[Roleo Ossus + obtención] Ayudando a un anciano.

CAPÍTULO I

OSSUS

Ya era por la mañana y yo aun estaba en mi cama durmiendo, cuando comencé a escuchar algo.
Era un sonido bastante molesto dandose en punto en el que el sonido me despertó.
Me levanté de la cama bastanta cansado, aunque había dormido muy bien.
El sonido anterior, continuaba, no había forma de que parase.
Parecía un murmullo, aunque cada vez se podía distinguir más que era alguie hablando. Según la voz, parecía un hombre, aunque no podía reconocer de quien se trataba.
Me puse mi túnica y me dirigí hacia los salones del templo para comenzar un día como cualquier otro.

Cuando iba caminando, el murmuro se hacía más y más fuerte, hasta darse el punto en el que se podían distinguir algunas palabras.
Podía entener..

- ¡Ayuda! Por favor, ayudame, necesito que alguien me salve...

Entonces me alarmé aunque no sabía de que podía tratarse, deducí que se trataba de algun tipo de comunicación con la mente.
Yo estaba algo preocupado por la persona que me pedía ayuda, pero sin saber de quien se trataba y donde se hayaba no podía hacer nada al respecto.
Me dirigí hacia los jardines de Ossus, para recoger a los iniciados para ir a darle sus clases correspondientes.
La clase había monenzado y yo, estaba hablando sobre las distintas criaturas que existían.
De pronto, en medio de mi explicación volví a escuchar las voces que anteiormente me habían estado inquietando.

- Por favor.. ¡Kraibor!, necesito que me ayudes


Esta vez, parecía que la persona estaba angustiada, bastante nerviosa por lo que pudiera sucederle si yo no le ayudaba.
Cuando terminó la clase, fui a descansar un poco y a continuar con mi entrenamiento junto a mi aprendiz.
Cuando estaba con él, comenzamos a hablar:


Kraibor: Saludos mi joven aprendiz.
Manuel: Saludos Maestro.
Kraibor: Manuel.. puede que esté ausente en el templo durante unos días por unos motivos de cierta importancia.
Manuel: Pff, vale maestro, espero que estes bien.
Kraibor: Bueno, ve a entrenar y que la fuerza te acompañe joven aprendiz.
Manuel: Igualmente.


Una vez había terminado, fui a los jardines de Ossus.
El ambiente era muy relajante, había un silencio increible y además, el tiempo que lo acompañaba era fantástico. Entonces, comencé a pensar en todo lo que había ocurrido en este día, sentandome en una posición adecuada para la meditación y comenzando a realizar la acción a la que había venido aquí.

Tras una dura jornada, terminé como cualquier otro día, iendo hacia mi habitación para descansar del día que me había dado una extraña sorpresa, la cual era bastante incomoda ya que desviaba mi atención.
Dejé mis cosas en la mesa, respiré ondo y fui a dormir.



CAPITULO II


Planeta desconocido


"Estaba en una cueva de un tamaño considerable, muy oscura y se podía notar que había una gran falta de oxígeno en ella.
Estar aquí era bastante complicado y parecía que la cueva no tenía fin.
Yo, estaba acompañado por un anciano, al cual no había visto nunca pero tenía la sospecha de que podía ser la persona que me había estado pidiendo ayuda anteriormente.
Así, este comenzó a caminar por las cuevas.
Cada vez que abanzabamos había más caminos distintos y por alguna razón, el anciano nunca se detenía, seguía caminando por donde su instinto le decía.
Solía ir por una zona pero tras pasar un buen rato, volvíamos hacia atrás.
Parecía que el viejo estaba un poco liado, aunque no se le veía para nada preocupado.
Entonces este se detubo y me preguntó:


Anciano: ¿Cómo me has encontrado?
Kraibor: Bueno.. la verdad esque no estoy muy seguro.
Anciano: Bien, sigamos andando o estaremos aquí por siempre.


Dijo en hombre riendose.


