[Roleo de Tython] Se agota... [Relan]
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[Roleo de Tython] Se agota... [Relan]
"Se agota"
Aquella mañana fue la ultima que desperté en la academia que me vio nacer como Jedi. Fue la ultima vez que vi a mis amigos, a mis compañeros, a mis hermanos. La academia de Achillea trasladada a Coruscant y luego a Eclipse fue la que me formo como Jedi, no solo como Jedi, sino como un hermano más de todas las criaturas del planeta. La envidia y el rencor llevaron a la academia a dividirse y tomar rumbos diferentes. Por mi parte tenia un lazo que me unía a la academia, pero últimamente todos iban tras la nueva academia en la que 3/4 de esta se fue. Cada vez que salía a caminar, veía los pasillos vacíos cada día mas. "La paciencia...", me decía el Maestro Selkris, "es una virtud que solo se consigue con el tiempo". El tiempo pasaba, pero mi paciencia en vez de incrementar, se reducía cada día mas.
Caminé a mi habitación con la cabeza en alto. Muchos de los que me veían pasar me miraban con una cara de desaprecio. Traté de explicar a todos que esto era lo mejor para mi, y que no podía estar atado por el resto de mi vida. Llegue al fin a mi habitación y al fin escape de todas esas miradas que me juzgaban. Tome rápidamente mis cosas que la verdad no eran muchas y las puse en mi mochila. Miré por ultima vez la que había sido mi habitación durante 11 años y me gire en 180 grados dejando el pasado atrás.
Llegue al hangar de naves y busque entre estas la que debía ser mía. Al encontrarla abrí la cabina y salté hacia adentro y cerré la cabina con algo de enojo.
Ese día había sido especialmente triste, me tuve que despedir de todos a los que consideraba mis hermanos y compañeros, a los que me enseñaron una infinidad de cosas que en mi mente se retenían por las horas de estudio que pase en la biblioteca estudiando para las difíciles pruebas de Padawan y de Caballero. Medité unos momentos sobre si escapar de la tormenta era la mejor opción, pero siempre se me venían a la mente las palabras del Maestro Andrew Kai. "La serenidad joven Ikant, es poder estar en paz dentro de la tormenta, no escapar de ella". Estar mucho tiempo en la tormenta puede conllevar muchas dificultades, tanto a los que estan fuera y dentro de ella.
Encendí los motores y fijé el curso en el panel de control: Hoth. Creí que vivir en Hoth como un ermitaño o como solitario me haría bien para meditar e incrementar mi poder con el sable si entrenaba cada día con este. La nave comenzó a ascender despacio primero y luego más rápido a la vez que recogía el tren de aterrizaje. La nave salió de la atmósfera y vi como me alejaba cada vez mas de Eclipse, de mi hogar.
Caminé a mi habitación con la cabeza en alto. Muchos de los que me veían pasar me miraban con una cara de desaprecio. Traté de explicar a todos que esto era lo mejor para mi, y que no podía estar atado por el resto de mi vida. Llegue al fin a mi habitación y al fin escape de todas esas miradas que me juzgaban. Tome rápidamente mis cosas que la verdad no eran muchas y las puse en mi mochila. Miré por ultima vez la que había sido mi habitación durante 11 años y me gire en 180 grados dejando el pasado atrás.
Llegue al hangar de naves y busque entre estas la que debía ser mía. Al encontrarla abrí la cabina y salté hacia adentro y cerré la cabina con algo de enojo.
Ese día había sido especialmente triste, me tuve que despedir de todos a los que consideraba mis hermanos y compañeros, a los que me enseñaron una infinidad de cosas que en mi mente se retenían por las horas de estudio que pase en la biblioteca estudiando para las difíciles pruebas de Padawan y de Caballero. Medité unos momentos sobre si escapar de la tormenta era la mejor opción, pero siempre se me venían a la mente las palabras del Maestro Andrew Kai. "La serenidad joven Ikant, es poder estar en paz dentro de la tormenta, no escapar de ella". Estar mucho tiempo en la tormenta puede conllevar muchas dificultades, tanto a los que estan fuera y dentro de ella.
Encendí los motores y fijé el curso en el panel de control: Hoth. Creí que vivir en Hoth como un ermitaño o como solitario me haría bien para meditar e incrementar mi poder con el sable si entrenaba cada día con este. La nave comenzó a ascender despacio primero y luego más rápido a la vez que recogía el tren de aterrizaje. La nave salió de la atmósfera y vi como me alejaba cada vez mas de Eclipse, de mi hogar.
