[YGZIIR - ROLEO + OBTENCIÓN] Darth Rivan

Almas, un antiguo y enigmático planeta que perteneció a los Sith. Ahí se estableció un conocido Lord Sith poscrito que estudiaba la Filosofía del Sith y la forma de ver las cosas de Darth Revan. El se apodaba Rivan, eran un gran conocedor de la Hechicería y la ejercía sin igual, el se estableció en una Academia Sith que se encontraría en Almas rodeada de una gran fortaleza donde se dice que nadie pasó. Ahí yacía un dispositivo tecnológico, un holocrón Sith que pertenecía a Darth Rivan, junto a este holocrón había un báculo llamado el "Darkstaff" tenía gran poder junto al holocrón, el holocrón modificó la atmósfera del planeta haciéndolo completamente inhabitable y posteriormente volviéndolo un lugar inhóspito. Semanas atrás, un Sith llamado Irek junto a algunos de sus compañeros montaron un campamento sobre la oscura superficie del planeta. Una estación artificial que podía aislarles del veneno de la atmósfera y de la falta de oxigeno, solo saldrían del lugar con máscaras que les proporcionasen oxígeno.

Estaba allí Irek recostado de la pared, su GPS de muñeca sonaba haciendo un duro chirrido tecnológico ahí el notó un mensaje de la Cámara Sith de Ygziir, este era un mensaje de voz el cuál citaba: "Cultista, dejamos en sus manos la expedición que está llevando a cabo, vemos su capacitación y conocimientos para hacer esto, así que confiamos en usted" Sin duda le daban el mando en la situación expedicionaria. Por ende el se movió hasta la sala de mandos y llamó a todos los tripulantes y compañeros que le habían acompañado a la expedición.

¡Amigos míos! Tras semanas de investigación y estudios sobre el planeta hoy saldremos a explorar el Templo Sith a ver si encontramos el paradero de los objetos que estamos buscando. Con suerte en unos días nos haremos con ellos -exclamó Irek frente a todos

Cultista Irek, ¿Y como desactivariamos el sortilegio que tiene el Holocrón a nivel planetario y atmósferico? -se preguntó el cultista Feln

No es una pregunta fácil de responder, amigo mío. Pero he estado estudiando la actividad del holocrón, no físicamente pero tengo la idea de como desactivar eso, así que no será problema para nosotros -le respondió Irek muy confiado

Luego de terminar la reunión se movió junto al cultista Feln a la gran compuerta, ambos colocándose trajes y máscaras para poder respirar oxígeno a la hora de salir, por ende entabló una conversación personal con él antes de salir del establecimiento.

No sabes cuanto ansio obtener estas reliquias, serían unas joyas para Ygziir y le podriamos sacar mucho provecho, mi amigo -le comentó Irek

Recuerda el precio que se paga al tratar de obtener estas reliquias no es nada fácil como se comenta -le replicó Feln de forma amistosa

Sí, tienes razón. Pero haremos lo que se pueda para tener estas cosas -afirmó Irek terminándose de colocar su máscara y su traje

Feln e Irek se movieron hasta la zona de carga de la estación, donde habían dos Moto Jet 74-Z modificadas con algunas armas, objetos de soporte y unos pack de supervivencia. Ambos con los trajes ya puestos, abrieron las compuertas presionando un botón y las celdas láser cesarían. Feln cuidadosamente se subió a su moto, mientras que Irek se colgó un pequeño bolso y finalmente se subió encendiendo su moto igual que Feln. Tras ver que las celdas se apagaron ambos salieron acelerando sus potentes motos levantando grandes cantidades de tierra y varias rafagas de viento que iban en su contra, pero ya habían salido con mucha velocidad

Varias horas después...