Yo estaba un tanto confuso.
Verdaderamente no sabía donde estabamos y mucho menos, como habá llegado hasta aquí.
Pero seguí caminando junto al extraño personaje con el que me había encontrado.
Parecía un enorme laberinto sin salida, fuesemos por donde fuesemos, precía que acababamos estando siempre en el mismo sitio hasta que el anciado por primera vez se detubo y miro los caminos.
Entonces, tras una pequeña pausa conmenzó a caminar.
Yo le seguí pero tenía la extraña sensación de que no debíamos ir por este camino.
Entonces, justo cuando iba a hablarle el pasillo rocoso comenzó a moverse, provocando un derrumbamiento en el que las rocas aplastaban al anciano y yo veía todo sin que me diese tiempo a reacionar.
Cuando dejaron de caer rocas, intenté rescatar al anciano pero este, estaba totalmente sepultado.
Hubo un momento de pausa en el que cerré los ojos y.."


OSSUS


*Estaba en mi cama tumbado.
Acaba de despertarme y había tenido un sueño un tanto extraño.
Entonces, al pensar un poco me di cuenta de que estaba relacionado con las voces que había estado escuchando.
Rápidamente, me preparé un poco y fui a pedir consejo sobre todo esto que me estaba pasando.

Tras un rato de espera, conseguí reunirme con mi antiguo Maestro, el cónsul Rakdos Hethor.
Cuando le vi, le salude y comenzamos a hablar sobre lo que me había estado sucediendo.


Kraibor: Saludos Rakdos.
Rakdos: Buenas caballero Kraibor.
Kraibor: Perdón si te molesto pero, me gustaría hablar contigo sobre un tema que me esta preocupando un poco.
Rakdos: No hay problema jaja.
Kraibor: Bueno, la verdad esque ultimamente escucho y tengo visiones sobre una persona que me pide ayuda..
Rakdos: Interesante, ¿qué más pasa en tus cosas?
Kraibor: Bueno, tube una visión en la que ayudaba a esta persona a salir, pero el tomo sus decisiones, no le ayudé y acabó muy mal..
Rakdos: Ya veo. Creo que deberías pensar un poco en todo eso y buscar el lugar donde se te requiere para solucionar esto cuanto antes.
Kraibor: Gracias, he de irme.
Que la fuerza te acompañe..
Rakdos: Lo mismo digo, ten suerte.


Entonces marché hacia el hangar de Ossus para ir en busca del planeta en el que me necesitaban, ya que tenía alguna idea de cual podía tratarse.
Entonces, abrí mi nave, realicé el despegué y puse las cordenadas del planeta.



Galaxia


Kraibor: Droide, marqué las cordenadas con destino al planeta Elom.
Quiero que sea un viaje tranquilo evita las rutas complicadas.


Entonces, pasó algó que cambiaría el viaje que tenía pensado.
Estabamos entrando en una lluvia de asteroides.
Rápidamente, agarré los mandos de la nave y me abroché el cinturon.
Seguidamente, comencé a esquivar los asteroides, cada vez con mayor dificultad devidos a su velocidad y el gran tamaño que tenían algunos de ellos.
Parecía que no conseguiría escapar sin ningún daño pero entonces, encendí la hipervelocidad y conseguí escapar del gran asteroide que tenía delante.


Cuando pude darme cuenta, no sabía donde había llegado a parar.
Me había desviado totalmente de la ruta que inicialmente mi droide había establecido en la nave.
Entonces paré unos instantes para decidir que hacer.
Desde mi punto, se podía ver un pequeño planeta y decidí acercarme a este para comprobar si podía tratarse del planeta que andaba buscando ya que jamás había visto el planeta en el que me esparaban, solo en las visiones.

Entonces, comencé a descender con mi nave hasta llegar a un planeta bastante rocoso.




CAPITULO III


Elom

Ya estaba en la tierra, decido a salir y encontrar y solucionar el problemas pero tenía varios presentimientos.
El primero era que este era el planeta que buscaba y el segundo, que lo que iba a hacer no sería una tarea fácil.
Miré hacia los dos lados y pensé..

"He de tener cuidado y saber interpretar lo que las visiones quisieron decirme.."


