[Roleo de Esseles] Cinco noches.
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[Roleo de Esseles] Cinco noches.
Cinco noches
Primer capítulo.
El general Bly Malcom queda en recuperación.
Mace Kai vuelve a la Orden Jedi.
Ihndark pasa de soldado a Jedi.
El clima de Esseles es especialmente agradable respecto a la gama de planetas en los que he estado, por eso cada día y cada noche admito que me encanta como planeta. Ya no debo preocuparme de no morir congelado de un segundo a otro, o d ser abordado por un clan –no amistoso- de brujas asesinas. Me gusta residir en un lugar donde la calma es incluso simbolizada en la meteorología. Por otro lado, es bien sabido que la arquitectura del planeta es atractiva para los ojos de cualquiera con un mínimo de aprecio al arte, y en verdad aquel es indudablemente mi caso. Si bien no sé muy bien del tema, me he perdido varias veces en las importantes figuras arquitectónicas de Calamar, donde vive gran parte de la población del planeta. Fuera de mi muy poco interesante vida de turista, está la academia Jedi.
Son pocas las veces donde yo me siento totalmente cómodo y agradecido con la comunidad en donde me encuentro, y junto a los Jedi que conformamos a Esseles como academia se puede afirmar sin titubeos que me sentía de esa forma, o incluso mejor. Nuestro estilo de vida era calmado, preciso y sobre todo preocupado. Hace unos días he vuelto de una serie de misiones junto al maestro Andrew Kai y al padawan Khaethan Sake. Formábamos un trío más que eficaz, sin embargo estaba claro que debíamos seguir entrenando juntos para sincronizarnos por completo.
Estoy abriendo unos libros de la biblioteca cuando recuerdo sorpresivamente que debía comunicarme con la Sombra Elena y el Guardián Gres para actualizar el progreso de la misión que se les encomendó. Doy un respingo y me dirijo apresuradamente hacia el salón de comunicaciones. Los pasillos de Esseles están más vacío de lo normal, y por la posición del sol en el cielo que se dejaba ver por las pantallas que había en cada esquina de la academia, seguramente se trataba de que era hora de actividades. Una vez en la sala de comunicaciones, me siento en el desagradable asiento y antes de presionar el botón de comunicaciones me pregunto cuándo se cambiará dicho mueble. Lo presiono de nuevo, al parecer me perdí en mis pensamientos. Nada. Presioné por tercera vez el botón y no recibía ninguna señal. Al parecer estaban en un lugar sin posibilidad de comunicación, o su nave se había dañado. Pruebo a comunicarme con otra unidad, y no funciona. Los paneles están encendidos, y no soy ningún estúpido para equivocarme en algo así. ¿Qué pasa?
Me levanto calmadamente del asiento y me dirijo hacia el salón del consejo, el maestro Andrew Kai debe saber qué hacer en estos casos. Mientras subo las escaleras el suelo comienza a temblar, aunque no me alarmo del todo. Perfectamente podía ser un volcán en erupción, debido a la importante actividad volcánica del planeta. Me alerto de inmediato cuando veo a través una pantalla de seguridad que muestra los exteriores del templo. Al principio me confundí, nunca había pasado algo así… no tan sorpresivo. Era fuego, y se multiplicaba como si estuviera palpitando. Explosión tras explosión, el fuego iba rodeando las proximidades del templo.
A penas logro estabilizar mis pensamientos, empiezo a correr rápidamente hacia el salón del consejo, y me encuentro a la mayoría de los Jedi corriendo por los pasillos hacia las torres de vigilancia y la fortaleza, los más pequeños hacia zonas de alta seguridad. Entre tanta gente, logro reconocer el rostro de Andrew Kai, uno de los maestros Jedi más poderosos de Esseles. Hablando entre el ruido de las explosiones, los pasos rápidos de los Jedi y los susurros, me ordena seguirlo. En el camino me cuenta que el consejo estaba enterado del suceso desde hace unos minutos, debido a una comunicación por parte de su hijo en retiro, Mace Kai. Fue por eso había tomado ciertas medidas. Las torretas de defensa ya estaban funcionando, las defensas aéreas estaban cargadas y los guardianes se posicionaban en la fortaleza de la manera más silenciosa y estratégica posible, mientras que los tiradores Jedi yacían en los pasillos de la fortaleza con los sables encendidos en mano.
Yo por mi parte no sé muy bien lo que ocurre, y es por ello que el maestro Kai me lleva directo al salón del consejo, donde enciende el holograma que había grabado la alerta de Mace Kai.
“Hola, Soy Mace Kai hablando desde el Sector Darpa de la Concha Ringali. Me comunico a la Orden Jedi de Esseles para alertarles de un inminente ataque que recibiréis de parte de una flota Sith que se dirige a vuestro planeta por la ruta comercial parlemiana. Por lo poco que he visto; varios destructores se dirigen hasta vuestro templo, y numerosas naves de varios tamaños lo hacen junto a ellos.
Durante estos múltiples años he yacido en el planeta Toprawa, refugiándome en el centro de investigación Jedi que vosotros mismos habéis construido. Basándome en las investigaciones que ha dejado acá el vidente Ulic Giett y en las mías propias, puedo asegurar que se trata de armas de alto calibre las que equipan a la flota que os atacará.
Este tiempo lo he invertido en investigar arduamente el comportamiento de los Sith en la Concha Ringali, y por eso afirmo que es un ataque muy planeado. Tened cuidado y tomad las precauciones debidas, yo me reuniré con algunos Jedi para acudir en vuestra ayuda. Lo importante es que aguantéis y sostengáis el ataque con paciencia.
Espero vernos pronto.”
Vale, la cosa está clara. Cuando el holograma se apaga intento recordar con todos mis esfuerzos el protocolo de seguridad, todos los simulacros en los que había participado debían servir de algo. Intento fallido, estaba muy nervioso. Cierro mis ojos con lentitud para intentar concentrarme, e ignoré todo el peligro que me rodeaba. Fue cosa de segundos hasta que recuerdo mi deber, que era ocupar la torre norte 5 de defensa. De inmediato, como si me sincronizara con todos mis compañeros corriendo a sus posiciones para defender el templo de la amenaza Sith, empiezo a dar saltos felinos por las paredes para no interferir en el paso de nadie. Me muevo de manera tan rápida que las cosas son borrosas a mi alrededor, y debo morderme el labio para poder concentrarme y formar un mapa mental de la academia. Una vez ubicado, no me toma mucho llegar a la torre.
Tomo los controles de la torre, encendiendo los paneles y los sistemas con botones, que parecen estallar todo en colores por los comandos palpables que se forman a mi alrededor a modo de holograma. Configuro todo para accionar disparos explosivos, y veo el campo de batalla que hay en el visor. Es increíble, han avanzado más de lo que había llegado a pensar. Cierro los ojos nuevamente, un gran truco para lograr concentración rápida. Mis oídos parecen sellarse para no dar paso al ruido de las explosiones, y la fuerza que me acompaña me permite saber lo que está ocurriendo y dónde ocurre. Utilizando la fuerza a mi favor, tomo el mando del disparador y abro los ojos, aunque sin ver nada realmente. La fuerza es lo que me guía, y mueve mis músculos tensos hasta cierto punto, el punto donde sé que debo disparar. Presiono el gatillo, y tres rayos de color amarillo surgen frente a mí, impactando a un escuadrón de soldados imperiales que andaban más juntos de lo que debían. La explosión es rápida, y los soldados quedan fuera del combate.
Repitiendo el procedimiento muchas veces logro dar a varios blancos importantes, pero el avance no se detiene ni un poco. ¿Qué tan útil estoy siendo desde la torre? Lo cierto es que debo quedarme el mayor tiempo posible, así que simplemente me dedico a disparar en silencio. Pasan varios minutos, y mi concentración se evapora de un instante al otro cuando una estruendosa explosión se desata a mi lateral izquierda, era la torre que seguía a la mía. No puedo evitar desviar mi mirada hacia la torre, que estaba bastante dañada por el estallido que le propinaron las fuerzas invasoras. Una mano se colaba por los escombros, luego se convirtió en un brazo y posteriormente era claramente un hombre uniformado tratando de quitarse los escombros de encima. Un dróide lo tomó cuidadosamente luego de apartar ciertos escrombros, y se lo llevó al interior de la academia, seguramente al centro médico.
Soy un trago amargo de saliva mientras identifico el rostro del sujeto, y era el general del ejército republicano de Esseles, Bly Malcom quien había sido atacado. A juzgar por sus heridas, sus piernas están totalmente rotas, por no decir destruidas. Cuando me dispongo a retomar el mando de la torre para seguir disparando, la voz del maestro Feln Skywalker resuena en mi mente.
“Dirígete al centro médico, necesitamos tu presencia.”