Ambos llegaron al Templo, la presión del oxigeno se había comprimido volviéndose completamente letal, por ende activaron ambos la reserva de oxígeno, se bajaron de sus motos y se adentraron al Templo Sith. Era un lugar en penumbra, horriblemente cutre, con los pisos muy sucios y varias ruinas como cadáveres y extraños sonidos que venían de adentro. Los pasos de los cultistas hacían un estruendo grande en el dañado suelo, cada vez más se rompía la cerámica y solo quedaba simple tierra. Irek agarró su bastón láser manteniéndose en guardia por lo que este tras pasar una puerta se dió cuenta de que unas entidades sobrevolaban la zona. Eran simples insectos de la fauna, por lo que siguió su camino hasta que finalmente encontró unas escaleras que viajaban al subterráneo, él sin duda pensó una sola cosa: La cámara del holocrón... Esto era lo que el estaba buscando, pero antes necesitaba la ayuda del resto de su tripulación ya que al bajar un poco las escaleras notó que una gran puerta bloqueaba la zona.

Subió las escaleras nuevamente junto a su compañero y se movieron hasta la plaza del Templo Sith, investigando cualquier señal, fenómeno o anomalía que tuviera el lugar. Sin duda en el lugar había demasiada tensión, el aire se movía demasiado, los objetos volaban como si estuvieran en un campo magnético y una oscura aura rojiza rodeaba la zona. ¡Vaya! expresó Feln de un grito, se notaba su tensión y temor sobre la zona. Sin duda era un lugar demasiado macabro y una oscura energía amenazaba el lugar. ¿Por que querrían cuidar tanto ese tesoro? se preguntó Irek un poco asombrado por la situación. La reserva de oxígeno se les acababa a ambos, por ende se movieron hasta sus Jets y volverían después, quizás al otro día, finalmente encendieron sus motos y salieron a altas velocidades del establecimiento.

Una hora y media después...

Ambos habían llegado a la estación sin problemas, ya dentro de esta se retiraron sus trajes y se reintegraron junto a la tripulación. Nuevamente habiendo una reunión general entre todos los miembros de la distinguida tripulación de la Academia Sith en nombre de la Cámara Sith. Irek sintió que estaba cerca de su objetivo y con mucha moral habló a su tripulación.

¡Compañeros! Hemos encontrado el paradero del holocrón. Pero... nos aguardan terribles cosas allí dentro, por ende les propongo acudir a las armas cuando vayamos a buscar lo que ahora nos pertenece por derecho. A nosotros los Sith de Ygziir ¡¿Están comigo?! -gritó Irek con una moral insuperable

¡Sí! ¡A obtener lo que nos corresponde! -gritaron los miembros de la expedición con todo su tono de voz como si su vida dependiera de tal salvaje grito

Irek se retiró de la sala de mapas y se movió hasta sus aposentos, pero justo cuando había llegado sobre la puerta le esperaba un encapuchado. Al quitarse la túnica y dejárse notar era el Maestro Sith Dakhan. Sin duda era una sorpresa para Irek, por ende este asombrado entabló una conversación con él.

¡Maestro! ¡¿Qué lo trae hasta acá?! -gritó con alegría, mientras bajaba su cabeza en forma de respeto

Irek, un gusto verte. Estoy aquí para apoyarte con la expedición, seguro mañana logres obtener ese holocrón. Así que cuenta con mi ayuda, estaré ahí para apoyar a la tripulación -le afirmó Dakhan

Dakhan se quitó de la puerta y se movió hasta el pasillo adentrándose al resto de las habitaciones. Por lo visto se iba así que Irek se adnetró en su habitación, se sentó sobre su cama y tras varios minutos de pensamientos, este se quedó dormido. En el pasillo estaba Feln, deseoso de que sea otro día para poder obtener el holocrón, el se sentó en pleno suelo colocando las manos sobre su regazo y entró en un proceso de meditación, tras la concentración requerida quedó en estado de meditación. Pasaba la noche y el seguía en meditación...

Un día después, por la mañana...