Así fue, comencé a caminar por el planeta, en busca de algo que me acercase a quien me pedía ayuda.
Yo caminaba y caminaba pero no había nadie.
El planeta estaba totalmente desolado, sin plantas, agua, solo arenas y rocas que crubían totalmente el planeta.
Cada paso que daba, una pequeña nube de polvo de levantaba.
Creía que ya no iba a encontrar a nadie cuando sentí una presencia cercana.
Entonces me puse alerta ya que no sabía de que podía tratarse.

Rápidamente empecé a correr hacia donde yo notaba la presencia.
Cada vez podía notar que había alguien hasta que llegué justo en frente de una gran cueva.
Esta cueva, se adentraba hacia el subsuelo y parecía tener un tamaño considerable de tuneles.

Saqué un farolillo de mi bolsa y alumbré los pasillos de la cueva en la que me estaba adentrando.
Caminaba y caminaba hasta que pude ver a una persona al lado de un muro totalmente quieta.
Me acerqué corriendo a ella a ver si le pasaba algo y se giró diciento.

Anciano: Hola Kraibor, gracias por venir a mi llamada.


Entonces, me quedé algo sorprendido, había encontrado a la persona a la que buscaba pero esta parecía conocerme a la perfección.

Entonces le respondí.

Kraibor: Hola, entonces.. ¿eras tu el que me pedía ayuda?
Anciano: Sí, si me hiceses el favor, ¿podrías ayudarme a encontrar una cosa?
Kraibor: Claro, te acompañaré.
Anciano: Bien, sigueme.


Eso hice, comencé a caminar a un ritmo similar al del anciano siguiendole por los oscuros caminos que había en este.
Mientras caminabamos me preguntó.

Anciano: Eres un jedi, ¿no?
Kraibor Sí.
Anciano: Entonces.. ¿debes de dominar la fuerza?
Kraibor: Depende de cómo interpretes la palabra dominar, personalmente creo que es imposible controlar la fuerza al cien por cien.
Anciano: Hmm, interesante afirmación
Kraibor: Tengo una duda, ¿cómo comunicastes conmigo?
Anciano: Pronto lo sabrás, pronto..


Despues de la conversación los dos continuamos andando por las cavernas hasta llegar a una zona en la que se dividía el varios caminos.
El anciano, como el mi visión, avanzaba sin detenerse, sin fijarse en los caminos.
Yo me puse alerta para evitar que sucediese lo que en mis visiones había pasado.
Cuanto más nos adentrabamos, menor era la temperatura que había lo cual comenzaba a resultar un poco molesto.
Por alguna razón el hombre se detubo unos instantes al dividirse el camino.
Rápidamente me puse en frente del anciano y le detube con el brazo.
Dije:

Kraibor: Espera, aquí decidiré yo por donde hemos de ir.
Anciano: Bien, eso es lo que yo quería.
Anciano: Has de tener iniciativa, joven Jedi.

Yo me extrañé al oir sus palabras y me detube.


Anciano: Confía en la fuerza, te enseñará el camino.

Entonces cerré los ojos un instante y lo decidí.
Comenzamos a caminar por uno de los caminos, pero este, no era el que había aparecido en mis sueños.
En este momento, el camino se estrechaba dejando lugar a que tubiesemos que ir en fila de uno.
Las paredes comenzaron a flojear, como si nadie hubiese estado aquí durante mucho tiempo, o simplemente, estaba mal construido.
Por error, golpeé con el pie la pared y un trozo del techo se derrumbo dejandonos sin poder volver hacia atrás.


Kraibor: Espero que ese derrumbamiento del camino no suponga ningun problema.
Anciano: Lo mismo digo.
Kraibor: ¿Cómo llegó hasta aquí alguien como usted?
Anciano: Pues es una larga historia, cuando lleguemos al final se lo explicaré joven.
Kraibor: Y ¿qué se supone que está buscando?
Anciano: Pues una cosa que tenía que haber recogido hace mucho tiempo..
Anciano: Bueno, pero eso no es importante, continuemos caminando.
Kraibor: Vale.

