[Rol Korriban + Obtención] Orígenes

PARTE I

El sol caía directamente sobre Korriban en un mediodía como otro cualquiera. El aprendiz Cursus se encontraba caminando cerca de las entradas a las tumbas de los antiguos Señores Sith, era un trayecto que le gustaba, podía sentir el paso de los años y las numerosas historias que ese lugar albergaba, era un lugar silencioso y tranquilo, tanto que llegaba a sobrecoger. El joven aprendiz se encontraba como siempre cavilando en busca de respuestas, unas respuestas que de sobra sabía no encontraría en ese lugar, buscaba las respuestas a su origen ¿quién era él realmente? Sus orígenes eran inciertos, a decir verdad no recordaba nada de su infancia, siempre se recordaba como un adolescente y cada vez que preguntaba a sus mentores las respuestas eran inciertas y casi siempre poco concluyentes y él estaba seguro de que sabían algo más. Así llevaba el aprendiz pensando durante los cuatro años que llevaba en Korriban, curiosamente antes de esos cuatro años es donde comenzaban sus lagunas.

Las tumbas Sith eran reveladoras, todos los hombres que ahí yacían habían encontrado sus respuestas por arrojo personal y a ninguno le había servido lamentarse o esperar a que el azar o la fortuna les llevasen a cumplir sus metas y el no podía esperar porque la duda y la confusión le estaban consumiendo poco a poco, necesitaba respuestas y las necesitaba ya y como cualquier otro Sith de la Academia el primer lugar al que fue a buscar las soluciones fue la biblioteca. La información almacenada por el Imperio era exhaustiva, años y años de dominación galáctica habían dado lugar al mayor centro de información de la historia, entre los muros de la biblioteca de la Orden Sith se hallaban trillones de datos, nombres, fechas, lugares y actos, afortunadamente para él su búsqueda solo se remontaba a menos de un lustro, aún así el proyecto parecía titánico e inabarcable. Decidió comenzar buscando por datos referentes a él mismo, ya lo había hecho antes y sabía que no encontraría nada anterior a su ingreso en la Academia pero esta vez no buscaba datos anteriores, buscaba precisamente el día de su ingreso. No le llevó mucho tiempo, su ficha era breve o al menos los datos a los que él tenía acceso, en ella figuraban su nombre sin ningún tipo de apellido, la fecha de nacimiento aparecía como "Desconocida" y el lugar de procedencia que por lo visto era el planeta en el que se encontraba sito la Academia y luego un par de datos más referentes a su físico y su sangre, al lado de esa información aparecía una imagen de su rostro en la que al apretar proyectaba una imagen holográfica a cuerpo entero, al apretar en el lateral de su ficha la imagen se giró y en el reverso mostraba datos de su avance en la Academia como su fecha de inscripción y sus distintos logros y ascensos, ya tenía un dato por el que comenzar a buscar.

Cursus se dirigió al otro extremo de la biblioteca donde se encontraba la información histórica de la Galaxia y tras llegar se sentó en una de las mesas y encendió el Pad que había incrustado, tras ello pudo ver un menú que ofrecía la posibilidad de buscar información por planetas, sectores y fechas, el aprendiz apretó instintivamente la última opción e introdujo su fecha de ingreso en la academia y tras un breve segundo la pantalla se llenó de nombres de planetas y de diferentes sucesos la mayoría de carácter político, la información que él podía ver estaba bastante limitada por lo que no todas las entradas aparecían completas pero hubo una que le llamó especialmente la atención:

"ACHILLEA"
Tercer día de reconstrucción del Templo Jedi.

A primera vista no encontraba ningún tipo de nexo entre él y lo sucedido en Achillea pero la intriga le llevó a buscar el suceso unos cuantos días antes para ver con detalle lo acontecido. La información era escasa:

"Tras una explosión de origen *DATOS ENCRIPTADOS* los lugareños visitan las ruinas del Templo Jedi con la intención de reconstruirlo, destaca la ausencia de algunos miembros importantes del Templo Jedi posiblemente muertos durante el *DATOS ENCRIPTADOS* y la desaparición del cuerpo de *DATOS ENCRIPTADOS*"

No podía ser casualidad que unos cuantos días antes de su ingreso en la Academia se hubiese producido una explosión que había acabado con la vida de cientos de Jedi y con una fuente aparentemente desconocida, tenía que explorar ese suceso.

PARTE II

La flota Imperial era impactante para cualquiera, millones de naves surcaban la Galaxia de punta a punta en grandes grupos aunque por encima de todas las naves y cruceros destacaba la obra magna la Estrella de la Muerte, más que una nave era un pequeño planeta, tenía el tamaño de una luna de proporciones estándar y de ella salían y entraban cientos de transportes cada minuto, era el arma definitiva el orgullo del desaparecido Emperador y el lugar de residencia de los mejores soldados de asalto que se podían encontrar con vida, era el arma de destrucción definitiva. En medio de aquel baile se encontraba la pequeña tripulación de Cursus, una nave de dimensiones muy reducidas y que a duras penas su Maestro había aceptado prestarle ya que consideraba sus motivos estúpidos.