¡Muévanse todos! se podía escuchar la voz de Irek dando órdenes sobre todo el lugar, los moto jets estaban llenos de varios Sith, al salir todos la estación que es una nave de carga para miles de hombres ascendería y se mantendría en el cielo. Irek se colocó su traje desde abajo hacia arriba, finalmente la máscara y se ajustó la respiración, esta vez llevándose el doble de oxígeno en reservas. Así que se colgó su bolso, se colgó su bastón y se subió al Moto Jet muy confiado, feln estaba esperándole igual que el resto de sus compañeros de expedición. Tras la señal de Irek todos salieron velozmente soltando cantidades de arena en las rafagas de viento por el desolado campo de Almas. El carguero ascendió y se movió siguiendo a las motos pero con menos velocidad, por ende llegaría más tarde para la evacuación.

Los Sith habían llegado al templo, bajaron de sus motos y entraron todos violentamente llevando gran equipaje en bolsos y algunos cargando cajas. Hicieron un centro de comando en la Plaza del Templo Sith colocando las cajas y el equipaje. Dos de ellos agarraron explosivos térmicos de una caja colgándoselos de los trajes y siguieron a Irek y Feln hasta la posición de las escaleras, ahí yacía una gran puerta subterránea. Tras analizarla estaba forjada con adamantium, oro, titanio y metal mandaloriano, algo difícil de destruir. Los dos secuaces de Irek se quitaron los explosivos del traje y los pusieron todos en la puerta. Los cultistas y los sujetos salieron corriendo hasta la próxima puerta, ahí detonarían los explosivos. Proporcionando una gran explosión, notándose los grandes pedazos de escombros que caian, la estructura del templo se había desplomado por la mitad, matando algunos tripulantes, más que otros. Irek y Feln continuaron, bajando las escaleras freneticamente y ahí se encontraron con un oscuro artefacto piramidal con una clase de báculo adherido a su punta. Era lo que ellos buscaban. Feln intentó pasar hasta el holocrón pero un campo de energía lo lanzó contra la pared, dejándolo algo herido. Irek descolgó de su bolso un pequeño pergamino que este abrió, sin duda era entendible por que contenía todo en el viejo Idioma Sith por lo que Feln clavó su Espada Sith sobre el suelo y colocó sus manos en ella, entrando luego en meditación tras un proceso de concentración, Irek expresó varias palabras en Idioma Sith que no eran entendidas a la larga ni se asemejaba al Aurebesh, hacían ambos un ritual, la energía del hechizo que evitaría el paso al holocrón cesó y desapareció por completo. Tras terminar ambos se acercaron al holocrón, pero al tocarlo se levantaron unos cadáveres agarrando espadas y armas del suelo. ¡Quién osa profanar el tesoro de Almas! gritó una de las criaturas esqueléticas, alzando su arma y acercándose violentamente a irek tratando de cortarle alguna extremidad. Irek encendió su bastón y lo clavó sobre su pecho, este empezó a formar energía de la fuerza en la palma de su mano y lanzó una bola de energía contra los demás esqueletos. Feln deslizó sus sables, los encendió y cortó las extremidades de todos ellos, uno por uno. Irek se quedó asombrado al ver que tenía el holocrón allí, por lo que se acercó a él, notó el báculo adherido al holocrón y lo sacó con mucha fuerza. Sin duda era el Darkstaff de Rivan tras sacarlo la atmósfera cambió por completo y gran parte del templo empezó a desplomarse, por lo que Feln agarró el holocrón y ambos salieron corriendo hasta la plaza, evitando los escombros que sobresalían del techo.

En ese preciso momento aparecieron varios espíritus pertenecientes a Almas, al parecer protegían el holocrón esto era señal del lío en que estaban metidos ambos, estos aclamaban que el holocrón se les fuera devuelto y que ambos eran unos profanadores, ladrones de tesosos y que eran herejes. Los espíritus de alguna forma buscaban venganza al sentir tal ira por que el holocrón les fue arrebatado y de alguna forma fallarían ante su código y si este les era robado desaparecerían fácilmente y terminarían muriendo de una vez por todas.