De una pirueta me levanto del asiento desde el cual disparaba a los invasores, y voy corriendo lo más rápido que puedo hacia el centro médico, cruzando pasadizos secretos y pasillos repletos de gente cumpliendo funciones de emergencia. A mitad del camino me sumí en una piscina de pensamientos intentando predecir cuantos heridos habrían a esta altura. Llegando al centro médico me alivio por lo que veo, eran pocos los heridos por el momento. Mientras ejercía mis labores de sanador, dirijo distraídamente algunas miradas hacia las pantallas que indican lo que sucede alrededor del planeta por nuestras cámaras. Sin duda la invasión era hacia todo el planeta, ya que varios sitios estaban siendo utilizados como campos de batalla. Una de las pantallas me llama la atención, y es que reconocí a un hombre parecido al de la advertencia que le enviaron al consejo.
Su tez se veía mucho más negra desde la pantalla, sin los colores azulados de la transmisión. Estaba junto a la Sombra Elena Kainet y al Guardián Keldorn Gres, los mismos que no logré encontrar o comunicarme hace unas horas atrás. Tanto el guardián Gres como el sujeto que nos advirtió del ataque eran admirablemente diestros en el uso del sable láser y en el dominio de la esgrima. Los movimientos del Jedi con piel negra eran sorpresivos, y su defensa impenetrable. Por su parte, Elena siendo protegida por Gres y Kai levitaba objetos grandes mediante la fuerza para golpear grupos de soldados imperiales. Ver dicha batalla me llenó el corazón de esperanza, ya que los Jedi estaban regresando al planeta y acudiendo en ayuda de la Orden y los indefensos ciudadanos.
¿Hasta dónde llegará esto?
Tras el regalo de un sanador bastante anciano quito la vista de la pantalla y me vuelvo a concentrar en lo realmente importante y donde puedo servir; la sanación. Bly Malcom, el general del ejército republicano está en una camilla adyacente a mi paciente anterior, y me dirijo hacia él. Controlo mis impulsos de vomitar al ver las piernas totalmente explotadas del sujeto, que seguía con vida gracias a los tratos de dos sanadores que se concentraban en él. Viendo sus puntos de ruptura, estaba en una situación más que crítica, y debía recuperarse por un gran tiempo. Camino hacia otra camilla para poder sanar a alguien que tenga la capacidad de volver al combate, y lamento la situación del general mientras tomo a otro paciente. No puedo evitar notar que ha oscurecido, estamos en medio de la noche.
CONTINUARÁ.
Felline- Mensajes : 900
Fecha de inscripción : 22/10/2012
Localización : Cajita de arena.
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Está interesante la historia. Me gustaría ver su continuación
Invitado- Invitado
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Lo leeré cuando vuelva a casa.
Erika Avalon- Mensajes : 320
Fecha de inscripción : 29/11/2014
Edad : 28
Localización : Desconocido.
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Buen roleo felline me ha gustado muchísimo, pensé que seguirías jaja. Ojala alguien se pase, un saludo bro !
Ledger Malcom- Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 08/10/2011
Edad : 26
Localización : Chile
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Ihndark escribió:Buen roleo felline me ha gustado muchísimo, pensé que seguirías jaja. Ojala alguien se pase, un saludo bro !
En si te hizo el roleo de cambio de faccion felline jeje, bonito roleo felline.
Seth Skirata- Mensajes : 1012
Fecha de inscripción : 16/12/2012
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Wow, buena historia! sigue así Saludos!
Koro-Ziil- Mensajes : 142
Fecha de inscripción : 24/04/2012
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Siento la tardanza, me lo he leido entre ayer y hoy por ocupaciones personales.
Poco más que añadir, se ve que ha sido un gran relato para lo que suelen hacer muchos otros. Un sentido correcto hacia ambos personajes, es tomado por válido.
Poco más que añadir, se ve que ha sido un gran relato para lo que suelen hacer muchos otros. Un sentido correcto hacia ambos personajes, es tomado por válido.
Nysrogh- Mensajes : 1953
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Para esto me hace leer, esta mas bueno que el chocolate. Ya fuera de broma, me gusto el roleo quiero mas acción y a mi personaje en ese roleo o ya no mas comentarios
Arukl- Mensajes : 464
Fecha de inscripción : 01/10/2011
Edad : 25
Localización : Perú, Lima.
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Gracias por los comentarios. En el siguiente capítulo habrán más apariciones y peleas entre los personajes.
Felline- Mensajes : 900
Fecha de inscripción : 22/10/2012
Localización : Cajita de arena.
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Cinco noches
Segundo capítulo.
Lord Malakir asesina a Mace Kai.
Bly Malcom se dirige al fuerte Cravus.
Ihndark pasa Jedi a soldado.
Enderson vuelve a la Orden Jedi.
La lucha avanza minuto a minuto, al son que el centro de atención médica de Esseles se va llenando de a poco, utilizando prácticamente todas las camillas disponibles. Se ha tenido que recurrir incluso a algunas camas de las habitaciones debido al gran número de heridos en la Orden. Muchos soldados republicanos habían caído en una batalla llevada a cabo a unos kilómetros de la academia, debido a un inesperado apoyo aéreo que recibieron las tropas imperiales en medio de la peleada confrontación. La invasión parecía no tener freno alguno, y eso se apreciaba en aspectos como el constante avance enemigo en nuestra fortaleza, que si bien aún nos pertenece territorialmente en más de la mitad, la resistencia es cada vez más débil, debido al cansancio y a la presión.
¿Dónde estoy yo en todo esto? Pues nada más y nada menos que en el consejo Jedi de Esseles, donde hacemos lo posible por debatir e idear toda forma de mantener el control de la Orden, poniendo a funcionar nuevas normas y proyectos que debían avanzar con el único objetivo de que la paz en la galaxia fuese próspera e infinita, mientras esto signifique directamente el bien. No he perdido mi calma, pero supongo que estoy donde estoy porque nuestra situación es realmente crítica. Sí, mucha palabrería. Ahora mismo estoy corriendo hacia nuestra fortaleza, preparado para llevar a cabo la estrategia conversada en el consejo.
Ahí me espera el maestro Mace Kai, que había logrado infiltrarse en la fortaleza por los pasadizos secretos de la misma utilizando buenas distracciones. Precisamente era lo que íbamos a volver hacer ahora, con ayuda del maestro Andrew Kai. Una vez dentro de la fortaleza, las cosas se me nublan por un momento. Los ruidos eran espeluznantemente estruendosos, y los destellos de los disparos desconcertaban al ir de un lado a otro. De un momento a otro, simplemente por inercia entiendo mi sable láser al estar en una situación tan peligrosa, y fijo mi mirada en Andrew. Los tres avanzamos por un pasillo de la fortaleza reflejando los disparos con los sables láser, enviándolos de vuelta o simplemente desviándolos para no fracasar en la misión. Con un toque en la espalda del maestro Andrew, le doy la señal para pasar a la siguiente fase.
Tanto yo como el maestro Mace Kai nos posamos frente a Andrew, protegiéndolo de tal forma que desviamos no simplemente los disparos que se nos dirigen a nosotros mismos, sino que también lo protegemos a él mientras cierra sus ojos totalmente sumido en gran concentración. La fuerza me guiaba para predecir los disparos de los enemigos, y es por ello que logro desviar los disparos más certeros que se nos dirigen. Por otro lado, Mace los refleja por sus grandes reflejos, ya que se especializaba en Soresu y luchar contra ráfagas de disparos para él era natural. Mientras los disparos siguen reflejándose por nuestra parte, los vientos comienzan a arremolinarse en la fortaleza, y muchos soldados imperiales caen al suelo al no estar advertidos. Frente a nosotros se comienza a formar un remolino por parte del maestro Andrew Kai, aunque con una suficiente distancia como para no ser arrastrados por él. De inmediato, el maestro Andrew expulsa el remolino hacia los enemigos por el gran pasillo, obligándolos a retroceder sin otra opción.
Mientras Andrew descansa luego de tal esfuerzo, nosotros avanzamos rápidamente por el desolado pasillo, hasta llegar al punto donde había un pasadizo secreto. Ambos apoyamos nuestras manos libres en la pared donde se pueden apreciar algo parecido a unas grietas, pero cuando lo hacemos dicha superficie se hunde un poco. De manera sorpresivamente rápida, el pasadizo se abre y nosotros entramos a la par. Cuando encendemos las luces podemos ver un delgado y estrecho pasillo, pero no tenemos tiempo para apreciarlo del todo cuando la puerta de atrás se cierra casi de inmediato. Rápidamente avanzamos por el pasillo que doblaba en varios sitios, en un silencio que mostraba nada más y nada menos que concentración por el desempeño de la misión. Me detengo de golpe al ver a otra persona frente a nosotros, abriendo los ojos como platos y alzando mis felinas orejas como reflejo.
