[Roleo Kashyyyk] El cazarecompenzas.
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[Roleo Kashyyyk] El cazarecompenzas.
Varios años antes de la entrada de Bartolomé a Kashyyyk – Coruscant.
Bartolomé se paseaba por las calles de la gran ciudad, sin ningún propósito, estaba desilusionado, había intentado viajar a Kashyyyk para formarse como un verdadero jedi, era solo un muchacho tratando de alcanzar su sueño de ser un gran jedi, desde niño le habían contado grandes historias sobre ellos, su padre lo era y sabía que debía enviarlo a uno de los planetas del núcleo profundo a formarse, pero lo tenía olvidado, siempre se excusaba diciendo que era muy joven aún y que esperara el momento adecuado. Después de caminar algunas de las concurridas calles de Coruscant, encontró algo que verdaderamente le llamó la atención, había un edificio aparentemente deshabitado, era pequeño y estaba en mal estado, sin pensarlo mucho, el espíritu aventurero de Bartolomé lo hizo entrar por una de las ventanas del edificio, al entrar encontró varias mesas con sillas a su alrededor, casi todas estaban vacías, excepto una, al final del extenso corredor, un encapuchado con un arma de fuego colgada en su cinturón se susurraba con un hombre alto, con varias cicatrices en la cara, antes de que lo pudieran ver, Bartolomé se lanzó debajo de una mesa.
Por varios minutos, se quedó temblando, temeroso de lo que le pudiera ocurrir, tras varias horas, perdió el miedo y se sintió en confianza con el ambiente.
- Vaya, siento tanta curiosidad por lo que hablan a susurros ese par, debe ser tan importante y confidencial.. – Pensó Bartolomé mientras se escurría bajo la siguiente mesa sin hacer ruido alguno.
El muchacho continuó por todas las mesas, hasta llegar a la mesa donde se encontraban los dos misteriosos sujetos, de nuevo el temeroso muchacho sintió miedo y se quedó congelado.
- Esos sucios cerdos! – Dijo suavemente el encapuchado.
- Señor, tendrá que tomar medidas en el asunto, o los astilleros propulsores de Kuat, se sentirán igual a usted, ya le fallaron una vez, y fue una fuerte caída para toda la organización, no soportarán una más – Exclamó el hombre con cicatrices en la cara.
- Ayer lo estuve pensando.. y.. tomaré las respectivas medidas con esos malditos, quiero que mates al primogénito de cada una de esas “Prestigiosas” familias, cuando el trabajo esté listo, puedes venir por tu paga.. – Dijo el encapuchado mientras se levantaba del asiento.
- Bien señor empezaré partiré hacia Kuat, ya mismo – Dijo el cazarecompenzas con voz ronca.
El simple hecho de que más de una docena de niños inocentes iban a ser asesinados a sangre fría le causó pavor a Bartolomé, su corazón empezó a latir fuertemente y su respiración se hizo cada vez más ruidosa. Cuando el encapuchado dio los primeros pasos fuera de la mesa, detrás del cazarecompenzas, se detuvo.
- ¡Espera! – Gritó alarmadamente el encapuchado.
- Qué.. qué.. qué pasa? – Dijo el cazarecompenzas perplejo.
- Escucho algo, una respiración, hay alguien más aquí.. – Dijo el encapuchado mientras miraba a su alrededor.
- Es cierto, y es suave.. demasiado.. como la de un niño.. – Repitió varias veces el cazarecompenzas.
- Mira, allá, bajo le mesa, creo que veo algo.. – Dijo el encapuchado mientras señalaba la mesa.
El cazarecompenzas se agachó y vió al Bartolomé acurrucado, mirando hacia el suelo, entonces lo tomó del brazo bruscamente y lo lanzó contra la pared.
- Quién diablos eres tú? – Preguntó el cazarecompenzas mientras desenfundaba su arma y le apuntaba a la cabeza a Bartolomé.
Yo.. yo.. – Tartamudeó Bartolomé.
El cazarecompenzas le quitó el seguro a su arma y la cargó ruidosamente.
- Señor, lo mato? – Preguntó el cazarecompenzas mientras miraba fijamente a Bartolomé.
- No.. eso sería lo más apropiado en éstos casos, pero.. no podemos armar escándalos ahora.. después del allanamiento de hace un año y la traición de los propulsores, no soportaremos una intervención más de esos jedis.. lo menos apropiado sería darles razones para que volvieran a investigarme.. claro.. según ellos soy un comerciante del sector, no podemos arriesgar mi figura – Exclamó el encapuchado mientras le colocaba el seguro al arma del cazarecompenzas.
- Escucha bien bastardo, te dejaremos ir sano y salvo.. pero déjame decirte, que si llegas a contar algo de lo que has escuchado, tu cabeza rodará.. – Dijo el cazarecompenzas mientras le daba una bofetada en la cara a Bartolomé.