No tardo mucho tiempo hasta llegar a Achillea, desde la atmósfera se podía observar el arboreo planeta y según se aproximaba a la zona de aterrizaje pudo ver en la distancia el Templo Jedi, no quedaba ni rastro de la explosión, la única evidencia era la apariencia distinta en el color de las piedras de una y otra parte del edificio. Al cabo de unos minutos pudo bajar de su nave y tras realizar los trámites habituales se dirigió a la zona del Espaciopuerto diseñada para albergar vehículos de transporte terrestre, ahí contrato un pequeño aerodeslizador que le llevo hasta las proximidades del Templo Jedi.

Su apariencia pasaba desapercibida entre los cientos de personas que rodeaban el edificio, algunos soldados de la República unos cuantos Jedi y muchos civiles era lo que se observaba en ese lugar pero Cursus no tenía ni idea de por donde empezar así que decidió primero acercarse a la cantina para descansar un poco antes de emprender la búsqueda. La cantina era un lugar bullicioso, se podían ver personas de muchas especies distintas bebiendo y pasándolo en grande mientras un pequeño grupo músical formado por Biths y dos bailarinas Twi'lek. Al fondo de la barra un camarero de raza rodiana se encontraba sirviendo unas copas a tres Gamorreanos que aparentemente estaban amedrentando a una indefensa pareja de humanos. El camarero airadamente ordenó a los Gamorreanos que saliesen de la taberna los cuales lo hicieron de mala gana no sin antes beberse las copas entregadas por el camarero, tirar los vasos al suelo y marcharse sin pagar. A continuación se dirigió al asiento en el que estaba Cursus que con curiosidad y una media sonrisa observaba la situación.

- ¿Qué puedo ofrecerle joven? - Preguntó el camarero - Tenemos bebidas de todo tipo o quizás busque algo de comer.
- ¿Qué sucedía con esos Gamorreanos, parecía que se estaban acalorando mucho?
- Sí, al parecer creían que aquel joven les debía una buena cantidad de créditos y le habían prometido matarle aquí mismo si no se los entregaba, pero en los seis años que yo llevo trabajando en esta taberna solamente han habido cinco tiroteos asesinatos y 20 asesinatos y no es mi intención que el número crezca más.
- Seis años trabajando aquí dices. Entonces quizás puedas ayudarme.
- Un momento, ire a atender a aquel hombre que acaba de entrar. - Dijo el camarero antes de alejarse.

Cursus observó al cliente al que se refería el camarero, parecía un hombre de mediana edad y vestía una túnica marrón, cuando se acercó el camarero el hombre desechó la oferta con un ademán y fijo su mirada inquisitiva en el Sith. Cursus le devolvió la mirada hasta que el camarero se acercó a él otra vez.

- Bueno, ¿en qué puedo ayudarle? - Preguntó.
- Quiero que me cuentes todo lo que sepas acerca de lo sucedido en el Templo Jedi durante la explosión hace unos años, cuales fueron sus causas.
- Bien, quizás no debamos hablar de esto, lo poco que se es lo que he escuchado a algunos de los Jedi que han venido a tomar unos tragos.
- Dime todo lo que sepas - dijo Cursus tras agarrar la chaqueta del camarero y acercarle a escasos centímetros de su rostro, sus ojos se encendieron en rojo púrpura y la mirada de terror del camarero era evidente.

El hombre que había llegado hace poco se acercó rapidamente a los dos y separó gentilmente al joven del camarero.

- ¡Yo se lo que eres! - dijo el camarero señalando al aprendiz - ¡Voy a avisar a los soldados!

El desconocido miró al camarero y le respondió.

- No vas a avisar a nadie, te vas a alejar y vas a ponernos dos copas, luego vendrás yo te pagaré y todo seguirá como hasta ahora.

El rodiano realizó todo el procedimiento y tras pagar el hombre agarró de la manga a Cursus y le arrastró hasta una de las mesas más alejadas de la barra. Tras tomar sitio el desconocido comenzó la conversación.

- Guarde las formas joven Sith o es que quiere que todo el ejercito de la República se lance en su búsqueda.
- ¿Por qué te has entrometido Jedi? ¿Acaso pensabas que no iba a saber que eras parte de este estúpido Templo?
- Te equivocas de nuevo joven, yo no soy parte de este Templo, pero si que soy Jedi.

Guardo silencio unos instantes y luego prosiguió.

