Tales of the Sith

Es un roleo biográfico y de obtención, iré trabajando con cuidado en él, añadiendo más historias y más obtenciones.
Tomé la idea central de un viejo roleo y la extendí como una gran historia.



Veetor, el joven Caballero Jedi de la República se encontraba en Sebaddon, mundo que se encontraba en el Borde Medio, caracterizado por su gran actividad volcánica y una superficie de espesa lava con roca. Hace Deklinne, su mentor Jedi le había dado información privilegiada, información que contenía la ubicación de su padre un minero que había atentado contra la República y ahora se encontraba en un planeta dominado por una federación de sistemas libres. Buscaba respuestas, sumido en las dudas y la confusión, la luz se alejó de su camino, buscaba algo más.

Había aterrizado sobre una instalación minera, se dirigía hacia las barracas de los trabajadores, pero no había más gente cerca. Los disturbios nublaron su capacidad sentir con la Fuerza. Un hombre de mediana edad lo recibió, de cabellos blancos y ojos claros, llevaba unos viejos atavíos, la suciedad que cubría su rostro fue confundida con una vida de esfuerzo en vez de alguna posible corrupción.

- ¿Quién es usted y qué hace por acá? - preguntó con falsa inquietud el individuo.
- Soy Veetor, debería saberlo, ¡soy su hijo! - le respondió con euforia.
- ¿Veetor? Eres él, ésto es imposible, ¡ven acá muchacho! - exclamó el hombre.

Luego de un fraterno abrazo que le dio una sensación "fría", le invitó a pasar dentro, todo parecía ordenado pero carecía de la esencia de un hogar. Veetor se sentó junto a su padre y ambos bebieron.

- ¿Cuál es su nombre, padre? - preguntó el hijo.
- Ah, mi nombre.. sí.. mi nombre es Jorak. Veo que eres un Jedi, ¿no? - la falsa máscara se veía tras la mentira.
- Así es, padre.. esperaba éste momento desde hace mucho tiempo - la sonrisa apagó las últimas esperanzas.
- Sí.. ¡Yo también! - gritó con aterrador estruendo.

Volteó la mesa, hóstil, se desvaneció la ilusión de bondad, su arma apareció, la tonalidad de los ojos cambió, llenos de odio, la hoja carmesí ya se veía ante él, era un Lord Sith. Intentó defenderse pero se vio abrumado por las habilidades superiores de su padre, le infligió una herida en el hombro, logró escapar del edificio para verse rodeado de máquinas, droides asesinos que le ponían fin a su camino.

- ¡¿Cómo pudo pasar ésto?! - exclamó alterado el Jedi.
- La ignorancia y la fé del Jedi, ahí está la respuesta de tu pregunta. - se mofó el Sith.

En un intento de defenderse Veetor balanceó su sable con un rústico dominio del Niman, sin embargo, esto impresionó al Sith no sin antes enseñarle el Makashi, una forma de combate elegante y precisa, su pierna se vio dañada causado por un movimiento inteligente. Sucumbió ante la ira, lleno de impotencia al tener a su enemigo frente él y estando de rodillas, sabiendo que no podía derrotarlo. La hoja del sable carmesí estaba en su cuello, las emociones negativas aumentaron, miedo, ira y rabia era lo único que podía sentir pero la hoja se extinguió.

- ¿Misericordia de la mano de un Sith? - entendió mal el concepto.
- Aquello no existe, vuélvete mi aprendiz, tienes potencial. Puedo sentir tu impotencia e ira, yo te enseñaré a usar el lado oscuro de la Fuerza, así podrás completar tus habilidades y llenarás ese vacío que existe en tu cabeza, debilidad, miedo y de angustia que te atormenta, lo puedo ver claramente, mi nombre es Derriphan Tainted. - la determinación de su padre le ofreció plena seguridad.
- No hay otra forma, el destino me ha traído hasta aquí. El lado oscuro me guiará desde ahora. - el viaje había comenzado.
- Perfecto. Sin embargo, ya no necesitas ese viejo nombre tan común en Ruusan. Te llamarás Lettow, como el planeta natal de Xendor, el primer Jedi Oscuro. Levántate, desde ahora todo será distinto, tu poder vendrá de tu emoción, aprovecha todo aquello que te apasiona y úsalo a tu beneficio, y elimina a todo lo que quieres, ahora se ha vuelto un obstáculo en tu camino. - esbozó una sonrisa macabra.
- Seguiré su voluntad, padre. - respondió el hijo.