- Ss.. s.. much.. muchas gracias señor – Dijo Bartolomé mientras corría asustado hacia la salida del edificio, temiendo de que cambiaran de opinión.
Una vez llegó a su casa, Bartolomé hizo contacto con su padre, le pidió tan insistentemente que lo dejara ir a Kashyyyk que ésta vez, su padre accedió, llevado por el temor, Bartolomé fijo un viaje para su ida a Kashyyyk, el día siguiente. Una vez llegó a Kashyyyk, lo recibieron como un hermano, y empezó su largo camino como jedi.
Cuarenta años después de su llegada a Kashyyyk – Kashyyyk.
Bartolomé aprobó todas las pruebas, después de que se celebró su ceremonia, se le asignó un aprendiz, Akotox, Después de varios abrazos y comentarios de ánimo de sus compañeros, Bartolomé de dirigió con su padawan a la superficie planetaria del planeta a meditar y reflexionar sobre las responsabilidades que decaían sobre él, incluyendo la educación de ése carismático padawan.
Al llegar a la superficie, Bartolomé encontró dos rocas planas, donde se sentó a meditar con su padawan por varias horas, pero algo interrumpió su profunda meditación. Era el sonido ensordecedor de una nave aterrizando en la superficie. De ella bajo un hombre alto, cuando se volteó se dejó ver el rostro, una figura familiar y aterradora para el caballero, el cicatrizado rostro del cazarecompenzas de su niñez.
- Corre Akotox, al enclave, esto es algo que debo afrontar con mis propias manos – Le gritó Bartolomé a su padawan.
Durante su larga estadía en Kashyyyk, Bartolomé había delatado a la mafia de Coruscant, impidiendo así la masacre de más de una docena de niños en Kuat, ahora, debía pagar el precio por la vida de esos niños inocentes.
- Ah.. Bartolomé K’seo, no? – Dijo el cazarecompenzas con su voz ronca, tal y como la recordaba Bartolomé.
- Así es.. qué quieres por éste planeta? – Preguntó el caballero.
- He venido, a destruirte! – Gritó el cazarecompenzas mientras le disparaba una ráfaga de disparos.
Antes de que los disparos llegaran a Bartolomé, éste descolgó su sable y lo encendió rápidamente, entonces reflejo los disparos y el cazarecompenzas los esquivó con algo de dificultad. Antes de que Bartolomé se diera cuenta de que era su padawan, un haz de luz verde enceguecedor se puso delante de él, Akotox empezó a darle cortes al pecho al cazarecompenzas, al principio, parecía que era el fin del cazarecompenzas, varios cortes le habían impactado en el pecho, pero entonces se escuchó el sonido de un solo disparo y la luz del sable no se volvió a ver.
- Akotox… - Dijo el caballero mientras bajaban las lágrimas por sus mejillas.
El cazarecompenzas guardó su arma y descolgó una cortossis de su espalda, entonces empezó una auténtica lucha de habilidad. El jedi le lanzo varios cortes cruzados a la cabeza, el cazarecompenzas lo bloqueó con gran habilidad y le dio una fuerte bofetada, alejándolo de allí.
El jedi corrió de nuevo hasta el cazarecompenzas y empezó a darles cortes al pecho, con sus ojos cerrados, sin importar lo que le pasara, de repente el cazarecompensas le lanzó unas fibrocuerdas a el jedi y le atrajo su sable, y le puso la cortossis en el cuello.
- Te lo advertí, bastardo – Dijo el cazarecompenzas seguramente.
Antes de que el cazarecompenzas pudiera degollar al jedi, la luz del sable verde volvió a moverse, justo al lado de la cabeza del cazarecompenzas, y antes de que él pudiera reaccionar, su cabeza cayó al suelo.
- Akotox? – Preguntó aturdido el caballero.
- Sí maestro.. – Dijo el padawan mientras alumbraba con el sable su pierna derecha.
- Pensé lo peor.. ahora vamos al centro médico.. me salvaste la vida.. te lo agradezco mucho mi padawan – Dijo el caballero mientras apagaba su sable y lo tomaba con sus brazos.
Akotox recibió los cuidados necesarios y en un par de días todo volvió a la normalidad.. después de eso, Bartolomé y Akotox se unieron en un fuerte lazo maestro – aprendiz.
FIN.