- Si me he entrometido es porque no quiero verte muerto, o al menos no por ahora.
- Estúpido, ese hombre podría haberme contado lo que yo quería saber.
- O también podía haberte comprometido y haber logrado que no salieses del planeta por tu propio pie.

Cursus le miró inquisitoriamente.

- ¿Quien eres realmente?
- Algunos me llaman Maestro Hondor, supongo que tu también puedes hacerlo.
- Tu no eres mi Maestro, solo eres otro Jedi más que no tardará mucho en caer a manos del Imperio.
- Puede ser joven, puede ser. Pero de todos modos no te he salvado la vida para que vengamos aquí a increparnos mutuamente si no para responderte. Yo se lo que sucedió aquí y me atrevería a decir que soy una de las pocas personas que conocen los sucesos casi al cien por cien.
- Empieza a hablar.

El Maestro Hondor bebió unos tragos de su vaso y comenzó a narrar.

- Yo formo parte del Templo Jedi Élite, establecido como sabrás en Alderaan, hace años había un Maestro Jedi llamado Grise. Digamos que el era "poco convencional" pensaba que el fin justificaba los medios pero a pesar de eso siempre trataba de que los medios fuesen justos. Un día decidió marcharse de Alderaan por, según él, discrepancias con algunos de sus miembros y decidió vagar por la Galaxia un tiempo hasta que se acomodó en Achillea, aquí fue tratado como un igual, le permitían participar en las reuniones del Consejo y le respetaban y estaban agradecidos hasta que un día y por causas desconocidas se produjo una explosión que acabo con la vida de muchos Jedi y con el Templo al borde del colapso. Yo se que él fue el causante de la explosión y creo conocer los motivos. Pero no debo ser yo quien te los cuente, viaja a Ilum y una vez en el planeta dirigete a estas coordenadas.

Tras acabar de hablar le entregó un DataPad con información de la ubicación del lugar al que debía dirigirse, se levantó y salió por la puerta de la Cantina sin mirar atrás. Cursus miró el DataPad, lo guardó en el bolsillo interior de su túnica y salió en dirección al Espaciopuerto para emprender su viaje.

PARTE III

Cursus se encontraba en el helado planeta a pocas coordenadas de lugar que indicaba el DataPad entregado por el Jedi, era imposible que desde ese lugar no viese lo que se supone que estaba buscando a pesar de que la nevada incesante hacia insoportable ver cuatro pasas mas lejos de donde estaba pisando. Tras andar cien metros más se topo de frente con la pared de una montaña y una pequeña cueva iluminada a la que decidió entrar para resguardarse. La cueva era pequeña y en ella se podían ver un par de menas de cristales de color verde y lo que parecia ser un escudo de armas labrado en la piedra de la pared. Cursus se acercó con curiosidad y pudo ver debajo de una capa de tierra el relieve de una letra H en medio del escudo y tras acordarse de que el Maestro Jedi le había dicho que se apellidaba Hondor y solo podía haber una relación posible, ese lugar estaba relacionado con ese apellido. Tras buscar por la sala en busca de cualquier dato relevante llegó a la conclusión de que lo único de interés en esa sala era el escudo de armas así que decidió inspeccionarlo de nuevo.

Cursus alzó la mano y mientras la acercaba los cristales de la cueva ganaban intensidad, aquello era sin duda algo remarcable y solo podía indicar una cosa, el escudo ocultaba algo más que un simple grabado. Con firmeza apoyó la palma de su mano contra la letra H y tras ver como la iluminación de la cueva llegaba a su punto álgido una piedra de la pared se desplazó y dejo paso a una sala contigua en la que habían pocas cosas, una mesa con su silla, un marco en la pared, un pequeño baúl y una cama. El Sith entró en la sala y tras él la pared volvió a cerrarse dejándole dentro del pequeño cuarto. Encima de la mesa se encontraba un objeto con forma dodecaédrica que parecía un típico Holocrón Jedi, en el cuadro de la pared se encontraba un árbol genealógico con un título que rezaba "Familia Hondor".

Tras sentarse en la silla y mirar fijamente el Holocrón se decidió a cogerlo en su mano y darle un par de vueltas sin saber muy bien que hacer del centro del objeto salió un rayo de luz que proyectaba la figura de un hombre de mediana edad que vestía una túnica Jedi, la proyección se quedo mirando a Cursus y comenzó a hablar aunque no estaba claro si era a él o era un mensaje estándar.

- Si estás viendo esto es porque padre te ha encontrado, espero que esto te ayude porque estaba seguro que en algún momento querrías conocer respuestas, yo soy así nunca me conformo con lo que me dicen y siempre busco la verdad y supuse que a tí, o a mí según como lo mires, te pasaría lo mismo. Nuestro nombre es Grise Hondor pero seguro que tú ahora tienes otro nombre distinto mucho más acorde a tu nueva personalidad, mira un momento al cuadro de la pared.

