[Roleo Escrito/Obtención] ≈ Misterioso templo, misteriosa luz [VOTACIÓN]

En sus interiores, una música estruendosa se podría escuchar a amplias frecuencias. El más alto, quien correspondería al encapuchado de tonos rojizos alzaría su barbilla en dirección a la barra, donde servirían bebidas, caminando hacia dicho lugar, la siguiente le seguiría. Ambos se posarían en unas sillas a la par, uno al lado de otro y esperarían al cantinero, quien estaría atendiendo a un enorme sujeto de grandes brazos y un rostro bastante maltratado. < Bien ¿Tu tomas la iniciativa? > Era telepatía, ambos compartían la telepatía entre sí, una voz femenina retumbaría en la cabeza de el encapuchado de tonos rojizos. < Sí así quieres... creo que me iría mejor > Respondió en el mismo modo, seguidamente de una risa algo ahogada para sí mismo. < Realmente, aun presiento que podríamos dar un paso en falso en estos lugares... sabes como son > Seguiría la chica. < Lo sé, pero debes mantenerte tranquila, es bastante sencilla la negociación en estos lugares. > el sujeto se habría encogido de hombros al momento de responderle telepáticamente, la chica voltearía los ojos seguidamente en el momento que este lo habría hecho. Aunque admitió por una sonrisa que tenía razón. El cantinero se acercaría a los dos, con una mirada curiosa, intrigante y desconfiada; sabía que no eran sujetos de el día a día en el lugar. Se acercaría apoyando el brazo en la barra, mientras limpiaría un vaso con un paño - ¿Y bien? - una voz gruesa y sosa - ¿en que les ayudo? - La mirada de el compañero de la chica lo dijo todo, ella no se metería en la discusión o la charla de el cantinero con él, por lo que voltearía la mirada hacia el fondo de el lugar, mientras comenzarían los murmullos de los hombres. A la lejanía se podrían apreciar las bailarinas típicas de los lugares, generalmente eran twi'leks en su mayoría, pero en ello destacaría una persona humana, un rostro algo conocido para ella misma, trataría de esforzar un poco más su mirada hacia aquel rostro de la chica que tanto le parecía conocido, pero en el momento, la mano de su compañero estaría en su hombro - Listo. - Se escucharía y en ello se voltearía hacia él, donde aun estaría el cantinero posado detrás de la barra - Escuchale. - Prosiguió el de túnicas rojizas. El cantinero se encogería de hombros, fácilmente podría decir que era algún híbrido de humano y algo más, pero aún así, esperaría impacientemente sus palabras, las cuales minuciosamente comenzaría a relatarlas - Bueno, realmente... - Tomó una pausa, manoseando un pequeño saco que tenía en su mano, el paño con el que limpiaba en vaso yacía en su hombro y el vaso no estaba, al parecer, las negociaciones eran ciertas - No es información concreta, pero lo que buscáis... - Proseguía con pequeñas pausas, observando a sus alrededores, tomando con cuidado quienes estarían atentos a esto o no. - Pero siempre me han llegado rumores que desde aquella... ''época'' como ustedes le definen... todas las cosas conseguidas en el momento... - Su voz guardó silencio, observando a unos sujetos de túnicas negras, oscuras y tales tonos pasar por detrás de ellos. Ambos encapuchados se estremecieron ante la presencia de los otros, fruncirían en ceño a la par, pero seguirían atentos al cantinero - De que aquel.. '' lugar '' - La chica no sabía aún a qué se refería, pero al parecer su compañero sí - se han estado ocultando aquellos objetos... en un subterráneo o algo así. Siempre llegan los encargados de esas cosas aquí quejándose de ello luego de tomarse unos cuantos tragos... - Sería la explicación de lo mismo. - No conozco más que eso, lo digo en serio - Su voz sonaba algo nerviosa - También... que el lugar tiene pocos guardias, realmente está desolado desde hace bastante tiempo, fin de todo lo que sé - Se volteó y se marchó a atender a los demás. Ambos intercambiarían miradas luego de que el sujeto se marchara, se levantarían a la par y comenzarían a avanzar por el lugar poco a poco entre la multitud.