Era un Sith. Su sable estaba prendido y la fuerza era increíblemente notable en él, aunque no podía sentir un rastro de ira en su actuar. ¿Qué estaba pasando? De todas formas, estaba claro que debía neutralizarlo, porque posiblemente sus intenciones no eran puras, y su poder era extremadamente alto para utilizar un sable rojo, que podía significar un mal uso de su poder. Salté hacia él con mis mejores piruetas aéreas haciendo uso de mi agilidad felina, pero para mi sorpresa el sujeto me detuvo en el aire. No podía creerlo, estaba levitando. Llevé mi mano directamente hacia mi cinto, pero me llevé una sorpresa: no había sable alguno. El sujeto se volteó y pude ver su familiar rostro, era Lord Faint Viciouss, de la hermandad Dark Sith. No estaba muerto, ese era el buen punto. En vez de atacarme, el sujeto prefirió hablar.
“Felline, Haruun Kaal es un caos en este momento. Por un tiempo logramos armonizar los pocos hermanos Dark Sith que quedábamos, pero el sufrimiento de nuestra fractura como hermandad era subnormal, al punto de no dejarme siquiera pensar en otra cosa más que el dolor y la ira. En muchas ocasiones debimos actuar como Jedi, calmándonos y manipulando nuestras emociones para estar en paz y dejar de sufrir, sin embargo aquel objetivo no nos llevó muy lejos. Los conflictos se acrecentaban entre aquellos que empezaron a buscar el poder individualmente, y la manera Dark Sith de pensar simplemente se erradicó; Felline, nos dividimos. Estábamos los que pretendíamos detener a nuestros hermanos ambiciosos y quienes pretendían obtener poder a toda costa, intentando alzar una nueva orden con extrañas doctrinas. Yo me opuse, aquello no estaba bien. Por algún motivo la separación de la Orden me hizo abrir mi mente, y darme cuenta de la gran responsabilidad que el poder conlleva. Tuve peleas con los hermanos, quienes simplemente querían obtener el poder como un Sith, dejando de lado a la hermandad y volviéndose horriblemente egoístas. Y entonces supe quién era realmente. Formé un escuadrón con hermanos que pensaban parecido a mí, y con ellos intentamos detener a Lastkeir a sus planes egoístas.
Nuestro primer objetivo fue sacarlo de las entrañas de las ruinas que habían en el planeta, que eran los rastros de la Hermandad Dark Sith, pues no podían ser usadas por alguien que derechamente era un Sith. Nuestros pensamientos por esos días eran realmente cambiantes y extraños. Por un lado defendíamos lo que se había ganado la Hermandad Dark Sith en su época, y por el otro lado simplemente estábamos deteniendo a estos seres malignos que se convertían en Sith, tal como lo haría un Jedi, un guardián de la galaxia. En la batalla por las ruinas perdí a muchos seguidores, que murieron en las oscuras manos de Lastkeir, ahora convertido en un verdadero Sith.
Me enteré del problema con el que estáis lidiando, y no lo considero justo. La Orden Sith no puede continuar con esto, invadiendo sitios como Esseles, que simplemente vela por la justicia, seguridad y la paz. Es precisamente lo que busco ahora, y no permitiré que la paz se interrumpa una vez más.”
Sus últimas palabras parecían seguras, y el impacto de la situación simplemente no me permitía pensar bien del todo. Dirigí la mirada directamente hasta el rostro del maestro que me acompañaba, y ambos asentimos con la cabeza. Me alegraba el hecho de que frente a la invasión Sith se hayan pronunciado varias figuras para acudir en nuestra ayuda, y por ello no pude evitar contener una sonrisa, en la que se dejaban libres a la vista mis afilados colmillos.
“Ven con nosotros”.
El maestro Mace Kai sentencia sin dudar en sus palabras y por ello los tres seguimos corriendo en la misma dirección para poder salir de aquel pasillo. Mientras corría pude sentir varias puertas cerrándose atrás de mis pasos, y ello me daba la sensación de no tener vuelta atrás porque así era realmente. Llegamos al otro extremo del pasillo, y Faint abre la puerta con una naturalidad que me extraña. Me detengo a pensar, ya que no me parece normal que alguien como él conozca secretos tan profundos de Esseles, y su fortaleza en específico. Una imagen se asoma en mi mente, y por ello lo recuerdo como el Guardián que fue en antaño en la misma organización, cuando yo era caballero antes del regreso de la Hermandad Dark Sith. Vuelvo al mundo, y soy empujado hacia la salida por Mace, quien sale detrás de mí.
“Ten cuidado, por poco nos quedamos adentro”.
Sus palabras no pudieron terminar cuando la puerta se cerró a nuestra espalda. Vaya, por poco hacemos todo por nada.
Era de noche una vez más, y la oscuridad facilitó nuestra salida por una esquina de la fortaleza, donde la vigilancia del imperio era un poco más floja. Nos arrastramos de manera ágil por el suelo, entre las plantas que cubrían nuestros cuerpos y movimientos. Ahora debemos dirigirnos al Fuerte Cravus. Cuando estamos lo suficientemente alejados de los campamentos imperiales, nos levantamos para correr una vez más. No lo puedo negar, estoy empezando a extenuarme por tanta actividad física. A penas logro ver el brillo rojo que se nos aproxima a toda velocidad, y los tres encendemos nuestros sables de luz. En medio de nosotros un Sith cae luego de un largo y rápido salto, por lo que los tres dimos inicio a la ofensiva. El Sith bloquea nuestros ataques con su sable de luz, y en el proceso me derriba. Se aproxima hacia mí, y casi puedo ver mi cabeza caer al suelo cuando Faint lo empuja utilizando la fuerza. –Estuvo cerca- susurro para mí mismo mientras me incorporo nuevamente. Varios minutos de pelea no nos permiten derrotar al sujeto, al que cada vez reconocía más. Lord Malakir Tainted, uno de los Sith más poderosos que conozco. Nos estábamos retrasando demasiado. El Maestro Mace Kai nos ordena seguir nuestro camino, y Faint lo obedece de inmediato, pero yo aún no logro aceptarlo. Si entre tres no podemos derrotarlo, ¿qué está pensando Mace? Luego de una insistencia en la orden, me dirijo corriendo hacia el fuerte detrás de Faint. Malakir intenta detenerme, pero Mace lo distrae lo suficiente.
Me volteo para ver lo que sucede en la pelea, y los veo a ambos chocando sus sables de luz, disputando quien tiene más fuerza. Sigo avanzando.
Un poco más adelante vuelvo a voltear, y veo muchas piruetas por parte de ambos, teniendo algunos encontrones rápidos. Sigo avanzando.
Volteo otra vez, y veo a Malakir caer al suelo por un corte en la pierna que le había impactado Mace Kai… quien al parecer tiene la situación controlada.
Volteo nuevamente, y no puedo creer lo que veo. Desde el suelo, Lord Malakir estaba depositando una descarga de rayos de la fuerza sobre el maestro Mace Kai, y estoy demasiado lejos como para poder identificar detalle alguno. Debo detenerme para ver mejor, y los rayos no se detienen. Finalmente veo el sable morado de Mace Kai caer al suelo, la distancia no me permite ver su cuerpo. Los rayos se detienen, y ya no veo nada. No me queda otra que seguir corriendo para al menos completar la misión, pero pronto nos cansamos y decidimos sentarnos bajo el resguardo de un árbol. Mi comunicador se enciende, y abro la proyección.
“El alto general Bly Malcom acaba de recibir sus piernas biónicas luego de haber sido sanado por el maestro sanador, y se dirige con tres escuadrones de soldados al Fuerte Cravus. Encontraos allá, y no falléis.”
CONTINUARÁ.
Felline- Mensajes : 900
Fecha de inscripción : 22/10/2012
Localización : Cajita de arena.
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Demasiado bueno y emocionante, nuevamente te felicito. Tienes un buen futuro de escritor fuera del rol jaja, buenísimo segundo capítulo y espero que sigas así.
Ledger Malcom- Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 08/10/2011
Edad : 26
Localización : Chile
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Muy bueno, amigo. Es agradable que me introduzcan en sus historias.
Ojo con repetir palabras en la misma oración.
Ojo con repetir palabras en la misma oración.
Invitado- Invitado
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Me ha encantado leer toda esta historia de como usan personajes propios de roleadores internos y no se inventan nombres de algún Sith, está muy bien eso. A parte, poco más que añadir hacia una redacción buenísima por parte de Felline más el juego que ha hecho con las imágenes e historia.
Esto queda válido, pero tampoco hagan tantos cambios de faccion seguidos en 1 mes. No hay que abusar aunque pueda tener sentido en IC.
Esto queda válido, pero tampoco hagan tantos cambios de faccion seguidos en 1 mes. No hay que abusar aunque pueda tener sentido en IC.