Al llegar a la atmósfera de Hoth, vi una cantidad incalculable de naves Imperiales y de la República. Muchas de estas naves luchaban en la cercanías del planeta o en su misma superficie. La batalla principal se estaba librando en una planicie sin montañas ni montículos de nieve. Vi como muchos soldados disparaban a una cantidad de unos 130 AT-AT. Creí que si aterrizaba junto a las naves de la República estos me dirían que pasaba en el lugar.
Gire el timón de la nave y comenzó a descender cerca del campamento Republicano y aterricé. Dos soldados clon se acercaron y me dijeron que me identifique.
-Soy el Caballero Ikant Gallagher, vengo a ver al que comanda el ejercito contra los AT-AT
-Siganos caballero, ya era hora de que llegara alguien a ayudar. Y estos se dieron media vuelta y caminaron a la par.
Les seguí algo nervioso por la frase que había hecho el soldado. ¿A que se refería con que "ya era hora"? ¿Estaban en problemas? y si era así, pues ¿porque no habían llegado refuerzos antes?. Los soldados y yo llegamos a la pequeña tienda que se alzaba unos kilómetros atrás del gran ejército que combatía contra los incalculables AT-AT.
-Saludos General, Mi nombre es Ikant Gallagher, soy Caballero de la Orden Jedi.
-Te saludo Caballero Ikant, mi nombre es Ragot Malcom y estoy al mando del ejército renacido, veo que no has tenido problemas para aterrizar, eso esta bien.
-Digame General, ¿que sucede?
-Los AT-AT son numerosos, se han llevado una gran parte de nuestro ejército en las ultimas horas y nosotros hemos hecho pequeñas bajas en el ejército enemigo.
-¿Son solo AT-AT?
-Exacto, pero como ya dije son numerosos y ya estamos planeando un repliegue a Tython.
-Entendido... podría serle útil en el campo General, claro, solo si me lo permite.
-Tienes todo mi permiso, pero por favor, trata de detener su avance, si los AT-AT siguen avanzando al paso que van, arrasaran con el campamento general y estaremos perdidos.
-Entendido, necesito que los soldados clones también puedan recibir ordenes mías, se que estos son difíciles pero necesito que confíe en mi.
-Transmitiré la orden de que restaras al mando de la primera linea de combate, espero resultados.
-Si General, los abran.
Me despedí del General y me puse en marcha hacía la primera linea de combate. Iba caminando entre las filas de soldados clones formados para ir relevando a los soldados de primera linea que atacaban a los AT-AT. Rapidamente llegue a la primera linea y los disparos comenzaron a llegar. Descolgué mi sable láser y lo encendí con agilidad al tiempo que evadía los disparos dando saltos hacia todas partes. A mis lados se encontraban varios grupos de soldados disparando a los AT-AT causandoles con suerte un mínimo daño. Veía como estos estaban nerviosos y disparaban a cualquier parte de los AT-AT. Los disparos nuevamente empezaron a llegar hacía mi, pero con el sable empecé a desviarlos y reflejandolos hacia los mismos AT-AT que los disparaban.
Los soldados clones comenzaron a ceder terreno y corrían desesperadamente hacía atrás buscando refugio.
-¡Que venga la otra línea de soldados!,¡Disparad!
Los soldados que huían hacía la retaguardia del ejercito estaban o heridos o cansados. Decidí que era mejor relevar la primera linea. Los disparos llegaban de todas partes y cada vez era mas difícil detener su avance. ¿Como detener el avance de unas gigantes y pesadas maquinas de puro metal?. Creí que no había solución a esto, hasta que un soldado gritó:
-¡Una bomba, al suelo! Y todos los soldados e incluyéndome, nos agachamos para que esta bomba no llegara a ninguno de nosotros.
Suelo... ¡el suelo! esa era la solución. Las malditas bestias de metal tenían un punto débil, eran demasiado pesadas. No se como no lo vi antes.
-¡Disparad al suelo, disparad a la nieve que está a los pies de los AT-AT! Dije con una tremenda fuerza. Los soldados obedecieron algo confundidos y comenzaron a disparar a la nieve del AT-AT más cercano. La nieve comenzó a derretirse y se formó un agujero enorme en donde la bestia de metal pisó el agujero y esto provocó que perdiera el equilibrio y cayera. Los soldados gritaban de alegría al ver la estrategia y repitieron esta con una decena de AT-AT. Después al pasar unos minutos, los AT-AT comenzaron a replegarse y se fueron a refugiar a su base que ya estaba bastante lejos. Las naves que estaban luchando se retiraban hacía no se donde, pero eso no importaba, solo importaba que se fueran.