Se detendrían en el transcurso, volteando así sus miradas hacia los de túnicas negras, los cuales serían dos al parecer o así veían ellos, se podría apreciar a una chica y un sujeto de uniforme. La mano cubierta por la túnica rojiza empujaría el brazo de la chica, para seguir el camino - Evitemos problemas... - fue lo único que dijo, retirándose completamente de el bar. La chica le seguiría los pasos por la espalda. Estando ya afuera, notarían el rincón más vacío de lo normal, no daría una buena espina para ambos, por lo mismo era preferible marcharse de ahí cuanto antes. Primeramente habían pensado a un lugar más público, evitando problemas de sospechas de gente que estaría encargada de eliminar a los que corresponderían '' su especie '' o como les llamaran. Aún así, la chica se habría adelantado y se habría acercado a una especie de callejón sin salida, su acompañante haría guardia en dicho callejón y comenzaría una transmisión desde su holoproyector < Djinn. > Comenzaría el mensaje < Ya tenemos la información correspondiente, quédate donde estas, te avisaré de manera directa si necesito tu ayuda. No hagas nada idiota. > Habría sido el mensaje, en lo que seguidamente guardaría el objeto y se acercaría por la espalda a su compañero - Vamos, Dave. - Caminarían directamente hacia las concurridas calles, mientras Dave ladearía la cabeza de lado a lado, soltando un suspiro - Podríamos poner en peligro al joven Djinn - Comentó a baja voz, solo perceptible para la chica - No hay problema. No le pasará nada - Respondió la chica con total confianza - Es fuerte. - Finalizó.

Ambos en silencio se movilizaron rápidamente por las calles de el lugar, Dave le habría dado las indicaciones a Adellie, le habría comentado de el templo que se encontraba en Coruscant, el cual no le sorprendería mucho - Aquí... ¿No era donde estaba el Maestro Micah? - Preguntó la chica, aun encapuchados ambos, Dave se limitaba a responderle en un tono bajo - Así es, junto con Sharet y muchos más. - Guardarían un silencio, en el cual se notaría cierta angustia - Ya veo... ¿Está solo el templo? - Preguntó a secas, en un tono bastante bajo - Según me comentó el sujeto, sí. Desde entonces, no se a hecho mucho, de paso, han habido bastantes objetos guardados ahí, es como una especie de Bodega, o eso me a dicho y eso escuchaste ¿no? - Fue lo que dijo, en lo que ella simplemente asentiría, dejando cubrir completamente lo que correspondería su rostro. La sombra de su capucha no dejaba ver ni sus labios, demostraba cierta angustia la cual dificilmente podría dejarla salir o reprimirla. No olvidaba que ellos habrían participado en alguna parte de su enseñanza indirectamente por parte de su antiguo Maestro y padre. Un algo habría llegado de punta al pecho en Adellie, un peso. - Terminemos rápido esto y lo más limpio posible.
Los pasos de la chica cada vez se hicieron mas rápidos y amplios, Dave no pudo hacer más que seguirle, desconocía completamente la relación que habría tenido para entonces con ellos, no deseaba tener que aguantar las vibras de tan mala espina que daba Adellie para entonces, por lo mismo, en el camino, trataría de hablar con ella, evitando esto mismo. Tras lo mismo, habrían seguido un camino que los llevaría a un segundo nivel o segundo piso, habrían de llevar un buen rato caminando, porque a la lejanía lograrían observar el objetivo que anhelaban. El Templo que eventualmente pertenecía a los Jedi.