Nysrogh- Mensajes : 1953
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Muy bueno, pero podría mejorar, repites mucho ciertos conceptos y los nombres de los personajes si bien no es negativo es más interesante acudir a sinónimos, metáforas o narración indirecta. +9,9
Lettow- Mensajes : 774
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 27
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Cinco noches
Tercer capítulo.
El sacrificio de Luthien Ikirt.
Acabo de ver la muerte de uno de los maestros más poderosos que he logrado jamás apreciar, y ni siquiera pude aprender mucho de él. ¿Cómo fue posible? De un momento a otro, Lord Malakir simplemente se deshizo de él incluso en desventaja. La pelea fue extremadamente peleada… y Mace fue incluso capaz de encararlo y superarle en algunas ocasiones cuando entre tres no logramos siquiera rozarle con nuestra ofensiva. Básicamente volteé, y él murió. Todas estas cosas me confunden, debo tomarme un tiempo para poder volver a mis canales y estabilizar mis pensamientos… actuar sin paz no está bien. Alzo la vista hacia Faint, quien igualmente está apoyado en el árbol junto a mí, pero parece tener todo en orden, sin ninguna pizca de preocupación en su serio rostro, que no refleja nada más que paz; serenidad y seguridad.
Necesito aclararme. El cielo comienza a cubrirse de nubes a una velocidad descomunal, y puedo las mismas avanzar al son del viento, juntándose poco a poco unas con las otras. Jedi chocan contra los Sith, y las nubes chocan entre ellas. Es casi perturbador ver reflejado en las nubes que los sensibles a la fuerza somos enemigos naturales entre nosotros mismos, ¿qué tan sano es mi estilo de vida, o más bien el mundo en que vivo?
Soy Felline, soy un Jedi. Debo dirigirme al Fuerte Cravus. Faint Viciouss me acompañará, y nos encontraremos con los refuerzos dirigidos por el alto general del ejército republicano. No necesito saber más que eso, prácticamente es la fuerza la que mueve mis músculos, y cuando abro los ojos ya estoy caminando. Mi acompañante se levante de igual forma y camina a mi lado, alcanzándome con pasos rápidos. Estamos yendo muy lento. Antes de que yo pueda pensar algo más, Faint comienza a correr y me indica seguirle, cosa que yo hago inmediatamente. Mientras él avanza corriendo, yo salto de árbol en árbol haciendo uso de mi agilidad felina para apoyarme de las ramas justas e impulsarme precisamente en superficies resistentes.
Ya recorrimos más de lo que pensé, estamos a pocos kilómetros del fuerte Cravus, nuestro objetivo principal donde se ubican los campamentos Sith. Me detengo en seco junto a Faint cuando escuchamos pasos que se nos aproximan. Más bien, son saltos. Un quejido femenino es interpretado por mis orejas alzadas, y me volteo rápidamente hacia donde los escucho. ¿Cómo no lo imaginé? Lord Malakir nos siguió, ni siquiera pude sentirle. Pero no estaba solo, al parecer acababa de encontrarse con Luthien Ikirt, y la estaba ahogando mediante el control de la fuerza. No lo pienso dos veces y me impulso para saltar hacia el Sith, quien me desvía de una patada, aunque con mis garras logré arañar su brazo de manera superficial.
Con mi mano sucia por algunas gotas de sangre pertenecientes a nuestro enemigo, que por cierto no pudo seguir ahogando a la Padawan tomo mi sable azul y lo prendo. Esta vez no permitiré que asesine a nadie más. Me lanzo a la ofensiva, esperando que junto a mí se presenten Luthien y Faint, pero el último siguió rumbo al fuerte y la rubia aún intentaba recobrar el aire. Mi fallo. Aún procesando dicha información, distraído por mis pensamientos soy víctima de la levitación que crea el asesino sobre mí. Empiezo a sentir la presión sobre mis huesos cuando el Lord es ferozmente interceptado por un empujón de la fuerza, presumiblemente generado por Luthien. Aquello es suficiente para liberarme de la levitación, y salto nuevamente hacia Malakir, quien me espera con su sable incorporado nuevamente, a la defensiva. Amenazo con cortar su cabeza, simplemente para ocultar mi intención de pisar sus pies al caer. Chocamos los sables, y su cara demuestra algo de dolor cuando mis pies caen sobre los suyos.
Encolerizado, Malakir inicia una ofensiva imparable. Su sable se mueve con elegancia y furia a la vez, algo que me confunde y me hace retroceder estocada tras estocada, intentando no perder el control de la situación. Su sable pasa por mi brazo, ejerciendo un corte superficial sobre el mismo. El siguiente corte va directo hacia mi pierna izquierda, pero un sable rosa lo desvía justo a tiempo. Juntos, Luthien y yo atacamos al Sith al unísono, con movimientos armónicos que si bien no le hacen retroceder, no le permiten atacarnos. Lo entiendo, Luthien está ganando tiempo. Luego de dar gala de sus mejores movimientos de esgrima que ni siquiera desestabilizan a Malakir, la Padawan salta para alejarse de la confrontación. Algo sucede, y no lo entiendo. Aprovechando que el Sith aún no retoma su ofensiva, me concentro en atacarlo por todos los ángulos posibles mientras siento la sangre deslizarse por mi brazo, hasta caer en pequeñas gotas hasta el suelo. Mientras lo hago, algunas rocas de tamaño mediano se alzan a nuestro alrededor, y ahora entiendo por qué Luthien se alejó.
Malakir se enfurece, y comienza nuevamente su eficaz ofensiva hacia mí. Chocamos los sables un par de veces, hasta que una roca lo distrae y lo obliga a detener la ofensiva. Así es varias veces, hasta que expulsa las rocas e incluso a mí, utilizando la fuerza para alejarnos ferozmente. Mientras vuelo por los aires, encuentro una rama de la cual tomarme con un brazo, para girar alrededor de ella y saltar hacia ella. Haciendo uso de mi agilidad felina, salto un par de ramas hasta saltar hacia Malakir, directamente hacia su espalda. Está preparando una descarga de rayos hacia Luthien cuando lo pateo con ambas piernas, dando de lleno en su espalda. El sujeto cae al suelo, e inesperadamente salta hacia mí. No logro procesarlo cuando ya siento la sangre correr por mi cuerpo en el pecho, y el ardor de dos cortes superficiales. Si no fuese por una esfera rosa que lo obliga a alejarse por parte de Luthien, el Sith habría logrado mucho más que un par de cortes. Los sigilosos cortes superficiales de Malakir eran una estrategia para agotarme, pero mi naturaleza Cathar aceleraba mi regeneración y la herida de mi brazo estaba prácticamente cicatrizada. Vuelvo a centrarme en el combate, y la situación es la siguiente: Luthien distrayendo a Malakir con varias rocas, que mueve de un lado a otro para intentar golpear al mismo. Salto entonces hacia una de las rocas, y luego comienzo a dar ágiles saltos de roca en roca mientras otras van siendo comandadas por Luthien para golpear al Sith. Si bien él esquiva las rocas que se le lanzan, yo salto de una en otra para distraerlo, y espero el momento adecuado.
Cuando una roca va a golpear el lado izquierdo de Lord Tainted, yo salto desde una roca ubicada en su derecha. Él salta, y yo me llevo de lleno el golpe de la roca. Por un momento pierdo la noción del combate, y simplemente veo auras rojas y rosas, danzando a mi alrededor y cambiando de posición en numerosas ocasiones. Logro recobrarme, y veo a Luthien sangrando por su pierna izquierda mientras intenta detener las estocadas de oscuro ser. Yo salto inmediatamente hacia Malakir, y lo intercepto para estar a la ofensiva, intentando atinar alguna estocada. Por debajo de su cintura, hacia arriba… nada. Directamente a su cabeza… nada. Ahora giro para darle un potente corte en su tórax, pero lo detiene con envidiable resistencia física. Nuestros sables se mantienen firmes, uno contra el otro en una lucha de fuerza bruta. Él me atina un sorpresivo cabezazo que me hace retroceder, y su sable se alza para acabar conmigo, pero una esfera rosa vuelve a salvarme la vida.
La chica rubia de admirable belleza me observa por un momento, con semblante seguro y serio, un rostro lleno de esperanza y buenas intenciones. –Vete, Felline.- No lo entiendo. Abro los ojos buscando una explicación, y ella vuelve a hablar. –Debes llegar al fuerte- Sus palabras son entonadas con un hilo de voz a duras penas perceptibles para mis sensibles oídos de gato, y aún así no lo acepto del todo. No puedo creer que me esté pidiendo algo así. Era a vista de todos los puntos un suicidio, una especie de sacrificio por la paz y la justicia. No me queda otra que aceptar su propuesta, y abandonar el combate para cumplir con la misión. Sin duda alguna ahora tengo una motivación extra, y es hacer valer el sacrificio de la chica.