Bartolomé se paseaba por las calles de la gran ciudad, sin ningún propósito, estaba desilusionado, había intentado viajar a Kashyyyk para formarse como un verdadero jedi, era solo un muchacho tratando de alcanzar su sueño de ser un gran jedi, desde niño le habían contado grandes historias sobre ellos, su padre lo era y sabía que debía enviarlo a uno de los planetas del núcleo profundo a formarse, pero lo tenía olvidado, siempre se excusaba diciendo que era muy joven aún y que esperara el momento adecuado. Después de caminar algunas de las concurridas calles de Coruscant, encontró algo que verdaderamente le llamó la atención, había un edificio aparentemente deshabitado, era pequeño y estaba en mal estado, sin pensarlo mucho, el espíritu aventurero de Bartolomé lo hizo entrar por una de las ventanas del edificio, al entrar encontró varias mesas con sillas a su alrededor, casi todas estaban vacías, excepto una, al final del extenso corredor, un encapuchado con un arma de fuego colgada en su cinturón se susurraba con un hombre alto, con varias cicatrices en la cara, antes de que lo pudieran ver, Bartolomé se lanzó debajo de una mesa.
Por varios minutos, se quedó temblando, temeroso de lo que le pudiera ocurrir, tras varias horas, perdió el miedo y se sintió en confianza con el ambiente.
- Vaya, siento tanta curiosidad por lo que hablan a susurros ese par, debe ser tan importante y confidencial.. – Pensó Bartolomé mientras se escurría bajo la siguiente mesa sin hacer ruido alguno.
El muchacho continuó por todas las mesas, hasta llegar a la mesa donde se encontraban los dos misteriosos sujetos, de nuevo el temeroso muchacho sintió miedo y se quedó congelado.
- Esos sucios cerdos! – Dijo suavemente el encapuchado.
- Señor, tendrá que tomar medidas en el asunto, o los astilleros propulsores de Kuat, se sentirán igual a usted, ya le fallaron una vez, y fue una fuerte caída para toda la organización, no soportarán una más – Exclamó el hombre con cicatrices en la cara.
- Ayer lo estuve pensando.. y.. tomaré las respectivas medidas con esos malditos, quiero que mates al primogénito de cada una de esas “Prestigiosas” familias, cuando el trabajo esté listo, puedes venir por tu paga.. – Dijo el encapuchado mientras se levantaba del asiento.
- Bien señor empezaré partiré hacia Kuat, ya mismo – Dijo el cazarecompenzas con voz ronca.
El simple hecho de que más de una docena de niños inocentes iban a ser asesinados a sangre fría le causó pavor a Bartolomé, su corazón empezó a latir fuertemente y su respiración se hizo cada vez más ruidosa. Cuando el encapuchado dio los primeros pasos fuera de la mesa, detrás del cazarecompenzas, se detuvo.
- ¡Espera! – Gritó alarmadamente el encapuchado.
- Qué.. qué.. qué pasa? – Dijo el cazarecompenzas perplejo.
- Escucho algo, una respiración, hay alguien más aquí.. – Dijo el encapuchado mientras miraba a su alrededor.
- Es cierto, y es suave.. demasiado.. como la de un niño.. – Repitió varias veces el cazarecompenzas.
- Mira, allá, bajo le mesa, creo que veo algo.. – Dijo el encapuchado mientras señalaba la mesa.
El cazarecompenzas se agachó y vió al Bartolomé acurrucado, mirando hacia el suelo, entonces lo tomó del brazo bruscamente y lo lanzó contra la pared.
- Quién diablos eres tú? – Preguntó el cazarecompenzas mientras desenfundaba su arma y le apuntaba a la cabeza a Bartolomé.
Yo.. yo.. – Tartamudeó Bartolomé.
El cazarecompenzas le quitó el seguro a su arma y la cargó ruidosamente.
- Señor, lo mato? – Preguntó el cazarecompenzas mientras miraba fijamente a Bartolomé.
- No.. eso sería lo más apropiado en éstos casos, pero.. no podemos armar escándalos ahora.. después del allanamiento de hace un año y la traición de los propulsores, no soportaremos una intervención más de esos jedis.. lo menos apropiado sería darles razones para que volvieran a investigarme.. claro.. según ellos soy un comerciante del sector, no podemos arriesgar mi figura – Exclamó el encapuchado mientras le colocaba el seguro al arma del cazarecompenzas.
- Escucha bien bastardo, te dejaremos ir sano y salvo.. pero déjame decirte, que si llegas a contar algo de lo que has escuchado, tu cabeza rodará.. – Dijo el cazarecompenzas mientras le daba una bofetada en la cara a Bartolomé.
- Ss.. s.. much.. muchas gracias señor – Dijo Bartolomé mientras corría asustado hacia la salida del edificio, temiendo de que cambiaran de opinión.
Una vez llegó a su casa, Bartolomé hizo contacto con su padre, le pidió tan insistentemente que lo dejara ir a Kashyyyk que ésta vez, su padre accedió, llevado por el temor, Bartolomé fijo un viaje para su ida a Kashyyyk, el día siguiente. Una vez llegó a Kashyyyk, lo recibieron como un hermano, y empezó su largo camino como jedi.