¡El holocrón nos debe ser devuelto! ¡Pero aún así, ustedes dos morirán junto a sus compañeros! ¡Malditos profanadores! -exclamó uno de los espíritus con mucha molestia

¡Nunca! ¡Esto nos pertenece a nosotros! ¡Débiles entidades! -les gritó Irek con una rabia inigualable, deslizando su sable láser

¿Por qué devolverles algo a ustedes? Son sólo unos malditos esbirros que no tienen idea de lo que hacen acá, sólo defender un tesoro -respondió Feln moviendo su sable láser

¡No merecéis vivir! -exclamó el caudillo de los espíritus muy molesto, por lo que estos poseyeron los cadáveres de los Sith muertos

Los dos Sith y los no-muertos se batieron en otra lucha a muerte por el tesoro de Rivan. Irek luchaba con varios no-muertos invocados y los cuerpos poseidos para tener llevarse el tesoro que el sacó de la cámara. Los sables se blandían unos contra otros y la lucha era muy sangrienta, cadáveres volvían a su estado de muerte por los sables láser de los dos cultistas, pero aún así eran más y más lo que se les acercaban. El líder no muerto invocaba a más, eran las hordas que se les acercaban mientras que los dos se agotaban más y más, pero las ansias de llevarse el tesoro les mantenía con vida al igual que les mantenía con vida a los no-muertos las ansias de recobrar el tesoro que se les encomendó defender hace milenios. El miedo empezaba a notarse en los rostros de los cultistas mientras luchaban con las incontables hordas de no-muertos. Irek seguía clavando y desclavando sables violentamente. Para tratar de acabarlos pegó sus manos del suelo e hizo una gran explosión de la fuerza concentrando gran energía dejando saltar varios no muertos en contra de las paredes. Pero estos volvieron a levantarse, multiplicándose y yendose en contra de Irek y Feln. Feln cayó agotado al suelo e Irek se quedó cubriendo a Feln, este no podía atacar por su sumo cansancio. Irek clavó su sable láser a un no-muerto y agarró el Darkstaff con ambas manos apuntando en contra el lider no-muerto, el bastón soltó una gran cantidad de energía que sacaría al espíritu del cadáver atrayéndolo al darkstaff y atrapándolo ahí de por vida. Tras ver que los no-muertos se reagrupaban este golpeó el darkstaff contra el suelo causando una gran explosión que asoló el templo volviéndolo simplemente escombros pero protegiendo a feln y a irek gracias al poder del Darkstaff. Los no-muertos habían sido acabados e Irek se colgó el darkstaff, al templo se adentró Dakhan ayudando a levantarse a Feln y llevándolo hasta afuera. Irek salió junto a ellos dos...

Los Sith vieron que la mitad de sus compañeros, habían muerto por lo que salieron del establecimiento y allí estaba el carguero, se subieron corriendo evitando gran parte de los obstaculos y escombros. La nave estaba por ascender cuando Dakhan saltó con la fuerz y dejó a Feln sobre la zona de carga, salió a la compuerta y asistió a Irek, que había saltado sin más, pero estaba a punto de caer. Dakhan tendió su mano y le ayudó evitando que este caiga, simplemente le salvó la vida. Las compuertas se cerraron y ambos se sentaron en la zona de carga.