El templo desprendió simple oscuridad. La luz era casi nula, sus enormes ventanales dejarían pasar pequeñas líneas de luces artíficiales, pertenecientes a lo que sería Coruscant. Adellie mantendría su sable a mano, pero apagado. Sus pasos eran silenciosos, suaves y ágiles, sin mencionar que bastante precisos al momento de alejarse. Aun esperaba alguna señal de que Dave hubiera llegado a tiempo donde Djinn... pero dudaba. Al comenzar a caminar por los grandes pasillos de Coruscant, empezando claramente por lo que sería la entrada principal, escucharía unos pasos extras; claro, era la mujer con la cual había peleado. - Escondidas... Me agrada - Rió entre dientes la mujer encapuchada, a la cual se podría denominar como una Sith o una Imperial. Adellie habría marcado sus pasos entre las sombras de los enormes muros, apegada a estos mismos. Sus ojos ámbar trataban de localizar a la nombrada, tratando de evitar algun ataque sorpresa. Su única salvación en aquellos momentos era que encendiera su sable láser. Aunque podría simplemente darse el gusto de localizar su presencia, la cual no era difícil de distinguir, en aquel lugar, aún abundaba lo que sería la presencia o realmente, la esencia de el Ashla. En un momento de segundos, los ojos amarillentos-rojizos de la mujer se reflejaron ante las pequeñas iluminaciones, Adellie se habría percatado de ello sin esfuerzo alguno... Sería nuevamente el momento de pelear. Aún no tenía la localización de lo buscado, aun no sabía concretamente donde podría quedar aquello. Sintió cierta molestia.
Nuevamente, el destello de los ojos ajenos se pudo apreciar un poco más cerca de la peliroja, la investigadora se habría alejado de aquel brillo, tratando de mantener una distancia prudente. Algo que le costaría de una manera clara. Al momento de moverse la mujer oscura encendería su sable, sintiendo el movimiento de la peliroja. Giraría sobre su eje y trataría de realizar un corte directo en el pecho, suponiendo la posición de su adversaria. Adellie no se quedó atrás, se movería en la dirección contraria, evitando el corte. Aun así, estaba en un punto claro. La adversaria de la joven Investigadora dejaría ver sus iracundos ojos ante el iluminar de su sable láser, su ojos tomarían un intenso rojo en el mismo reflejo de el sable, la Investigadora tomaría una posición defensiva, flexionando ambas piernas, desplegaría su sable desde sus túnicas y le encendería, desprendiendo un color amarillo de este. El iluminar de ambos sables darían un suave resplandor en la zona de distancia entre ambas mujeres. La mujer de túnicas oscuras se le podría apreciar alguno que otro corte respecto al impacto anterior causado en el ataque de Adellie. Se mirarían por unos segundos y en ello las luces de el templo darían a conocerse. Unas luces débiles pero iluminarían lo suficiente para que dejaran el nuevo campo de combate lo necesariamente visible. En forma de ''acción y reacción'', la Investigadora se impulsaría de un salto hacia atrás, dando un pequeño giro y cayendo nuevamente a piernas flexionadas, alzando su sable de una manera horizontal.

una sonrisa burlona se formó en el rostro de la peliroja, la mujer de oscuras túnicas no demostró expresión alguna, más que molestia. Prefirieron el silencio a que gritarse cosas o insultarse, en ello, la adversaria de la investigadora alzaría su mano, tratando de empujar a la centinela, la cual rápidamente imitaría sus acciones en ello. Ambas usando aquella fuerza que tanto les identificaría, el odio y la ira abatiendo contra la usuaria de el Ashla, quien no se quedaría pasos atrás, en ello, en un impulso de superarse una a la otra, ambas saldrían volando ante el impulso de las energías ajenas, derrapando a piernas flexionadas las dos mujeres con una mirada clavada contra la otra.