Salto de árbol en árbol con la esperanza de que la joven logre escapar de las garras de Malakir, que a pesar de su inmenso poder ya debe estar agotado, y algo herido por la esfera de la fuerza, y los cortes asestados por el difunto Mace Kai, quien es uno con la fuerza. Intento llegar al límite de mi velocidad, saltando con grandes impulsos que me permiten recorrer grandes distancias mientras mis heridas están prácticamente cicatrizadas, con el efecto de mi raza Cathar; sin duda una bendición. El cielo se va despejando de a poco, y ya debe ser medio día por la posición del único sol que posee Esseles entre las nubes. Ahora puedo ver con claridad el Fuerte Cravus, y el humo que las fogatas enemigas desprenden, ya blanco por el paso la noche. Me dirijo hacia el punto de encuentro con las tropas republicanas, donde los árboles son más frondosos y numerosos, donde el enemigo no puede vernos. Donde podemos sorprenderlos.
Felline- Mensajes : 900
Fecha de inscripción : 22/10/2012
Localización : Cajita de arena.
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Que lindo que pienses que me voy a sacrificar por vos. Quedo bueno Yo se que no me voy a morir porque...
Invitado- Invitado
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Buen roleo hermanazo, poderoso remolino el que hice jajaja.
Invitat- Invitado
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Yo, el Maestro Andrew Kai, me encontraba luchando con varios enemigos en nuestra fortaleza, al percibir la desaparición física de mi hijo Mace Kai, doy un leve suspiro y detengo mi continua ofensiva. Baje un poco mi mirada para poder controlar mis emociones.
A los poco minutos, logro divisar de reojo un sith que venía por los aires con su sable láser en dirección a mi...
En cuestión de segundos retuve su cuerpo con la fuerza y lo lancé contra el suelo. Me concentré un poco más y empecé a generar ondas sobre el enemigo que lo hacían mantenerse en el suelo y aplastarlo con tal energía para dejarlo fuera de combate.
Al divisar al Maestro Giett, establezco un vínculo telepático con el y le comunico lo siguiente: "Giett, necesito que te encargues de esta zona y la defiendas a toda costa mientras regreso, Mace ha caído, iré a buscar al comandante Felline, se está enfrentando con una fuerza superior..."
El Maestro Giett contesto rápidamente "Ve, yo me hago cargo". Mientras corría hacia donde se encontraba el Comandante, mis manos al moverse generaban fuertes impulsos para impulsarme y aumentar mi velocidad.
A los pocos minutos diviso al comandante en pleno combate, al parecer era hora de volver a la acción.
Continuará...
A los poco minutos, logro divisar de reojo un sith que venía por los aires con su sable láser en dirección a mi...
En cuestión de segundos retuve su cuerpo con la fuerza y lo lancé contra el suelo. Me concentré un poco más y empecé a generar ondas sobre el enemigo que lo hacían mantenerse en el suelo y aplastarlo con tal energía para dejarlo fuera de combate.
Al divisar al Maestro Giett, establezco un vínculo telepático con el y le comunico lo siguiente: "Giett, necesito que te encargues de esta zona y la defiendas a toda costa mientras regreso, Mace ha caído, iré a buscar al comandante Felline, se está enfrentando con una fuerza superior..."
El Maestro Giett contesto rápidamente "Ve, yo me hago cargo". Mientras corría hacia donde se encontraba el Comandante, mis manos al moverse generaban fuertes impulsos para impulsarme y aumentar mi velocidad.
A los pocos minutos diviso al comandante en pleno combate, al parecer era hora de volver a la acción.
Continuará...
Invitat- Invitado
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
No haga doble post.
P.D: Me gusta el roleo
P.D: Me gusta el roleo
MALANDREO CARIBE TUTUTU- Mensajes : 918
Fecha de inscripción : 30/06/2013
Localización : Con mi amo
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Los enemigos no paraban de llegar, era una fuerza superior a las nuestras. Arukl junto a sus hombres estaban en el flanco izquierdo, resistiendo todo lo que podían el ataque de los Imperiales junto a unos sith’s, que no parecían maestros sino aprendices sith con un esgrima muy básico pero eficaz para bloquear y reflectar los disparos. De repente de sintió una pequeña vibración en el cinturón de Arukl, esa su holocomunicador; este lo saco y vio que era el General Malcon que estaba ya recuperando sus fuerza.
Arukl, tienes que ir al Fuerte Cravus a una misión de espionaje ahí te encontraras con el comandante Felline y otros Jedi; yo llegaré con 3 escuadrones para la emboscada. Suerte –Al decir esto, Malcon cierra el holocomunicador-
Al escuchar estas palabras, Arukl guarda este objeto y hace una señal a sus compañeros que lo cubran, todos asintieron a la cabeza y con una rápido movimiento estos se levantaron y comenzaron a disparar ráfagas de disparos hacía los enemigos; donde los sith’s podían reflectar varios disparos, aunque Arukl no podía ver a sus compañeros caer sabía que si no lograba un espionaje eficaz al fuerte no podría haber una emboscada; así rápidamente corrió por atrás de las tropas Republicanas que lo cubrían pero de repente sintió un aire que pasaba cerca de su rostro, era el aire que se habían ocasionado por un salto, un salto de uno de los sith que se colocaba al frente mío en donde con un rápido movimiento dirigió un corte hacia el cuello de Arukl, rápidamente con un movimiento se deslizo por las piernas de este Sith y se escuchó una sonido de 2 armas chocándose, era un republicano bloqueando el sable con una vibroespada gritando “Protector corra, yo lo mantendré ocupado” hizo una señal de asentimiento con la cabeza y siguió el camino rodeando a los enemigos.
A la mitad del camino se encontró con otros batallones donde se enfrentaban con Imperiales, estaba un amigo el comandante Arkair Atti, este le lanzo una arma francotiradora DC-15X entendiendo que el General Malcon le había dado las indicaciones que le entregara esta arma a Arukl.
Siguió corriendo hasta que llego al fuerte Cravus, se posiciono en un lugar donde podría ver todo el fuerte donde se podía ver la majestuosidad de la infraestructura natural y la infraestructura estratégica donde se había puesto los edificios.
Parecía que solo había una entrada y por ende la misma entrada sería la salida; aunque no se podía distinguir pasadizos secretos desde afuera del lugar; Arukl descolgó el arma y con la mira del DC-15X observo con más detalles el lugar; observando que estaba algo deteriorado el lugar pero se veía como habían varias tropas Imperiales y algunos sith cuidado el lugar.
-En su mente- ¿Pero qué? Esto no es un lugar normal para que estén Imperiales. –Viendo más detenidamente aumentando el Zoom vio varias camillas donde se llegaban algunos Imperiales heridos- ¿Esta es su base medica?
Es un campamento imperial eso explica porque me mandaron a investigar este lugar, nomás tengo que esperar a los refuerzos.
Al decir esto, Arukl se dirigió a un lugar donde se podría esconder detrás de un árbol lleno de arbustos donde podía esperar a sus compañeros que llegarían después
Arukl, tienes que ir al Fuerte Cravus a una misión de espionaje ahí te encontraras con el comandante Felline y otros Jedi; yo llegaré con 3 escuadrones para la emboscada. Suerte –Al decir esto, Malcon cierra el holocomunicador-
Al escuchar estas palabras, Arukl guarda este objeto y hace una señal a sus compañeros que lo cubran, todos asintieron a la cabeza y con una rápido movimiento estos se levantaron y comenzaron a disparar ráfagas de disparos hacía los enemigos; donde los sith’s podían reflectar varios disparos, aunque Arukl no podía ver a sus compañeros caer sabía que si no lograba un espionaje eficaz al fuerte no podría haber una emboscada; así rápidamente corrió por atrás de las tropas Republicanas que lo cubrían pero de repente sintió un aire que pasaba cerca de su rostro, era el aire que se habían ocasionado por un salto, un salto de uno de los sith que se colocaba al frente mío en donde con un rápido movimiento dirigió un corte hacia el cuello de Arukl, rápidamente con un movimiento se deslizo por las piernas de este Sith y se escuchó una sonido de 2 armas chocándose, era un republicano bloqueando el sable con una vibroespada gritando “Protector corra, yo lo mantendré ocupado” hizo una señal de asentimiento con la cabeza y siguió el camino rodeando a los enemigos.
A la mitad del camino se encontró con otros batallones donde se enfrentaban con Imperiales, estaba un amigo el comandante Arkair Atti, este le lanzo una arma francotiradora DC-15X entendiendo que el General Malcon le había dado las indicaciones que le entregara esta arma a Arukl.