El señor Sith deslizó un sable de luz uniforme y recto que contenía en su interior un cristal sintético rojo, procedió a entregárselo a su nuevo aprendiz. La falsa serenidad con la que iban caminando mantenía los más profundos sentimientos ocultos. Una vez en la nave Tainted le entregó un gran compartimiento que contenía una armadura peculiar del Imperio, la de un soldado de sombras.

- Como aún no rozas el lado oscuro, servirás al Imperio Galáctico, usarás ésta simbólica armadura con la que te infiltrarás, podrás pasar desapercibido mientras el plan continúa, antes de que empiece tu verdadero entrenamiento. finalizó el Lord del Sith.



La tercera misión que le encomendó su mentor parecía una tarea sencilla después de haber lidiado con una organización criminal y el asesinato de una figura política importante. Su objetivo era investigar la ubicación de una mujer humana que había salido hace una década del sistema Dathomir y se había establecido en el mundo cementerio, Necrópolis. Hizo gala de sus habilidades de negociación, era un mediador nato, capaz de conseguir información a cambio de nada, su sable de luz apagado incluso resolvía situaciones, hasta que finalmente dio con el paradero. Necrópolis o más bien Dahrtag, era donde los restos de muchas especies a lo largo de la galaxia iban a descansar, ¿quién se sentiría a gusto en un lugar cómo ese? Sólo alguien que se está ocultando, por supuesto.

Hizo su camino a través de las praderas más limpias en medio de la oscuridad de la noche, había tranquilidad. Divisó a un gran templo, tenía un símbolo desconocido para su entendimiento, al menos en ese tiempo. Sentía cierta familiaridad con el lugar, entró y fue bien recibido aunque no había nadie al parecer. El aura presente en el lugar le llevó hasta la ubicación de su objetivo. Dejando atrás la torre entró a un cuarto cerrado donde un único rayo de luz entraba por un orificio en el cielo, la luz enfocaba al descanso de una mujer mayor. Se acercó a ella, un temor invadió su cuerpo cuando encendió el sable de luz. Ella abrió los ojos y le vio ahí, sonrió, Lettow vio a alguien más poderoso que él, capaz de matarlo con facilidad pero no lo hizo. Atravesó su corazón y lloró en silencio mientras salía del templo.

Durante su informe a Derriphan sintió la aflicción presente en su mente, furioso ante la reacción de él lo enfrentó.

- ¿Tristeza? Esas no son las emociones propias de un Sith.
- No debo darle ninguna explicación sobre lo que pasa por mi cabeza.
- Si distorsiona tu percepción y tu mente debes dármelas, no puedes dejarte influenciar por emociones que involucren la piedad y el amor.
- ¡Era mi madre y tú lo sabías!
- ¡Cállate, tú la mataste, tu decisión, no te atrevas a hablarme así de nuevo!

La tortura a partir de este momento comenzó a volverse rutina, atormentado por las prácticas de su mentor, Lettow decidió que nadie más pasaría por encima de él, nadie más sabría lo que pensaba y nadie más le haría daño. A partir de este punto, buscó incansablemente el conocimiento de las artes ocultas, artefactos, hasta que escuchó de Haazen y sus capacidades.



- Aquí está la información que solicitó maestro en este datapad.
- Lo haz hecho bien, serás bien recompensado, sólo debes tener paciencia.

Posterior a ser elevado a la posición de Maestro Sith, Lettow emprendió un viaje hacia la luna Draay 2 gracias a la información conseguida por su Aprendiz Anhiler de la familia Draay, Lucien Draay se dirigió hacia este sitio con el fin de encontrar descanso y creó una organización en redención a lo que hizo su madre. Tomó un rol importante en los asesinatos de Padawan en la Antigua República y tuvo relación con Haazen, Acólito Sith que tuvo vasta colección de artefactos del lado oscuro.

Una luna ideal para la vida, hermoso. Las praderas, montañas, los valles que observó sirvieron de recordatorio al tiempo que pasó en la luna de Endor, cuando todavía caminaba por el sendero de la Luz. No habían poblados, no habían pistas, se concentró y trató de utilizar sus habilidades de sabueso en la Fuerza. En la fuerza viva es difícil encontrar rastros específicos en planetas llenos de vida y fauna, sin embargo, una perturbación le advirtió de usuarios particulares, descendientes de Draay probablemente. El viaje a pie fue largo pero el lado oscuro como soporte era fuente de energía inagotable.

Se encontró con estructuras antiguas, que databan de hace varios milenios, descuidadas e invadidas por la naturaleza. Quizás había sido un error de percepción, no lo sabía, pero no se confiaría ante esto. Se adentró en ellas, era un templo Jedi, un lugar de meditación, un lugar para encontrar paz, un lugar para que Draay encontrara redención de sus errores.