Ambos continuamos el camino a una velocidad un poco lenta debido a las condiciones del camino.
El camino cada vez era más frío, hasta llegar a una zona totalmente helada.
Era muy complicado caminar por aquí pero así lo hicimos, cuidadosamente, ibamos avanzando hasta que llegamos a un punto de la cueva, totalmente congelado.
Paredes y columnas de hielo a nuestro alrededor, sosteniendo el suelo que teníamos encima.
El anciano se detubo y y suspiró.
Seguidamente, piso de nuevo el suelo con mayor fuerza.
Entonces, una de los columnas comenzó a fragmentarse y con su caida, rocas y trozos de hielo comenzaron a caer del techo.
De un salto, agarré al anciano y evite que las rocas impactaran en su cuerpo pero cada vez era más complicado impedirlo.
Entonces me concentré y con la fuerza, comencé a desviar todas las rocas que se nos acercaban al anciano y a mi.
Depronto una enorme roca fue a caer encima del hombre , saqué mi sable lo encendí y lo lancé sobre la gran rocar para frafmentarla y evitar que cayese sobre el anciano.
Pero eso supuso bastantes problemas para mi ya que no pude estar atento a las rocas que aun caían y una de ellas me golpeó.
Mi cuerpo quedó aplastado por la roca y el anciano estaba a salvo.
Había perdido el conocimiento y las rocas cada vez caían en menor medida.


Cuando pude darme cuenta, ya había amanecido.
Ya había recuperado la consciencia y podía volver a levantarme.
Entonces, empujé las roca que quedaban y vi al anciano en la superficie.
Había salido fuera de la cueva.
De un salto, salí por el gran gujero que había quedado despues del derrumbamiento.
Cuando me posé en el suelo, este parecá estable y el anciano se acercó a mi y me dijo.

Anciano: Muchas gracias, de veras que me has salvado.
Kraibor: No pasa nada, es mi deber.
Anciano: Me gustaría poder agradecertelo.
Kraibor: No es necesario en serio, como ya dije anteiormente es mi deber.
Anciano: Bueno creo que ya ha sido suficiente.


Entonces el anciano comenzó a caminar alejandose de mi.
Yo me quedé pensativo hasta el momento en el que el hombre que podía ver delante de mi comenzó a brillar dandose el punto en el que me cegó.
Yo no podía ver mientras el anciano desaparecía delante de mi cuerpo.
Toda la luz que había se unió formando una figura más clara.
Se trataba de un cristal blanco.
Entonces pensé un poco y me acerqué al cristal.
Rápidamente lo agarré y me quede observandolo.
Pensé..


"Entonces.. ¿todo esto ha sido una prueba?"


Cada vez estaba más cansado, como si mi cuerpo le faltase las energías.

"¿Qué me estaba pasando?"

Las energías me faltaban y estaba muy mareado.
Saqué el cristal que había guardado en el bolsillo y lo miré fijamente.
Mis ojos se cerraron completamente, estaba demasiado agotado.


>>Horas más tarde<<


Al fin mis ojos se abrieron.
Estaba totalmente descansado, como si nunca hubiese estado aquí.
Me sentía muy bien y el cristal aun estaba a mi vera.
Entonces me levanté y guardé el cristal.
Observé toda la zona en busca de mi nave ya que no sabía exactamente donde había llegado recorriendo los caminos de la cueva.
Rápidamente, comencé a caminar por donde sentía que había tuneles debajo ya que por ahí habia llegado hasta este punto.

Tras un largo recorrido encontré la nave que me llevaría destino al templo Jedi de Ossus.



FIN


Obtención: Cristal Blanco.

http://www.habbowars.com/t3691-ficha-kraibor



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Pido que en caso de que se invalide, se deje el tema abierto para poder modificar algo y cambiar el modo o alargar la historia para que llegue a ser válida la obtención.
Está subido en 1 solo mensaje para facilitar la lectura.

Con todo el respeto, Relan, dos cristales blancos que fueron validados tienen una forma de obtención idéntica a la de mi roleo.
Me gustaría que eso se tubiese en cuenta..

No quiero molestar pero mi roleo es más o menos similar al de Wiliye que fue válido y más largo que el de Ganlek, válido también.

Creo que eso de que sea largo o corto no tubo mucho sentido

Esta muy guapo kraibor, pero añade le imágenes vago jeje.


Pero recuerda que mi roléo es repoderoso aunque este tuya se merece la validación :p