Siguió corriendo hasta que llego al fuerte Cravus, se posiciono en un lugar donde podría ver todo el fuerte donde se podía ver la majestuosidad de la infraestructura natural y la infraestructura estratégica donde se había puesto los edificios.
Parecía que solo había una entrada y por ende la misma entrada sería la salida; aunque no se podía distinguir pasadizos secretos desde afuera del lugar; Arukl descolgó el arma y con la mira del DC-15X observo con más detalles el lugar; observando que estaba algo deteriorado el lugar pero se veía como habían varias tropas Imperiales y algunos sith cuidado el lugar.
-En su mente- ¿Pero qué? Esto no es un lugar normal para que estén Imperiales. –Viendo más detenidamente aumentando el Zoom vio varias camillas donde se llegaban algunos Imperiales heridos- ¿Esta es su base medica?
Es un campamento imperial eso explica porque me mandaron a investigar este lugar, nomás tengo que esperar a los refuerzos.
Al decir esto, Arukl se dirigió a un lugar donde se podría esconder detrás de un árbol lleno de arbustos donde podía esperar a sus compañeros que llegarían después
Arukl- Mensajes : 464
Fecha de inscripción : 01/10/2011
Edad : 25
Localización : Perú, Lima.
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Eran demasiados enemigos, así que él Comandante Felline se comunica conmigo a través de un holograma, se le ve luchando en el holograma y enseguida entiendo que es algo de gravedad, una batalla se está efectuando en la fortaleza de los sith, así que me dispongo a bajar mis naves y adentrarme directamente hacia la parte de la plataforma de aterrizaje –Ancló tren de aterrizajes de la nave aterrizando exitosamente la misma- tenía a mi mando un pequeño escuadrón de 4 personas, en cuanto descendimos vimos a muchas entes y potestades sith y imperiales, en cuanto tres de mis mejores soldados bajaron a enfrentarse a ellos aunque nos superaban en número, mientras yo me quede en la nave disparando desde ella, mientras se podían escuchar mis poderosos rugidos de Wookiee.
Mirando la desventaja que teníamos decidí apagar los sistemas y motores, sujete fuertemente mi DC-15s retiré el seguro y procedí a bajar de la nave, cerrando por último la cabina, cuando de repente siento varias potestades con un aspecto terrorífico que vienen hacia mí con sables de luz, lo primero que se pasa por mi cabeza es expulsar un campo de protones para expulsarlos fuera a mi eje cosa que hago, pero antes de poder darles con el campo veo que dos maquinas imperiales se vienen hacia mí disparando, y mi reacción fue activar el campo para reflectar los disparos, y después rodar por el suelo. Mis soldados 2 estaban muertos y 2 más estaban heridos no había médicos ni nadie que os pudiera atender, así que como pudieron los dos heridos llegaron hacia la nave encerrándose mientras yo me quedaba en el campo de batalla. Cuando al distraerme escucho un sable de luz que viene por encima de mi cabeza y me muevo a un lado, y de repente mi holocomunicador de activa era Andrew Kai, me estaba mandando a rodear a el flanco derecho, y allá voy cuando de repente las llamas se apoderan del lugar, y salgo expulsado entre ellas como una sombra.
Ya cuando llegó mi cuerpo hacia la zona veo a la Dama Ikrit tirada en él suelo y decido apoyarla de momento a otro, uno de los sith intenta arremeter contra mí y siento un corte que sobrepasa mi hombro superficialmente rompiendo un poco mi armadura y dejando ver mi pelaje de wookiee, lo primero que hago es enviarle un disparo hacia sus manos desviándome de la zona luego para enviarle un holograma a arukl para que me diga su ubicación y encontrarnos. Luego otro holograma salé y escucho a Bly Malcom que me habla diciéndome; Instructor, apoye a Arukl en el flanco derecho, perdón quise decir “Comandante”, ese será su nuevo rango desde ahora –Decía mientras disparaba hacia el horizonte- Luego se paga el holograma en cuanto me doy cuenta que llegue dónde el Protector Arulk y algunos refuerzos llegan en cuanto salimos a arremeter en la fortaleza sith, antes de eso como puedo me voy hacia una cavidad cambiándome mi traje rápidamente y colocándome uno mucho más ajustado que apretaba mi silueta wookiee, pero pronto salí con mi E-11 acompañado con Arukl disparando hacia varios sith que venían hacia nosotros, y eliminando una tropa imperial con una bomba térmica.
Mirando la desventaja que teníamos decidí apagar los sistemas y motores, sujete fuertemente mi DC-15s retiré el seguro y procedí a bajar de la nave, cerrando por último la cabina, cuando de repente siento varias potestades con un aspecto terrorífico que vienen hacia mí con sables de luz, lo primero que se pasa por mi cabeza es expulsar un campo de protones para expulsarlos fuera a mi eje cosa que hago, pero antes de poder darles con el campo veo que dos maquinas imperiales se vienen hacia mí disparando, y mi reacción fue activar el campo para reflectar los disparos, y después rodar por el suelo. Mis soldados 2 estaban muertos y 2 más estaban heridos no había médicos ni nadie que os pudiera atender, así que como pudieron los dos heridos llegaron hacia la nave encerrándose mientras yo me quedaba en el campo de batalla. Cuando al distraerme escucho un sable de luz que viene por encima de mi cabeza y me muevo a un lado, y de repente mi holocomunicador de activa era Andrew Kai, me estaba mandando a rodear a el flanco derecho, y allá voy cuando de repente las llamas se apoderan del lugar, y salgo expulsado entre ellas como una sombra.
Ya cuando llegó mi cuerpo hacia la zona veo a la Dama Ikrit tirada en él suelo y decido apoyarla de momento a otro, uno de los sith intenta arremeter contra mí y siento un corte que sobrepasa mi hombro superficialmente rompiendo un poco mi armadura y dejando ver mi pelaje de wookiee, lo primero que hago es enviarle un disparo hacia sus manos desviándome de la zona luego para enviarle un holograma a arukl para que me diga su ubicación y encontrarnos. Luego otro holograma salé y escucho a Bly Malcom que me habla diciéndome; Instructor, apoye a Arukl en el flanco derecho, perdón quise decir “Comandante”, ese será su nuevo rango desde ahora –Decía mientras disparaba hacia el horizonte- Luego se paga el holograma en cuanto me doy cuenta que llegue dónde el Protector Arulk y algunos refuerzos llegan en cuanto salimos a arremeter en la fortaleza sith, antes de eso como puedo me voy hacia una cavidad cambiándome mi traje rápidamente y colocándome uno mucho más ajustado que apretaba mi silueta wookiee, pero pronto salí con mi E-11 acompañado con Arukl disparando hacia varios sith que venían hacia nosotros, y eliminando una tropa imperial con una bomba térmica.
Arkair- Mensajes : 27
Fecha de inscripción : 02/08/2014
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Cinco noches
Cuarto capítulo.
La lucha por el fuerte Cravus.
Todas las tropas estaban preparadas. Los soldados se alistaban cada vez más, y yo simplemente no puedo creer que sigan echándose armas encima cuando no les cabe ni siquiera un alfiler entre cargador y cargador. El entrenamiento físico de los soldados va pasando por mi mente cuando no puedo evitar quedarme viendo unas piernas que pasan frente a mí. Perfectas… largas ¿de metal? Alzo la mirada, y es el Alto General Bly Malcom, el mismo hombre que vi caer anteriormente en las torres de defensa. El mismo soldado que cayó al suelo con las piernas literalmente explotadas hace unos días estaba nuevamente en el campo de batalla, preparado para una de las batallas más agresivas de la historia del planeta. Me acerco caminando al fiero dirigente, pero un soldado se me interpone en el camino. Su mochila dejaba a rebosar una cantidad impresionante de granadas, presumiblemente de alta tecnología. En los brazos los cargadores avanzan como un camino desde los hombros hacia los codos. Sus antebrazos enseñan afilados cuchillos de combate dentro de sus fundas, y cada borde de su cuerpo sostenía colgada un arma diferente. Me pregunto si tendrá alguna clase de explosivo como implante molar, y luego sigo avanzando.
El general está frente a un mapa, y lo primero que se me ocurre es que se trata del Fuerte Cravus, sitio que estábamos a punto de abordar. El protector de Esseles Arukl a su lado, le enseñaba unas videograbaciones en un aparato que no logro comprender del todo. –Felline, ven acá.- Detrás de ambos se encontraba Andrew Kai. No sé que pensar, y lo primero que pienso al ver los ojos del maestro es que son completamente iguales a los de Mace, su hijo que murió la noche pasada para que la misión se concrete. –Andrew… su hijo- sus palabras me interrumpen antes de poder seguir –No existe la muerte, en su lugar está La Fuerza.- Sus palabras suenan serenas, enseñan una calma muy difícil de lograr en la situación donde estamos, hasta que lo entiendo. Ha muerto por algo, y el maestro Kai lo entiende porque es un Jedi, un verdadero defensor de la paz. El silencio comienza a ser incómodo cuando Bly lo destroza oportunamente para indicarme los planes de la maniobra de guerra que llevaremos a cabo. Debo repetir las palabras en mi mente para poder asegurarme de recordarlas todas sin falta alguna.