Feln se recostó sobre uno de los asientos sumamente cansado y herido, viendo el holocrón y esbozando una gran sonrisa. ¡Por fin, hemos obtenido el holocrón! gritó el, se le notaba demasiado feliz. Aunque Irek estaba muy exhausto, Dakhan se encontraba satisfecho por la gran obtención del objeto. Cuando el carguero salió de la atmósfera, estando ya sobre la galaxia unas naves dejaron su estado de invisibilidad atacando al carguero con sus ametralladoras bláster y debilitándole la armadura. Estas naves se adentraron al pequeño hangar del carguero ya que carecía de defensas y de las naves rápidamente se bajaron tres hombres, de cada una de ellas. Estos portaban vestimentas negras y máscaras, sin duda eran Asesinos del Sith que el Imperio Sith había mandado para robar el holocrón y asesinar a todos allí adentro. Los Asesinos Sith asesinaron a todo el personal de seguridad de ahí clavándole sus sables láser y usando la velocidad de la fuerza, por algo eran casi indetectables y eran rápidos al asesinar. Irek se percató de que los guardias estaban muertos, por ende este debía escapar con el holocrón. Así que agarró el holocrón y el darkstaff y ayudó a Feln a levantarse. El se movió con los objetos y Feln al hangar cuando vió que los Asesinos Sith estaban allí asesinando a más guerreros por lo que Dakhan salió del pasillo lanzando un sable contra uno de los Asesinos Sith y luego matándolos. ¡Vayanse! exclamó Dakhan con su gruesa voz, diciéndoles que se largaran que el se encargaría de los Asesinos Sith. Por lo que Irek y Feln se subieron a un Infiltrador Sith, activaron la invisibilidad y salieron del hangar a alta velocidad. Irek colocó en las coordenadas Ygziir y salieron volando gracias a la hipervelocidad y el impulso de esta, rápidamente llegando a la atmósfera del planeta. Mientras tanto en el carguero Dakhan había asesinado a los Asesinos Sith, este sabía como luchaban y tenía gran habilidad en esta rama del combate, él mismo había sido un Asesino Sith en su pasado. Dakhan había recobrado el control del carguero por lo que presionó un botón del cinturón y dijo mediante la radio: ¡A Ygziir, rápido! Su orden fue tomada rápidamente y la nave voló con la hipervelocidad hasta Ygziir.

Tras la rápida incursión de Dakhan el logró llegar a Ygziir, donde entraría a la atmósfera y la nave de carga cruzaría un difícil trayecto de esteroides y basura galáctica. Finalmente llegó y aterrizó sobre el hangar de la Fortaleza de la Academia Sith. Dakhan bajó de la nave desde la zona de carga dejándose notar, su aspecto era tenebroso pero había sido otro de los héroes de la expedición Sith en Almas. Dakhan se acercó hasta Irek, el yacía sobre la Plaza de la Academia Sith con Lumen Gres y Feln Gres. Sin duda, ambos estaban estudiando la actividad del holocrón. Dakhan estaba un poco confuso de lo que podía hacer el holocrón y del montón de información que contenía. ¿Qué han descubierto? le preguntó Dakhan a Irek y este respondió Bueno, no le hemos activado aún. Pienso hacerlo yo con Lumen después, por ahora sólo vemos la estructura y buscamos algunos enigmas en el Holocrón recalcó Irek. Dakhan quedó algo asombrado por la perfección con la que se hizo el Holocrón, sin duda era un artefacto muy tecnológico y bien creado, con una estructura lujosa y muy bien hecha. Irek seguía indagando más y más, tocaba cada parte del holocrón, cada pequeña estructura o pieza en busca de algún enigma, tras tocar el lado izquierda se dió cuenta que había un comportamiento, curiosamente lo abrió lentamente y ahí notó que había algún tipo de pergamino, tras ver las letras estaban en el viejo Idioma Sith, sin duda era un pergamino con conocimientos de Darth Rivan en cuanto a sus secretos de la hechicería mientras que encontró otro de menos tamaño, que seguramente contenía estudios de Darth Rivan al abrirlo, se podían ver bocetos, escritos en forma de diario. A juzgar por la apariencia, eran estudios llevados a cabo por Darth Rivan. Lumen Gres miró los pergaminos muy sorprendido, exclamando ¡Vaya! No sabía que esto acompañara al Holocrón, sin duda algo muy enigmático El holocrón no lo activarían aún, debían hacerlo de forma más discreta y en alguna bóveda para evitar robos o alguna clase de espionaje externo.

Había pasado otro largo día, tras la llegada de Dakhan y el descubrimiento de los pergaminos de Darth Rivan sobre un compartimiento en el Holocrón. Era una fría tarde en Ygziir, la lluvia abrazaba la superficie y los bosques estaban rodeados de agua, la fauna salía de los árboles para gozar del agua. En la misma Academia Sith, se encontraba Lumen Gres viendo el Holocrón, estudiándolo y admirando su bella estructura, lo aclamaba como un tesoro. Irek salió de sus aposentos, moviéndose a la cámara de Lumen Gres, donde estaría el Holocrón y él. ¿Qué ha pasado? le preguntó Irek por un momento y le respondió muy confiado el Darth Gres ¡Ya podemos encenderlo! mientras que Irek tenía cara de asombro, pero no tenía tanto entusiasmo por encenderlo. Por ende le tocó el hombro a Lumen Gres y le susurró Sería mejor, dejar esto para después, es algo complicado... espero que puedas entenderlo... Lumen se levantó de su silla y le tocó los dos hombros a Irek, encogiéndose los hombros luego y le afirmó a Irek Está bien, por ahora no lo activaremos por lo que Irek aceptó, recogió el holocrón de la mesa y salió de la habitación lentamente.