Podían sentir aquella rivalidad femenina entre sí, por lo mismo, siempre era la idea una superación entre ellas mismas como forma de demostrar su rudeza o algo parecido. La mujer oscura se impulsaría hacia la centinela, arrasando el suelo con su sable láser, la peliroja alzaría su diestra con su sable en ella, bloqueando el corte que vendría directo a su hombro. Un sonido peculiar en el chocar de los sables rellenaría la zona. La vista de ambas se encontraría en el mismo momento y en un rebajado intento de ganarle unos segundos a Adellie, la Sith alzaría su pierna diestra hacia el estómago de la chica, la cual caería de rodillas, apagando su sable, haciendo desaparecer aquella tonalidad amarilla - Sucia... - Murmuraría la Investigadora, alzando su vista. La mujer oscura estaría preparada para dar el último golpe y sería en el momento preciso, cuando una pequeña figura, resplandeciendo en su mano un sable azul. Aquella silueta, de un tamaño menor, estaría defendiendo el último corte que pretendía hacer la mujer oscura hacia la Investigadora - ¡Maestra! ¡De pie! - Era una voz tan conocida para la chica, los ojos ámbar de la caída se abrirían de par en par luego de reconocerlo - Djinn... - Su voz estaría totalmente quebrada, sorprendida ante ello. Sin perder más tiempo, se levantaría, obedeciendo practicamente a lo que habría dicho su padawan. Estaba confundida ¿Dónde estaba Dave? Djinn estaba allí, pero Dave no ¿Se habría quedado peleando con el Imperial? - ¡Djinn! - Advirtió Adellie. El padawan se haría a un lado, tratando de empujar a la mujer contra la cual peleaba y en ese momento, Adellie realizaría un empujón apoyada de la fuerza, en lo cual sin poder defenderse, derraparía a la lejanía - Tss ¿un padawan debe ayudarte? - Su mirada se clavó en Djinn, sonriendo burlonamente - Oh.. un rostro conocido... - Reiría por lo bajo - Calla. - Djinn se aventuró a responder. El rostro de la mujer se endureció, lanzaría su sable, manejandolo ante la fuerza en dirección a Djinn, este último, pasmado, quedó inmóvil. En lo cual un resplandor amarillo estaría bloqueando el corte de el resplandor rojo que se dirigiría hacia Djinn - No. - Dijo Adellie, atrayendo su sable, volviendolo a sujetar, en lo que la otra haría igual. El padawan daría unos pasos atrás, con su sable encendido. La tutora de el aprendiz Jedi trataría de cubrir a Djinn, posándose sobre él de una manera protectora. Aún así, tenía en cuenta que él sabría cuidarse solo, como lo habría demostrado en el momento. La mirada de la maestra y el padawan se encontraron, en ello se pudo ver '' terminemos esto rápido '', ambos asintieron, alzaron sus sables láser hacia la calificada Sith y esperaron el siguiente movimiento de esta. Tal como esperaban, deslizó un segundo sable láser, al igual que el primero, era un rojo intenso, demostrando su pasión e ira, corrió hacia ambos, en lo que Djinn se pondría en frente, flexionando sus piernas y esperando responder al ataque. La sith, confiada en que Djinn sería su oponente, Adellie flexionaría sus piernas, saltando sobre la mujer oscura, Djinn respondería ante los dos sables con su sable azul, bloqueándolo. - Djinn. - Diría Adellie, en el momento de realizar un ataque, usando la fuerza. Empujaría a la mujer, en lo que Djinn movería los sables hacia un lado, impulsándose hacia atrás en el momento preciso. La mujer derraparía contra una pared, azotando su cabeza inconcientemente contra la pared, en lo que caería inconsciente en el suelo. Djinn aún mantendría su sable láser encendido, en lo que Adellie le apagaría en el momento en que vería el cuerpo de la mujer caer. Se dirigiría hacia Djinn, quien se voltearía, con una mirada de chico perdido, sus ojos marrones no tendrían un poco iluminado como usualmente era. El padawan al ver a su maestra cerca, apagaría el sable láser y Adellie le abrazaría en un sentido de preocupación, demostrandole que se habría preocupado de él - Me alegra verte aquí - Dijo la Centinela, separándose a los pocos segundos. Djinn no dijo nada, asintió levemente con su cabeza. Sus ojos encontraron los de la peliroja y abrió se dirigió hacia esta misma - Pude sentir... que algo iba mal, Maestra. - Comentó - Pude saber que algo no iría bien... que algo no iría bien con usted - Fueron las palabras quebrajadas de el Padawan. Ella sonrió y dirigió su vista hacia la mujer inconsciente, se giró y tomó a Djinn de el hombro, atrayendolo a su persona para comenzar a caminar. - Por cierto... Maestra.