Cuando quedan minutos para partir, me voy a un árbol apartado donde no se oyen muchos ruidos, no los suficientes para desconcentrarme. Cierro los ojos, e intento buscarla. Su presencia existe, pero me confunde el hecho de que se disipa cada vez que quiero sostenerla en un lazo telepático. Está débil. Luthien está en problemas. Finalmente, y luego de inquietantes minutos la mente de la Padawan se enlaza con la mía, mediante las fibras de la fuerza que nos mantienen unidos. No abro los ojos, pero veo todo claramente. Es el sitio donde luchábamos con Lord Malakir. El Sith salta hacia mí, y yo salto rápidamente hacia mi izquierda para que no me logre tocar. Pero no salto. No me muevo. Sé que caigo al suelo, pero no siento el impacto. Veo todo como una grabación, como una cámara que capta el momento de la acción. Un sable rosa aparece frente a mis ojos, sostenido por una piel pálida y lampiña que obviamente no forma parte de mi brazo. Me toma un tiempo comprender que estoy viendo a través de los ojos de la Padawan, que hace todo lo posible por librarse de las garras de Malakir, quien al parecer aún no logra acabar con ella. El demacrado sujeto se aleja por un momento, y por como se ven las cosas puedo inferir que Luthien agita su respiración. Por mi derecha… la de Luthien… las cosas comienzan a brillar con un intenso rojo, y las manos de Malakir se iluminan cuando los ojos de Luthien me permiten observarlo. Ella se levanta, pero diversos proyectiles generados por Malakir la azotan inmediatamente.
Malakir salta hacia su presa, y estoy seguro de que clava su sable de luz en un hombro de la chica. Cuando este mismo prepara su golpe de gracia, cargando sus manos de energía eléctrica preparada para ser expulsada, una figura aparece al lado de la Jedi. Los rayos vienen directamente en mi dirección, lo que quiere decir que se aproximan al cuerpo de Luthien. Justo a tiempo, un sable de luz de color verde se antepone a una envidiable velocidad. Khan Hondor llega en el momento preciso, al menos lo suficientemente rápido como para impedir la muerte de la Jedi. No logro escuchar bien las palabras del salvador, pero al parecer Malakir tampoco les presta atención. Una descarga de energía eléctrica es depositada sobre el maestro Jedi, pero a tiempo esta es interceptada por el sable verde, que parece resistir perfectamente la ofensiva enemiga. Con un movimiento amplio del sable, Khan desvía los rayos para alzar su mano libre hacia Luthien, quien se eleva y queda levitando en el aire, para luego ser cubierta por una burbuja de la fuerza, acorazándola. Lo que veo a continuación es alucinante. Antes, Luthien había levitado unas rocas medianas, pero lo que hay ahora en el aire son pedruscos gigantescos, y la preocupación se asoma por las inexpresivas facciones de Malakir. Por un momento puedo verlo bien: su piel está dejada llevar por el paso del tiempo, o por el lado oscuro; tiene varias heridas por las batallas que ha librado estos días, y no parece sostener el sable con la misma seguridad que hace unas horas.
El primer salto es efectuado cuando un pedrusco gigante se aproxima al Sith, y así pasa un rato de salto en salto, en los que Malakir también intenta atacar a la pasada al Maestro, quien anticipa sus movimientos dando gala de sus estudios de cónsul Jedi. En un momento dos piedras chocan la una contra la otra, y muchas piedras pequeñas quedan en su lugar. Malakir está esquivando todas las rocas, que se van convirtiendo en otras que no superan el tamaño de un puño cerrado. Luthien pestañea, y parece que me he perdido de mucho en ese preciso instante. Todas las rocas pequeñas giraban alrededor de Malakir, quien ya había sido golpeado por un par de las mismas. Intentaba expulsarlas, pero cada empujón daba paso a más rocas que se arremolinaban en todos los ángulos. El Maestro Khan cierra el puño, y todas las rocas impactan contra el cansado y herido Malakir, que cae al suelo inconsciente.
Deseo con tantas ganas que Luthien no pestañee, que el esfuerzo me hace abrir los ojos. Estoy entre los árboles, y las tropas republicanas avanzan hacia el Fuerte Cravus de manera silenciosa. Cada hoja pisada es un estruendo en el silencio en que avanzan, y por ello yo me incorporo, olvidando por completo lo que sucede con Luthien en parte porque ya está a salvo. Cada soldado se sube en un aerodeslizador diferente, y básicamente por inercia yo también monto uno. Es diferente al mío, poseía comandos totalmente desconocidos para mí. La simbología es extraña, algún tipo de dialecto militar; intuyo.
Todos avanzamos en silencio, aunque una nube de arena se alza a nuestras espaldas por el paso de los aerodeslizadores. Puedo ver al maestro Andrew unos aerodeslizadores hacia adelante volteado hacia mí, elevando sus manos en una especie de trance. De repente, toda la arena que nos persigue a nuestras espaldas parece avanzar junto a nosotros, y no puedo ver mucho. Sin embargo, sé que debo seguir adelante. La arena nos cubre, y ya noto que la superficie cambia, vamos en bajada. Oigo alarmas, gritos, y luego un silencio. Ese preciso instante donde todos están sacando sus armas, preparándolas para la batalla. Los cargadores son introducidos, y debo tapar mis oídos por instinto cuando todo comienza. Disparos. No oigo nada más. Un grito compuesto de confusión y dolor brota de mi garganta, y cuando abro los ojos noto que por taparme los oídos perdí el control y caí del aerodeslizador. Alzo la vista, y todo parece un arcoíris por los diferentes proyectiles de todos los colores que inundan el cielo y filtran la luz solar.
Veo a varios soldados confundidos con mi caída, y comprendo que debo levantarme y comandar mi parte de la misión. Con un ágil salto me levanto, cayendo sobre la espalda de un Sith que reflejaba disparos republicanos, aparentemente sorprendido. Con mi naturaleza de Cathar me basta con un puñetazo en su cabeza contra el suelo para dejarlo fuera de combate, y tomo mi sable de luz. Al encenderlo me veo obligado a reflejar varios disparos que se me dirigen, y en cosa de segundos estos cesan; los republicanos están haciendo caer a las tropas imperiales en el fuerte. Me acerco corriendo a un Sith que hace lo mismo en mi dirección. Varios choques de sable son necesarios para distraerlo, hasta que un certero disparo hace desaparecer su cabeza por completo. Avanzo entonces directamente hacia el centro del fuerte, mientras un escuadrón de soldados me abala en mi avance. Al parecer avanzo junto a disparos, que limpian mi camino de amenazas. Cuando un escuadrón de soldados imperiales se posa frente a mí, junto mis palmas en su dirección y luego las separo, expulsándolos con un empujón de la fuerza que es suficiente para alejarles.
Entramos entonces a la carpa que buscábamos, aquella donde se instaló el centro comunicacional del imperio para mantener a todas sus tropas bien sincronizadas durante la invasión. Veo muchas antenas, de diversos tamaños y cada una apuntando en diferentes direcciones. La invasión no se centra simplemente en la academia Jedi, claramente era algo mayor. Algunas antenas apuntaban hacia lo que puedo creer que es Calamar, por la dirección. La capital del planeta estaba siendo atacada ¿por qué? Ya no más. Salto hacia una antena con el sable de luz antepuesto, cuando me detengo en el aire. No puede ser, de nuevo me encuentro sostenido por algún Sith sin poder hacer nada. Los soldados disparan al Inquisidor Kadann para distraerlo, y por ello logro caer al suelo de pie como buen gato. A la carpa entra un grupo de soldados imperiales que mantienen ocupados a mis aliados, y veo el momento perfecto para arremeter en un salto contra Kadann. Nuestros sables chocan cuando caigo, y voy mezclando cortes con arañazos letales en mi ofensiva, hasta que me veo totalmente desconcertado por las maniobras del Sith. Retrocedo inmediatamente, asombrado por sus capacidades en el esgrima.