Después de recorrer por cuarta vez todo el sitio apareció un hombre viejo, un guardián del tesoro que ahí se encontraba. De naturaleza desafiante, era portador de gran fuerza.

- Nunca antes he visto a alguien como tú, pero tengo certeza de que eres un Sith, sabía que alguien vendría a robar los secretos de este lugar.
- Es inútil resistirse, no conoces el poder del lado oscuro.
- ¿Estás seguro de eso?

Dejó ver su verdadera faceta, tenía la mente nublada a través del Yugo de la Apariencia y no pudo ver las verdaderas intenciones de este hombre, un Jedi Oscuro que había abrazado el Bogan debido a décadas de soledad, encontrando un refugio en él. Lettow atacó sin perder más tiempo, la hoja de su sable ya veía la carne del anciano para ser repelido por una energía mística que provenía de su brazo, un guantelete de con inscripciones antiguas. Era invulnerable, ¿cómo podía vencerlo? Hacía gala de habilidades básicas de la fuerza, inferiores a él Sith pero era virtualmente indestructible.

El viejo escapó riéndose. La única forma de vencerlo era descubrir debilidad en el artefacto que llevaba en su brazo, la fuerza fluía en él intensamente, estaba sujeta a la voluntad y al consentimiento de su portador. Ideó un plan para detenerlo, algo que podría haber sido muy fácil de haberlo sabido en un principio. Un mundo de ensueño, una ilusión.

Se encontraron nuevamente, el Jedi Oscuro había conseguido su sable de luz y entabló combate con el Sith, era imposible para él acertarle un golpe debido a su manejo rudimentario, procedió a retirarse.

- ¡Esto jamás terminará, eres más fuerte que yo pero no eres capaz de tocarme!
- Déjate de tonterías, los poderes de un Sith no se comparan a los de un adepto oscuro del montón, conocerás verdadero poder.

Se adentró en su psique, no vio más que una vida triste y oscura. Años de desesperación, de desconsuelo ante la muerte de los últimos había quedado sólo, reclamó fácilmente sus peores recuerdos y miedos y los trajo en una ilusión perfecta, perdió la voluntad, la convicción, su percepción se vio completamente alterada, sucumbió ante la locura y cayó de rodillas. El joven maestro Sith se acercó y cortó el brazo del pobre hombre, junto con el guantelete. Divisó la gema del Yugo de la Apariencia como un colgante, se la arrebató sin más y abandonó el templo. Los cimientos del edificio se debilitaron influidos por el poder del Sith, cayeron y dejaron a un muerto bajo las ruinas.

- He encontrado la ilusión perfecta en el Yugo, y la protección definitiva en lo que creo que es el Guantelete de Kressh el Menor. Ayudará a mis propósitos en el futuro.

Depositó el Guantelete de Exal Kressh en Dahrtag, en la vieja fortaleza donde nadie podría encontrarlo. Mientras que el Yugo  serviría de uso más activo, como un camuflaje y lo llevaría siempre consigo, porque planeaba darle uso extensivo en sus artimañas.



Regresó al lugar donde la oscuridad nació, sabía que le esperaría ahí nuevamente, pero ahora lucharían. Darth Derriphan Tainted estaba ansioso, su hijo sintió su presencia incluso cuando entró a la atmósfera del planeta. ¿Qué había sucedido? Lettow había desertado de la legítima Orden Sith y se había unido a un grupo disidente que ahora estaban en un mundo extragaláctico, Ygziir.

Todo de la misma forma, un encuentro predecido por el destino. Alumno y maestro se encontraron cara a cara, la espesa lava estaba bajo sus pies, los sables de luz carmesí tenían hambre, el sable producido en masa por el Imperio, Volgrom versus el Acroe Nae, la creación de Derriphan que había robado su hijo.

- Ha pasado mucho tiempo desde la última vez, casi cinco años. - habían sentimientos, nostalgia, aprecio.
- Sí, ha pasado mucho tiempo. Pero eres mi creación, mi aprendiz, mi hijo y por esa razón puedo destruirte, ¡ahora prepárate! - gritó con fuerza el experimentado.
- No hay otra forma, no puedes coincidir conmigo pero algún día verás que yo tenía la razón. - la batalla comenzaba.