El no se había percatado de algo, tras salir de la habitación. ¿Dónde estaba el Darkstaff? El caso es que Irek nunca lo llevó, siempre fue una ilusión del Holocrón. El Darkstaff desapareció tiempo atrás, nunca se supo su paradero, el holocrón se conservó más no el báculo de Darth Rivan. Más que todo era una perdida, pero aún tenía el holocrón, era lo único bueno y le hacía feliz saber que lo conserva y lo conservará por un largo tiempo quizás pase a formar tiempo del Patrimonio de su Academia Sith. Pero necesitaría saber los secretos que escondía Darth Rivan en el Holocrón y en los pergaminos, esto llevaría a un sin fin de estudios y entrar en contacto con el Holocrón para entrenarse bajo las tutelas de Darth Rivan, esto sería un reto para él pero sería un bien no sólo para él, si no para su Academia Sith y su rama. Irek de alguna forma tenía que entrar en concentración por ende se metió el holocrón en su mochila y salió del templo por la misma entrada ahí empezó un corto trayecto hasta el Jardín. Un hermoso Jardín con grandes cantidades de flora, plantas de todo tipo y muchísima vegetación como tenía edificaciones con Jardines colgantes y varias estatuas representativas para los Sith. El se acercó a un manantial que estaba al fondo, se retiró sus zapatos lentamente y sucumbió ante el agua, metiéndose en ella, sentándose y relajándose, colocó sus manos sobre su regazo, cerró sus ojos y entró en un proceso de concentración. La meditación iba a ayudarle a despejar su mente de lo acontecido y a pensar con mucha claridad sobre el Holocrón, en su mente retumbaba su misma voz ¡¿Pero cómo pudo ser una ilusión el Darkstaff?! ¡¿Cómo pudo un holocrón alterar Almas?! decía el algo molesto sobre su misma mente, preguntándose cada inquietud sin poder responderselas para él era algo traumático haber sido engañado por una ilusión de un simple Holocrón, se sentía un tonto completamente patético de haber sido víctima y de haber perdido tal tesoro le parecía completamente injusto todo lo que había sucedido. En su mente pasó una visión, donde salía él entrenándose bajo los conocimientos adheridos al Holocrón con el holograma del Sith. Esto sin duda sería algo bueno para él, pero tras ver la visión abrió los ojos dejando de meditar al instante. Se levantó de la agua tibia de la fuente con sus ropas humedas por el contacto con el agua, se colocó sus zapatos ajustándoselos hasta los tobillos y se volvió a colgar su mochila y siguió el camino por donde llegó...