De la nada, el maestro Andrew aparece empujando mediante la fuerza a Kadann, pero un movimiento de manos le basta al Inquisidor para rechazar dicho empujón y devolverlo con el doble de potencia. Así se libró una batalla de telequinesis entre Kai y Ankh, de la cual salió despedido el Jedi al suelo, por las increíbles capacidades telequinéticas de Kadann. Salto hacia el mismo para intentar asestar una patada en su hombro, que recibe a cambio de realizar un corte no muy profundo en mi brazo izquierdo, fue una distracción. Mi compañero de duelo une mi mente con la suya, y sus sentidos son míos tal como los míos pasan a compartirse con él. Estamos unidos por la fuerza, y por ello nos sincronizamos para atacar desde diferentes ángulos. Cuando nos acercamos, a cada uno se nos dirigen varias cajas de madera, que a diferencia del Maestro yo no logro esquivar. Quedo sepultado por un momento, pero sigo presenciando la batalla por la percepción de Andrew, quien intenta romper la defensa de Kadann fallidamente. Empujo las cajas para poder librarme de dicha prisión, y entonces avanzo junto a mi compañero hacia Kadann. Cuando quedan unos metros para llegar, me agacho apoyando tanto los pies como las manos en el suelo, y Andrew se apoya en mi espalda en un salto rápido. Cuando se separa de mí, yo empujo su cuerpo mediante la fuerza para darle un impulso descomunal. El choque con Kadann es rápido, y ambos caen al suelo algo aturdidos.
Las grandes habilidades sobre la telequinesis por parte del Sith logran lanzar lejos al vaquero, y luego mueve varios de los pilares metálicos de la carpa donde nos encontramos para atacarme desde diferentes ángulos. Pudiendo ver todos los pilares que se me dirigen debido al contacto mental con Andrew, doy cortes precisos que destrozan los pilares antes de tocarme, pero la rapidez de una caja que se me aproxima por la espalda me hace caer directamente al suelo. Cuando salgo de mi confusión, veo al maestro luchar contra varios sables de luz que vuelan a su alrededor con gran destreza. La maestría telequinética de Kadann junto a su perfecto esgrima le permiten desarrollar dicho estilo de pelea, y varios cortes asestan a Andrew en pocos segundos. Yo rápidamente genero una esfera de energía, la cual expulso en dirección a Kadann para distraerle. Mientras Kai se mantiene luchando con los numerosos sables, yo salto hacia Kadann dispuesto a cortar su cabeza. Nuestros sables chocan, y su intención de ir a la ofensiva es evidente cuando me dirige varios cortes, que logro bloquear correctamente. Al parecer está lo suficientemente distraído con Andrew y su telequinesis como para librar un duelo y ser vencedor. Varias estocadas de mi parte logran desestabilizar su defensa, pero no llego a nada.
Tomando provecho del momento, mi compañero toma el control de los sables que lo atacan y los dispara rápidamente en dirección a Kadann, quien los desvía y estos caen al suelo apagados. Andrew se aproxima a la pelea, y por eso intento ir con toda mi ofensiva en contra del Sith, y asegurar una entrada triunfal del maestro. Una nube de arena movida por Andrew llega a los ojos del Inquisidor, pero por nuestro vínculo mental yo logro cerrar los ojos en el momento justo. Aprovechando su ceguera momentánea, nos lanzamos a la ofensiva, pero los sables vuelven a encenderse a su alrededor girando a gran velocidad para protegerlo. La tienda se desmorona en un santiamén, y toda clase de instrumentos vuelan a nuestro alrededor. Todo parece derrumbarse, mientras el Sith se despide. –No podréis derrotarme. Esta guerra está ganada.- Con varios saltos, el sujeto huye mientras nosotros nos dedicamos a esquivar los escombros que nos arremeten.
Felline- Mensajes : 900
Fecha de inscripción : 22/10/2012
Localización : Cajita de arena.
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
muy bueno no lo leí pero muy bueno
Bergkamp- Mensajes : 1782
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Muy bueno, pero me gustaría ver un poco mas de mi PJ en acción
Hablando seriamente la trama me gusta, espero ver mas capítulos pronto
Hablando seriamente la trama me gusta, espero ver mas capítulos pronto
Arukl- Mensajes : 464
Fecha de inscripción : 01/10/2011
Edad : 25
Localización : Perú, Lima.
Re: [Roleo de Esseles] Cinco noches.
Tras esquivar todos los escombros, me doy a la tarea de energizar mi cuerpo y el del Comandante a través de la fuerza. Esta energía hace que el cuerpo reaccione y acelere su proceso natural de regeneración.
Al paso de unos pocos minutos, nuestras energías estaban de regreso. Me decido a caminar en dirección a donde huía el Sith, el joven Felline hace varias preguntas mientras camino, pero no podía contestarle, quizás la desaparición física de Mace me dejo un poco nostálgico. Respiro profundamente y doy un leve suspiro. Mantengo mi firme caminar hasta toparme con un nuevo campamento enemigo, se encontraban junto a una cascada, se encontraban en un sitio estratégico donde podían adquirir alimentos.
Le hice señales al joven Felline sobre la posición de algunos imperiales y el comandante en un abrir y cerar de ojos, noqueó a los 2 enemigos que hacían su respectiva guardia.
Subí a una roca que partía en dos la cascada, ubicada en la parte superior de la montaña, tome asiento en la roca, cerré mis ojos y enfoqué mi concentración en mi respiración, en los latidos de mi corazón... Rápidamente sentía el flujo de sangre que circulaba por mi cuerpo, la velocidad del viento, el flujo del río, la fuerza de la cascada, etc. Al parecer ya me encontraba en contacto con la fuerza viva.
Al paso de unos minutos, había logrado localizar a los enemigos más próximos. Enfoqué la energía emitida por la cascada y aporte un poco de la mia. Empecé a generar una barrera con la fuerza en forma de tobogán. Poco a poco, se empezaron a formar columnas de agua como dragones danzando en el aire, algunos enemigos se percataron del hecho y fueron a avisar al resto, sin embargo, era demasiado tarde.
Rápidamente canalizo el agua y la dirijo hacia el campamento enemigo. Los primeros en ser alcanzados por el agua, fueron los soldados imperiales que se percataron del acontecimiento. Poco a poco el agua fue barriendo del suelo el campamento enemigo y parte importante de su tropa.
Mientras el agua atrapaba a los sujetos, los canalizaba al cauce original del río. Mientras caían al río la próxima situación peligrosa que tendrían los imperiales, era una de las cascadas más peligrosas de Esseles.
Al finalizar, percibo que felline interrumpe mi estado de meditación y mi control con el agua. Abrí mis ojos, me giré y observé a un sujeto con túnicas negras. Ninguno de los que estabamos allí se movía.
Al paso de unos segundos se acerca otra figura oscura, otro sujeto con túnica negra. Al parecer, se trataba del aprendiz o adepto del Lord Sith. Se aproximaba una nueva batalla...
Andrew Kai
Al paso de unos pocos minutos, nuestras energías estaban de regreso. Me decido a caminar en dirección a donde huía el Sith, el joven Felline hace varias preguntas mientras camino, pero no podía contestarle, quizás la desaparición física de Mace me dejo un poco nostálgico. Respiro profundamente y doy un leve suspiro. Mantengo mi firme caminar hasta toparme con un nuevo campamento enemigo, se encontraban junto a una cascada, se encontraban en un sitio estratégico donde podían adquirir alimentos.
Le hice señales al joven Felline sobre la posición de algunos imperiales y el comandante en un abrir y cerar de ojos, noqueó a los 2 enemigos que hacían su respectiva guardia.
Subí a una roca que partía en dos la cascada, ubicada en la parte superior de la montaña, tome asiento en la roca, cerré mis ojos y enfoqué mi concentración en mi respiración, en los latidos de mi corazón... Rápidamente sentía el flujo de sangre que circulaba por mi cuerpo, la velocidad del viento, el flujo del río, la fuerza de la cascada, etc. Al parecer ya me encontraba en contacto con la fuerza viva.
Al paso de unos minutos, había logrado localizar a los enemigos más próximos. Enfoqué la energía emitida por la cascada y aporte un poco de la mia. Empecé a generar una barrera con la fuerza en forma de tobogán. Poco a poco, se empezaron a formar columnas de agua como dragones danzando en el aire, algunos enemigos se percataron del hecho y fueron a avisar al resto, sin embargo, era demasiado tarde.
Rápidamente canalizo el agua y la dirijo hacia el campamento enemigo. Los primeros en ser alcanzados por el agua, fueron los soldados imperiales que se percataron del acontecimiento. Poco a poco el agua fue barriendo del suelo el campamento enemigo y parte importante de su tropa.
Mientras el agua atrapaba a los sujetos, los canalizaba al cauce original del río. Mientras caían al río la próxima situación peligrosa que tendrían los imperiales, era una de las cascadas más peligrosas de Esseles.
Al finalizar, percibo que felline interrumpe mi estado de meditación y mi control con el agua. Abrí mis ojos, me giré y observé a un sujeto con túnicas negras. Ninguno de los que estabamos allí se movía.
Al paso de unos segundos se acerca otra figura oscura, otro sujeto con túnica negra. Al parecer, se trataba del aprendiz o adepto del Lord Sith. Se aproximaba una nueva batalla...
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