La habilidad que mostraban ambos era sorprendente, una agilidad y fluidez increíble por parte del más joven, mientras que la precisión, la astucia, la economía y la fuerza se destacaban en los movimientos de su rival. Los sables de luz colisionaban, la similitud presente en sus formas de combate no le daba ventaja a ninguno, equilibrio total. Derriphan se sorprendió al saber que las habilidades de esgrima de su hijo ya estaban a la par de su dominio, se retiró brevemente e hice un gesto con las manos, Lettow no comprendió, hasta que descargas eléctricas impactaron contra él derribándolo.

- Debo reconocer que te has vuelto poderoso, pero jamás podrás derrotarme. - miró con desprecio al traidor en el suelo.

La Fuerza fluía intensamente en ambos, era un momento culmine. Liberó toda su furia contra su padre pero este permanecía atento a sus intenciones y su sable de luz hizo el trabajo de protegerlo, los rayos fueron dirigidos directamente a su rostro causándole graves quemaduras. Optó por el descontrol, no había otra salida, se levantó y ataco desesperadamente, la defensa del Darth fue penetrada y fue lanzado metros y metros hasta que chocó contra una estructura de metal dejándolo aturdido. Se acercó para darle el estoque final, sin embargo, faltó astucia y su posición desfavorable estaba justo detrás del fuego ardiente, su padre aprovechó esto

- Ahora te mataré y yo seré el Maestro. - dijo con osadía Lettow.

- Has fallado, no tienes el poder de un verdadero Sith, ¡Aún eres un acólito de la verdadera oscuridad![/i] - buscaba llevar al límite la rabia, hasta el punto en que se vuelve total desventaja.
- ¡Soy más fuerte tú, ahora muere!. - y lo consiguió.

Se abalanzó contra su mentor el cual se movió muy rápido y rechazó con tal destreza todos los intentos de darle un golpe letal, el aire se hacía pesado, se encontraban cerca del calor infernal de la lava. Después de varios intercambios y una patada decisiva que quitó el sable de las manos de Lettow, se vio acorralado, una muerte segura. Los momentos siguientes fueron los más dolorosos en su memoria, sus cuatro extremidades siendo mutiladas y la carne quemándose hasta el punto en que ya no sentía nada, pero la oscuridad le salvó.

- Tenías futuro, sin embargo, has sido sólo otro fracaso. Desde tu nacimiento no has sido digno de llevar nuestro apellido, menos o harás ahora, te destierro, consúmete y desaparece. -


Una sombra de lo que había sido, no tenía ningún recuerdo claro, el dolor se había llevado todo lo que tenía, su orgullo, poder, piernas, brazos y a su padre, lo había perdido para siempre.

- Has perdido mucho, pero aún eres útil para nosotros, ahora sé bien que nunca tendrás el poder para desafiarme, esta armadura te limitará para siempre. - pronunció una figura incógnita.

La reconstrucción de un hombre que debía haber muerto, vivir se sentía artificial, ya no deseaba vivir de esta forma. Disfrutó del poder del lado oscuro como una adicción, ahora no era más que una enfermedad, un cáncer.

- Ya hemos finalizado, mi señor. - informó el androide médico.
- Perfecto.



Una trampa para atrapar a su sucesor después del fracaso de tres prospectos. Envió una señal de auxilio a Mimbam, conocido también como Circarpous V. La transmisión había sido interceptada por una particular Centinela Jedi.

Nada más llegó, vio la inmensa vegetación y vida animal que tenía el planeta, sin embargo, gracias a sus habilidades de cazadora y sombra pudo dar fácilmente con la señal, en el Templo Pomojema, en un lugar histórico donde los Skywalker, padre e hijo lucharon. Adentro no encontró a un mercader sin suministros para salir del planeta, sino a una abominación mecánica y un haz de luz rojo ante ella.

- Tú. - el desprecio que expresó era grande.
- Fue una estúpida idea seguir tus instintos pero el fondo creo que sabías que estaría aquí. - como preludio al combate.

Posicionó su sable a dos manos y mostró una terrible fuerza física en sus movimientos, ella era más ágil pero frágil a pesar de esto logró romper el ritmo del Sith gracias a su velocidad. La telekinesis de él era devastadora, lanzaba objetos contundentes mientras luchaba con ello sin siquiera utilizar sus manos pero se las arregló para salir sin daños.

- Impresionante, verdaderamente impresionante, podrías ser una acólita Sith poderosa - incitó.

La forma del sable combinaba todas las técnicas en un estilo definitivo, económico, poderoso, fiable y con cierta de su antigua agilidad, el Niman de la Jedi venció en el primer instante pero se vio abrumado por la consistencia de una técnica mucho más sólida hasta que acabó ante los pies del Sith.