Irek sufría de migrañas, grandes dolores musculares cuando entró a un pequeño Templo ubicado en la academia, ahí entraría violentamente golpeando todo a su alrededor. El dolor era irresistible por lo que colocó el holocrón en el altar sacándolo de su mochila con mucha rabia. ¿Qué quieres de mi? ¡Muéstrate ya! ¡Sólo enseñame tus secretos! gritó Irek con mucho enojo y dolores musculares por lo que el holocrón lanzó una gran luz destellante en lo que apareció una entidad flotando cerca del holocrón de un color verdoso con una larga túnica tapando su boca, a juzgar por su apariencia cadavérica era un espíritu al dejarse notar, era Darth Rivan. Rivan se mostró ante él, mirándole fijamente y expresándole oralmente sus palabras. La tipica actitud de un Sith, arrogante, ambicioso y deseoso de cualquier tesoro con una naturaleza destructiva... sin duda, un usuario del lado oscuro de la fuerza. Te observé desde el momento en que robaste mi Holocrón de mi bóveda, mataste a mis guardias y lo peor de todo es que volviste a Almas un planeta habitable al coger el Holocrón y desactivar el hechizo. Tus conocimientos son extensos, más no son largos, no eres ni un sabio ni tampoco un gran conocedor sin embargo yo te propongo emplear el Holocrón y descubrir todos los secretos, allí estudiarás y te adiestrarás como un verdadero Sith sin importar cualquier cosa. Al aceptar esta propuesta estarás apegado al holocrón por un largo tiempo lo que conlleva a que no tendrás contacto externo, ya aceptando este acuerdo deberás cumplir todo esto y cargar con esta oscura maldición que es la Alquimia Sith, un vicio destructivo entre nosotros los Sith. Pero yo... no soy quién para juzgar, ahora que soy solo un espíritu ni tampoco pude dedicar tiempo a otros asuntos, sólo a esto y a nada más. Ahora que tienes el holocrón en tus manos te dedicarás a él... ¿Aceptas cargar con este martirio hasta el día que culmines el entrenamiento?Irek respondió de forma lenta como si fuése un tartamudo S...¡Sí! Yo acepto y me encargaré de que estos secretos no sean sacados de este Holocrón Rivan asintió y finalmente le respondió Entonces que así sea hasta el fin del martirio, este holocrón ahora pasará a ser parte de tus pertenencias o de tu tesorería. Felicidades Sith, has descubierto el verdadero poder del reverso tenebroso tras comentar todo esto el espíritu desapareció haciendo una explosión destellante que lanzó a Irek contra el suelo, pero al levantarse y reaccionar notó que el Holocrón con un cristal negro lleno de vórtices y un aura completamente negra. Había cambiado su apariencia, pasó de ser un simple Holocrón sin función alguna al verdadero al Auténtico Holocrón de Darth Rivan. Irek agarró el holocrón, se podía reflejar en sus ojos el cristal negro y la corrupción que este portaba como la oscura aura energética que cubría el holocrón, sin más lo agarró y salió fuera del Templo, llegando a una de las cárceles de Ygziir ahí se quedó viendo al Holocrón con ansias de descubrir los secretos de Darth Rivan.

OBTENGO: Holocrón de Darth Rivan
Secretos de la hechicería de Darth Rivan (Otro compendio que estaba junto a los pergaminos)
Pergamino de Darth Rivan (El Holocrón contendría estos pergaminos en un compartimiento, serían algunos escritos en Idioma Sith sobre Filosofía y datos de Almas. Generalmente los estudios de Rivan)
Darkstaff (o báculo de Darth Rivan)

El roleo esta muy bien, pero quiza es corto para un Holocron.

Esta, muy bueno el roleo. Pero creo que el darkstaff se perdió o algo así no estoy seguro.

Sobek escribió:Muy buen roleo, de los que a mi me gustan. Pero como ya han dicho, el roleo es un poco corto para el holocron, así que si no te importa, me gustaría que lo extendieras un poco (si no sabes qué meter, mete un poco de relleno en la historia)

En cuanto al Darkstaff si no me equivoco, lo obtuvo Veikur, por eso mismo yo no roleé su obtención hace tiempo.

Un saludo.

Entiendo, omitiré el darkstaff y alargaré el roleo

Perdón el Spam, he omitido ya el darkstaff y alargado el roleo.

Que verga es esta...

Esta muy bueno.

Gran roleo, Irek. Aunque deberías de haber suprimido en el roleo, la parte que ves al darkstaff y todo eso, porque no estaba ahí; lo tiene Veikur. De todos modos me ha encantado. En cuanto a lo de los pergaminos, si obtienes su holocron, todo estará ahí, así que sería poner repetidas cosas en tu ficha, por lo que solo validaré el holocrón, ¿Ok? Luego si quieres hacer escritos sobre el holocron, los haces tú mismo y se los entregas a alguien.

Obtención del holocron de Darth Rivan válido

¡Gracias Sobek!

felicidades