Djinn le habría explicado de ante mano a Adellie sobre la situación anterior. Como bien habría dicho, sintió un algo, un peso sobre su pecho referente a su maestra o lo que podría haberle sucedido si no hubiera llegado él en el preciso momento. Adellie estaría algo impresionada ante lo dicho de el chico, sonreiría cada vez que terminaría algún fragmento de sus frases y se limitaría a responderle de una manera bastante corta. Llegando al punto importante, Djinn comenzaría a explicarle a Adellie sobre lo que ella le habría pedido ante el mensaje vía holoproyector, la chica frunciría levemente el ceño al oírle atentamente. Estarían caminando por el templo de manera sigilosa, dirigiéndose hacia lo señalado principalmente por el Padawan, quien a principios se habría dado el gusto de pedir información, los lugares precisos y aprenderse aquello. Tratando entre ambos de evadir las pequeñas trampas hechas antiguamente por los mismos Jedi hacia los intrusos, las cuales el templo activaría al momento de sentir intrusos. Precisamente, ambos estarían atentos a las trampas o mismos censores. Caminaban en forma sigilosa, tranquila y paciente, no esperarían mayores respuestas en parte de ambiente, pero nada. Se habrían detenido frente a unas grandes puertas, las cuales estaban medio abiertas, Djinn abría llevado su mano dentro de sus ropajes, tomando un holoproyector que al parecer habría sacado de la misma nave al momento de salir. Aun no dejaba conocer si se habría encontrado con Dave o por lo menos un roce, se limitó a informar sobre lo que pidió - Mike Shan me ayudó - Agregó - Él me envió esto. - Alzaría el objeto entre sus manos, el cual Adellie tomaría enseguida y observaría y exploraría enseguida. Lo siguiente daría la información de lo buscado, resumida, pero estaría. Aquel objeto entre los dedos de la chica, volvería a manos de Djinn. Señalaría la peliroja con sus dedos, sus propios ojos, señalando el pasillo frente seguidamente de la acción anterior '' vigila '' daría a entender. Se giraría para luego abrir aquellas pesadas puertas, oxidadas con el tiempo. Cruzaría el marco de estas ultimas, observando una escalera, bajando a un subterráneo, la chica ladearía los ojos, bajando por dichas escaleras. Observaría de reojo a sus espaldas a su padawan, el cual estaría ya atento a algun movimiento extraño. La Investigadora, confiada de la situación, daría por hecho que el lugar estaría libre, confiada, avanzaría por las escaleras, en lo que un censor contra intrusos se activaría ante el movimiento ajeno de la mujer. Adellie escucharía con atención y observaría a sus lados, quedando con la vista fija en la pared, la cual abriría docenas de pequeños agujeros '' flechas '' pensaría ella y comenzaría a correr escaleras abajo, deslizando su sable láser dual, lo encendería, desplegando dos hojas verdes de este. Daría un salto directo hacia el fin de la escalera, cortando las flechas que vendrían hacia ella, utilizando el sable, girándole agilmente. Caería agachada, en lo que derraparía dando una vuelta en el suelo, apagando el sable en el momento de el impacto para evitar lesiones innecesarias. Seguidamente sentiría una energía fuera de lo normal de el lugar, una energía ya conocida... Se levantaría, resguardando su sable láser bajo las túnicas y observaría el lugar, buscando con aquellos ocelos ámbar que tanto destacarían en su rostro. Ninguna fuente de luz, más que antorchas que se encenderían con la presencia de cualquier sujeto. Adellie comenzaría