Los soldados comenzaron a celebrar y a gritar de alegría al sentirse orgullosos de lograr el repliegue del ejército enemigo. Por mi parte, me encaminé hacia la tienda de control en donde estaba el General.
-Caballero Ikant, quiero darte las gracias, tu estrategia fue el detonante de nuestra victoria.
-Gracias a usted General por permitirme dirigir sus tropas. Lo hice por ayudar y porque quería que mi nuevo hogar estuviera despejado de enemigos.
-Mmmmh, ¿tu nuevo hogar dices?
-Exacto, deje el templo al ver que ya casi no había gente.
-¿Sabes? podrías venir con nosotros a Tython, creo que es una forma de encontrar tu nuevo camino, y ahí podrás sernos muy útil.
-No lo se... no quiero que se repita.
-No pasará, contigo a nuestro lado, lo dudo mucho.
-Bien, entonces me uniré al Gran Ejército Renacido.
-Será mejor volver a la base. Y nos encaminamos en dirección al hangar algo improvisado de naves.
Tal vez irme fue un error, pero de momento no lo lamentaba, estaba a gusto.
A fin de cuentas, la paciencia también se agota...
-¡Que venga la otra línea de soldados!,¡Disparad!
Los soldados que huían hacía la retaguardia del ejercito estaban o heridos o cansados. Decidí que era mejor relevar la primera linea. Los disparos llegaban de todas partes y cada vez era mas difícil detener su avance. ¿Como detener el avance de unas gigantes y pesadas maquinas de puro metal?. Creí que no había solución a esto, hasta que un soldado gritó:
-¡Una bomba, al suelo! Y todos los soldados e incluyéndome, nos agachamos para que esta bomba no llegara a ninguno de nosotros.
Suelo... ¡el suelo! esa era la solución. Las malditas bestias de metal tenían un punto débil, eran demasiado pesadas. No se como no lo vi antes.
-¡Disparad al suelo, disparad a la nieve que está a los pies de los AT-AT! Dije con una tremenda fuerza. Los soldados obedecieron algo confundidos y comenzaron a disparar a la nieve del AT-AT más cercano. La nieve comenzó a derretirse y se formó un agujero enorme en donde la bestia de metal pisó el agujero y esto provocó que perdiera el equilibrio y cayera. Los soldados gritaban de alegría al ver la estrategia y repitieron esta con una decena de AT-AT. Después al pasar unos minutos, los AT-AT comenzaron a replegarse y se fueron a refugiar a su base que ya estaba bastante lejos. Las naves que estaban luchando se retiraban hacía no se donde, pero eso no importaba, solo importaba que se fueran.
Los soldados comenzaron a celebrar y a gritar de alegría al sentirse orgullosos de lograr el repliegue del ejército enemigo. Por mi parte, me encaminé hacia la tienda de control en donde estaba el General.
-Caballero Ikant, quiero darte las gracias, tu estrategia fue el detonante de nuestra victoria.
-Gracias a usted General por permitirme dirigir sus tropas. Lo hice por ayudar y porque quería que mi nuevo hogar estuviera despejado de enemigos.
-Mmmmh, ¿tu nuevo hogar dices?
-Exacto, deje el templo al ver que ya casi no había gente.
-¿Sabes? podrías venir con nosotros a Tython, creo que es una forma de encontrar tu nuevo camino, y ahí podrás sernos muy útil.
-No lo se... no quiero que se repita.
-No pasará, contigo a nuestro lado, lo dudo mucho.
-Bien, entonces me uniré al Gran Ejército Renacido.
-Será mejor volver a la base. Y nos encaminamos en dirección al hangar algo improvisado de naves.
Tal vez irme fue un error, pero de momento no lo lamentaba, estaba a gusto.
A fin de cuentas, la paciencia también se agota...
Virtutem- Mensajes : 275
Fecha de inscripción : 28/04/2013
Re: [Roleo de Tython] Se agota... [Relan]
No va mal, pero doy un aviso nada más con respecto a las imágenes, recuerda no poner imágenes grandes porque puede llegar a alterar el formato del tema.
Relan- Mensajes : 1758
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 32
Localización : Pekin, China
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