[Regreso] Erika Avalon Kupchenko.

Deralia...
Los últimos recuerdos de Erika tenían lugar allí...
La roca helada donde Saevin Vermogen le mostró la realidad de la Galaxia y su fúnebre destino.
El mismo Saevin que ahora yacía en una de las cuevas del planeta, su ultimo santuario de quietud.
Se fue. Y la dejó sola y con el peso que supone el conocimiento, el dolor de la certeza.
-Maestro. ¿Qué debo hacer?
-Conócete, Amy. Conoce a los demás. Viaja, explora, vive. Reconocerás tus errores y tu fuerza se verá reconstruida. Es mi ultima lección y mi legado hacia ti.

Ahora regresaba a una Galaxia en decadencia. Las personas se asemejaban a Golems. Invulnerables al tiempo, ignorados por la muerte, rechazados por la cordura, llenos de grietas, y movidos por las emociones más ponzoñosas.

Un mensaje. Una voz conocida.
-Por fin te dejas ver, Avalon. Desapareciste tras la caída de Deralia.
-Me alegra oír tu voz. Cómo me has encontrado.
-Sigues usando el mismo caza. Y no pasa desapercibido.
-¿Y bien?
-Artus Prime. Ven. Podrás vivir aquí.
-Gracias.

Una estrella negra desciende sobre Artus Prime. Y su caída se propaga en el tiempo y el espacio a quienes son capaces de sentirlo.