[Roleo de Ygziir] Falacias, Embustes, Poder.

por Halten Vi'Kas Lun Feb 20, 2012 4:17 am

Falacias, Embustes, Poder.

Color Rosado : Mercenarios.
Color Naranja: Cody Akan.
Color Verde: Dark Soul.
Color Turquesa: Kronus.
Color Rojizo: Halten Vi'Kas
Color Amarillo: Miriem Vi'Kas

Ygziir.

Aquí es? - Dijo un Mercenario.
Sí. Hemos llegado. - Respondió su compañero tras un grupo de hombres armados. Se encontraban frente unos escombros gastados, estropeados por las fauces del tiempo tan hirientes como cínicas en estas tierras tan mustias como lo son las de Ygziir. O al menos eso aparentaba. Se acercaron al lugar y se toparon con un joven. Se sorprendieron pero no porque un chiquillo se encontrase en un lugar tan desolado, más sino porque no esperaban encontrarse a nadie.
Los forasteros apuntaron al muchacho con sus armas bláster. Este, sin temor y sin una pizca de nerviosismo respondió: ¿Qué hacéis aquí? Me llamo Cody Akan. Aprendiz de la Orden Sith de Ygziir. ¡¿Qué hacéis Aquí?! - Dicho esto el Aprendiz Cody se desvaneció en una neblina que se coló por una puerta.

¡¿No dijiste que esto estaba desolado?! - Dijo uno de esos hombres afligido por esta sorpresa tan efímera .
¡ Tranquilízate! Tan sólo era un muchacho.. Entramos nos hacemos con algunas cosas y nos vamos. Es muy sencillo y no corremos ningún peligro. Si ese chiquillo nos molesta nos limitaremos a liquidarlo . ¿ De acuerdo ? ¡Vamos! - y se abrireron la puerta por la cuál entro el aprendiz .

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Uno de los Mercenarios , armado.

Escuchadme: saquearemos este lugar y nos haremos de oro. Coged cualquier tipo de cosa no todo pueden ser baratijas seguro que nos encontramos alguna cosa de valor. Esto esta abandonado el tiempo se ocupó de destrozar los idiotas que vivían aquí. - Exclamo el que parecía ser el líder del grupo. Todos empezaron a soltar unas carcajadas descontroladas.

Entonces un estruendo interrumpió el jolgorio. Dos de los forasteros se vinieron a tierra con un disparo en la cabeza. - ¡Cúbranse! - Ordenó el cabecilla al ver a sus compañeros en el suelo . ¡Uno para Dark Soul! - Gritó el culpable de una de esas muerte tras una gran y desenfadada risa que estremeció a todos y cada uno de los mercenarios. ¡Teman al Comandante Imperial!- Fanfarroneándose de los echos. Y yo no cuento.. ¿o qué?- Murmuro encojido el Oficial Kronos.

A los segundos se provocó un tiroteo hacia la nada por parte de los Mercenarios. Y aún sin saberlo, el peligro más inminente se presentaría por la retaguardia. Se escuchó un estruendo gigantesco que tambaleó el suelo. Detrás de los forasteros ya se encontraban la Dama Miriem Vi'Kas y Darth Halten Vi'Kas que entablaron un arduo aunque muy fugaz combate contra ese grupo de enemigos. Todos murieron excepto uno que dejaron vivo a propósito.

Se acercaron el Oficial Kronus y el Comandante Dark Soul. Mi Darth, déjeme acabar con él- Dijo este ultimo alzando ya el arma. No. - Respondió Darth Halten. - Lo necesitamos vivo y coleando. - y abajo el cañón de su arma.

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Darth Halten Vi'Kas mientras respondía al comandante Dark Soul.

Halten se acercó al Mercenario asustado por las circunstancias . Le miro y le dijo: ¿ Qué os trae por aquí ¿ O mejor dicho: Os traía. Se trago la saliva antes de responder: Veníamos a saquear este lugar .. Pues nos dijeron que estaba abandonado y lleno de riquezas. Que sería un trabajo fácil.. - ¿Quien dijo tal tontería?- Le replicó de una forma agresiva el Darth. No.. No lo se. Rumores que escuchamos por una taberna en Tatooine. - Volvió a tragar saliva . Rumores, rumores. Falacias, falacias. Embustes, embustes. Por hacer caso de rumores hoy comprobarás el poder de una verdadera Orden Sith , estúpido.- Volvió a replicar. Pues no volverá a pasar. Volverás y negaras esos rumores. - Sí.. Sí.. Me ocupare personalmente.. Déjeme ir.. - Dijo asustado creyendo que su escapatoria al fin sería recibida.

Miriem, marcha por su mente y elige las palabras sobre lo que ha de decir - Mandó Halten . Sí, padre. Ahora mismo.- Manos a la obra, Miriem Vi'Kas cerró los ojos. Durante un momento no se escuchaba nada. ¿P-Pu-Puedo irme ya?- Nadie respondió. Miriem abrió los ojos. Estos rebosaban una luminiscencia inquietante , casi terrorífica. De sus palmas empezaron a brotar pequeños hilos de luz envolviendo sus manos en su totalidad. Cogió la cabeza del Mercenario y este fulgor entró en el cuerpo del forastero de un destello. Listo, Padre. - Dijo la hija del Darth, al acabar.

El Mercenario abrió los ojos consternado por la Magia de la Dama. Muchos otros estaban a su alrededor, junto al Darth, seres cubiertos con mantos oscuros. Algo habia cambiado, este, mostrandose indiferente, sin alarmarse reverenció a Halten. Ya sabes qué hacer. Esto es Ygziir dónde la única desolación que conocemos es la que dejamos a nuestro paso. - Alargando los brazos a su alrededor señalando ese gran grupo de personas. Sí, Mi Darth. Cumpliré con mis ordenes....