Cuarenta años después de su llegada a Kashyyyk – Kashyyyk.
Bartolomé aprobó todas las pruebas, después de que se celebró su ceremonia, se le asignó un aprendiz, Akotox, Después de varios abrazos y comentarios de ánimo de sus compañeros, Bartolomé de dirigió con su padawan a la superficie planetaria del planeta a meditar y reflexionar sobre las responsabilidades que decaían sobre él, incluyendo la educación de ése carismático padawan.
Al llegar a la superficie, Bartolomé encontró dos rocas planas, donde se sentó a meditar con su padawan por varias horas, pero algo interrumpió su profunda meditación. Era el sonido ensordecedor de una nave aterrizando en la superficie. De ella bajo un hombre alto, cuando se volteó se dejó ver el rostro, una figura familiar y aterradora para el caballero, el cicatrizado rostro del cazarecompenzas de su niñez.
- Corre Akotox, al enclave, esto es algo que debo afrontar con mis propias manos – Le gritó Bartolomé a su padawan.
Durante su larga estadía en Kashyyyk, Bartolomé había delatado a la mafia de Coruscant, impidiendo así la masacre de más de una docena de niños en Kuat, ahora, debía pagar el precio por la vida de esos niños inocentes.
- Ah.. Bartolomé K’seo, no? – Dijo el cazarecompenzas con su voz ronca, tal y como la recordaba Bartolomé.
- Así es.. qué quieres por éste planeta? – Preguntó el caballero.
- He venido, a destruirte! – Gritó el cazarecompenzas mientras le disparaba una ráfaga de disparos.
Antes de que los disparos llegaran a Bartolomé, éste descolgó su sable y lo encendió rápidamente, entonces reflejo los disparos y el cazarecompenzas los esquivó con algo de dificultad. Antes de que Bartolomé se diera cuenta de que era su padawan, un haz de luz verde enceguecedor se puso delante de él, Akotox empezó a darle cortes al pecho al cazarecompenzas, al principio, parecía que era el fin del cazarecompenzas, varios cortes le habían impactado en el pecho, pero entonces se escuchó el sonido de un solo disparo y la luz del sable no se volvió a ver.
- Akotox… - Dijo el caballero mientras bajaban las lágrimas por sus mejillas.
El cazarecompenzas guardó su arma y descolgó una cortossis de su espalda, entonces empezó una auténtica lucha de habilidad. El jedi le lanzo varios cortes cruzados a la cabeza, el cazarecompenzas lo bloqueó con gran habilidad y le dio una fuerte bofetada, alejándolo de allí.
El jedi corrió de nuevo hasta el cazarecompenzas y empezó a darles cortes al pecho, con sus ojos cerrados, sin importar lo que le pasara, de repente el cazarecompensas le lanzó unas fibrocuerdas a el jedi y le atrajo su sable, y le puso la cortossis en el cuello.
- Te lo advertí, bastardo – Dijo el cazarecompenzas seguramente.
Antes de que el cazarecompenzas pudiera degollar al jedi, la luz del sable verde volvió a moverse, justo al lado de la cabeza del cazarecompenzas, y antes de que él pudiera reaccionar, su cabeza cayó al suelo.
- Akotox? – Preguntó aturdido el caballero.
- Sí maestro.. – Dijo el padawan mientras alumbraba con el sable su pierna derecha.
- Pensé lo peor.. ahora vamos al centro médico.. me salvaste la vida.. te lo agradezco mucho mi padawan – Dijo el caballero mientras apagaba su sable y lo tomaba con sus brazos.
Akotox recibió los cuidados necesarios y en un par de días todo volvió a la normalidad.. después de eso, Bartolomé y Akotox se unieron en un fuerte lazo maestro – aprendiz.
FIN.
Thumnus- Mensajes : 193
Fecha de inscripción : 02/11/2011
Re: [Roleo Kashyyyk] El cazarecompenzas.
Nada mal men
Karket- Mensajes : 430
Fecha de inscripción : 28/09/2011
Re: [Roleo Kashyyyk] El cazarecompenzas.
eyy thumm me gustó bastante, pero te recomiendo poner colores (verde y naranja)
suerte
suerte
Niltus- Mensajes : 735
Fecha de inscripción : 24/08/2011
Re: [Roleo Kashyyyk] El cazarecompenzas.
romanovich11 escribió:eyy thumm me gustó bastante, pero te recomiendo poner colores (verde y naranja)
suerte
Si esque lo hice en word en un portatil sin internet, estaba muy aburrido.
Thumnus- Mensajes : 193
Fecha de inscripción : 02/11/2011
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