Cursus desvió la mirada siguiendo las instrucciones del Guardian del Holocrón.

- Si empiezas mirando desde arriba podrás ver los orígenes de nuestra familia, se remontan a unos cientos de años antes que nosotros, si miras los nombres quizás conozcas alguno de ellos y si bajas por la rama que hay hacía la izquierda verás la que nos pertenece, espero que reconozcas la foto de padre Eehl Hondor y debajo de su foto la mía.

Ahí aparecía la imagen del Jedi que había ayudado a Cursus en la cantina de Achillea.

- El resto de ramas que aparecen tachadas son las pertenecientes a los miembros expulsados de la familia, no eran dignos de portar el apellido Hondor, pero en fin, eso no es lo que nos ocupa has venido aquí a saber quien eres y eso es solo una parte. Tú eres Grise Hondor, yo, o al menos una parte de tí lo es. Cuando me marché de Alderaan en busca de respuestas el Imperio no tardó en dar conmigo y me ofrecieron respuestas, muchas más de las que yo imaginaba, pero todo tenía un precio, el conocimiento es poder y los Sith querían algo a cambio, querían que fuese a Achillea y que me introdujese en el Consejo. Mi viaje a Achillea fue rápido y mi aceptación en la Orden instantánea ya que todos los Jedi tenían un concepto muy positivo de mí. Tras un tiempo ayudando al Imperio y a los Sith se presentó la oportunidad que yo buscaba, el momento de obtener respuestas pero a cambio se me exigió el mayor compromiso que he tenido que aceptar en vida, encontrar el conocimiento exigia acabar con la vida de muchos Jedi, de cientos de hecho, desde los niños hasta los Maestros, a cambio lo único que pedí fue que me dejasen escoger el método empleado, el emisario Imperial no tuvo ninguna objeción cuando le dije que emplearía bombas de alta densidad y me aseguró que ellos me las proporcionarían.

La figura guardo silencio y se sentó en una silla que Cursus reconoció rápidamente ya que era la misma en la que el se encontraba.

- Al cabo de unas semanas uno de los Inquisidores de Ziost vino a buscarme y me pidió que le acompañase a los bosques que rodeaban la ciudad donde estaba el templo y allí nos reunimos con uno de los emisarios del Emperador el cual portaba una bolsa con unas cuantas bombas de pequeñas dimensiones pero gran potencia y me dio una serie de instrucciones sobre lo que sería mi vida después de la explosión, me dijo que el Inquisidor que me había ido a buscar sería mi Maestro y que mi esencia sería transmitida a otro cuerpo que ya tenían preparado, un cuerpo que recibiría enseñanzas y respuestas. Mañana se producirá la explosión y yo estaré ahí, aquí dejaré este Holocrón, mi estimado sable de luz y en el baúl encontrarás mi túnica y una de las viejas armaduras de la familia. Ahora me dirigiré a Alderaan donde entregaré a padre el DataPad que quiero que te haga llegar y a continuación ire directo a Achillea para preparar todo. Que la fuerza te guie joven, recuerda quien eres y cual era mi objetivo, ahora esta en tus manos emplear el conocimiento que obtengas de la manera que mejor te parezca, conserva este Holocrón ya que gracias a él podrás navegar por mi memoria y saber más acerca de nosotros y recuerda, el fin justifica los medios, pero intenta que los medios sean justos.

El Holocrón se apago y entro en estado de reposo, Cursus se levantó de la silla y se dirigió a explorar el baúl, dentro de él como bien le había dicho Grise se encontraba una armadura y una túnica y al lado de ellos un sable de luz, el Sith lo cogió y tras encenderlo un hormigueo recorrió su brazo, la luz del cristal era del verde clásico asociado a los Cónsules de la Orden y Cursus lo cogió con la intención de cambiarle el cristal cuando llegase a Korriban. Tras guardar el poco legado que le había dejado Grise incluído el Holocrón se dirigió a la salida de la cueva sabiendo que allí estaba un refugio que seguramente le sería de mucha ayuda dentro de sus viajes ¿pero que más cosas escondía aquella familia por toda la Galaxia? Tras cerrarse la puerta de la pequeña sala y salir al exterior el frío viento golpeo en la cara del Aprendiz y así supo que aquel viaje por el pasado había llegado a su fin.


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OBTENCIONES

- Sable de luz de Grise Hondor con cristal verde (Sin propiedades de combate)
- Túnica de Grise Hondor.
- Armadura de Grise Hondor (Sin propiedades de combate)
- Holocrón de Grise Hondor.

No lo hice porque creo que creo que cansa la vista pero ahora le doy un toque de color

Ya está con colores y en negrita y parece que es un poco más cómodo de leer.

Blanco narración.
Azul máquinas.
Verde Jedi.
Rojo Sith.

Espero que os resulte más agradable de leer.

Muy bueno Cursus.