- ¡Sucumbe ante el lado oscuro o muere! - sentenció.
- ¡Jamás! - respondió determinación.

Se apartó y saltó con fuerza hacia él en un intento de arremeter, con astucia y un movimiento impredecible anuló el contraataque de la Centinela, haciéndole perder su sable con un rápido florecimiento. En un intento de salvarse lanzó un empujón que terminó siendo absorbido por la mano desnuda del Sith, demostrando su superioridad. Ante la insolencia, la azotó contra el muro a través de la fuerza y la venció.

- Serás más útil como mi arma.
- ¡Prefiero morir! - respondió con total rechazo.
- Sí rechazas no sólo perderás tu vida, sino que condenarás a los que te protegen y a tus seres queridos, como tú hijo.


El traidor volvió y se arrodilló ante el Señor Oscuro, Exur Kan. Juró lealtad y luego le atacó por la espalda, lleno de ira desató todo su poder contra el desertor quien presento una resistencia fútil. Destruyó cada circuito de su traje armadura y destrozó su orgullo al dejarlo tendido en el suelo, lo empaló con su hoja carmesí. La esencia incorpórea escapó del cuerpo que se encontraba a borde de la muerte gracias a su estudio profundo estudio de las técnicas Sith, deseaba tener una boca con la cual gritar.


Un campesino tomó el credo de los Je'daii y lo profesó, creó una organización en Necrópolis, la milenaria orden monástica que precedió a los Jedi en Tython, decían seguir el equilibrio sobre la luz y la oscuridad. Las mentiras, trampas sumados al Yugo de la Apariencia creaban el falso velo que cubría a Dahrtag, quienes eran en realidad una secta de Jedi Oscuros liderada por un Sith en un cuerpo que no le correspondía. Se atrevió a desafiar a todos y creó un sistema donde él poseía máximas atribuciones pero estaba destinado al fracaso. Como Sith, buscaba poder a toda costa.

- Tomará el mando el Consejo, aguarden mi regreso, este cuerpo ya no responde a mis órdenes, ha envejecido de forma acelerada gracias a la corrupción. Crearemos un ejército de la oscuridad que vencerá por sobre todos.

La guerra había comenzado. Gozaron de un éxito militar instantáneo, se rodearon de victorias y éxitos en un plazo corto. Sin embargo, la inestabilidad política y las deserciones habían comenzado, la situación era insostenible.


- La destrucción es necesaria para la creación de algo más grande, así como he usado distintos cuerpos para seguir con vida, he destruido y creado nuevas identidades. Sin embargo, ha llegado el punto en que construimos algo distante de nuestra filosofía, sirve como analogía cada vez que cambié quien era más se distorsionaban mis verdaderos ideales hasta el punto en que no quedó nada valioso en mi, es hora de representar lo que éramos originalmente, como así volveré a mi verdadera esencia, el cuerpo con el que nací.

Obtengo:
- Yugo de la Apariencia
- Guantelete de Kressh el Menor

Ficha: http://www.habbowars.com/t29612-sith-lettow-ankh-lettow

En revisión, ya daré mi voto.

Te esmeraste, felicidades. Me ha gustado la transición de planeta a planeta en cronología, un roleo inigualable. Mr gustaron las imágenes.

Las imágenes están muy buenas y el modo en el que cuentas tu historia también me llama mucho la atención, a pesar de que aún falten varios pasajes de tu vida pequeña rata... te felicito y espero con ansias la continuación

Por lo que veo está bastante bien y me ha traido ciertos recuerdos ''viejo Maestro''. El voto es positivo por mi parte, espero que continúes con estas tramas.

VOTO POSITIVO

Me ha gustado mucho el roleo. Me lo he leído de Mayúscula a punto final. Las imágenes son increíbles y la redacción, yo diría que se asemeja a la perfección.

Un saludo, sigue así

Tu roleo me quito el estrés laboral. Interesante trama y el desarrollo de la historia capturo mi atención desde el principio hasta el final.

Espero que continúes.

¡Pedazo roleo te lanzaste amigo! Tanto las imágenes como la redacción son muy buenas y la música de forma queda bastante bonita, tener roleos de este calibre en la sección siempre es bueno. La forma de narrar que tienes hace que el lector se introduzca dentro de la historia, sabes crear un ambiente perfecto para cada situación. Pese a ser un roleo largo, se puede leer rápido gracias a la capacidad de narrar que tienes, de verdad, te felicito.

La obtención ha salido válida tras darse 3 votos a favor. Enhorabuena, espero que la continues.