a caminar sigilosamente, en lo que cerraría sus ojos, sintiendo los auras de su alrededor, distintos auras ¿por qué? Porque ahí no solo había un objeto, si no varios. Pero ella buscaba uno, uno en específico... Sable de Kit Fisto & algo especial en él, Kit's ferocity, el cristal que este poseería. Sintió un aura distinto a los presentes, un aura de distinto color. Abriendo sus ojos de par en par, se acercaría rápidamente a una especie de lápida, no, una columna pequeña que sostendría aquellos artefactos tras un cristal < ¿Tan simple? > se preguntaría, alzaría su brazo diestro y golpearía el cristal con el codo, el cual se destrozaría en el momento. Los años estarían caídos sobre este y claramente, sobre el sable. Un sable totalmente deteriorado y oxidado, sin perder más tiempo, tomaría el sable láser, esperando activar alguna especie de alarma, pero estaría equivocada, aun quedaba un segundo objeto... El sable estaba liviano a comparación de lo que se sentiría comúnmente, al parecer, el cristal que tanto buscaría, era de el sable y justamente, dicho cristal estaría fuera de el sable, por lo mismo, era un peso liviano. Guardaría el sable dentro de sus túnicas, colgándolo en su arnés, uno que acostumbraría usar en momentos de misiones, salidas o peleas, acostumbrando llevar más de un arma, y no solo sables láser. Nuevamente, su mano ingresaría dentro de el cristal destrozado, tomaría el dicho cristal, Kit's ferocity o Ferocidad de Fisto y lo alzaría suavemente. En el momento de el contacto, sentiría un algo distinto, una esencia distinta en este, al igual que habría pasado con el Corazón de Tanray o Strength of Luminara. Una sonrisa se esbozó en el rostro de Adellie. Daría unos pasos atrás y se dirigiría hacia las escaleras, dando rápidos pasos en los escalones de esta, sonaría una 2da alarma < Carajos.. >, una luz roja dominaría el lugar y la chica instintivamente comenzaría a correr escaleras arribas, dando largos saltos impulsada de la fuerza. La escalera a sus espaldas estaría derrumbandose como una especie de seguridad ante los objetos, Adellie miraría cada ciertos segundos a sus espaldas, y una sonrisa burlona despertará su instinto de aventura en aquello. Djinn al escuchar el derrumbe abriría las enormes puertas, llamando a Adellie. La maestra de el chico no respondería, concentrada por salir de el lugar, estaría a unos pocos metros de llegar a cruzar el arco de aquellas puertas, dando el último salto, derraparía ante el derrumbe, dandose así misma la esperanza de que caería una mano aparecería entre los portones. No era Djinn, aquella mano sujetaría el brazo de Adellie y quien se aferraría a este. La centinela aun colgada, sería arrastrada hacia aquellas enormes puertas, las cuales se abrirían de par en par. Llegando a aquel lugar, caería de rodillas y seguidamente alzaría su rostro, observando en frente a Dave. Sus prendas estaría levemente rasgadas, al igual que una que otra herida - Llegué a tiempo.. eh... - Sonreiría, en lo que se dejaría caer sentado - Gracias a Dios... - Respondió la Centinela. Djinn guardaría silencio, aliviado por el sorpresivo rescate de Dave.
Ninguno de los tres dudó en dar la idea de salir de el lugar, aun con la curiosidad de como Dave habría podido salir de ese aprieto... Al haber pasado por el lugar de la Sith inconsciente, ya no se encontraría. Adellie le preguntaría a Dave si en el momento de entrar se habría encontrado con ella y negó a secas. Djinn y la Investigadora cruzarían miradas...