[Batalla en Glee Anselm + Robo]

La soledad y el desprecio hacia alguien convierte a ese alguien en una máquina de sentimientos con una gran énfasis por liberarlos, en una máquina creada únicamente para matar... y es eso únicamente para lo que me entreno.

Las palabras hacia un muro de piedra no son eficaces, pero si ese muro se te cae encima te aplasta, te destruye los huesos uno a uno, hace que sangres por todos tus orificios corporales sin piedad ni detenimiento hasta que mueras.

Tras el aviso de Lastkeir Tainted, acompañé al Guerrero Vesock y a los Lores Inkur y Jentaral al angar principal de la Academia.
Estaba preocupado, era el único niño y aprendiz que se encontraba en lo que quiera que fuera esa excursión. Temía un atentado contra mi vida.
Subí el último a la nave, esa sensación de probar cosas por primera vez era confortable pero preocupante. Me senté en uno de los asientos principales, cerca de mis superiores esperando órdenes, pero nadie hablaba. En todo el trayecto estuve pensando en si había algo que hubiera hecho mal, luego pensaba qué era lo que iban a hacerme, y más tarde terminé pensando en como librarme de una muerte a manos de mi propia facción.

Mis pensamientos cesaron en cuanto sentí un estruendo que indicaba el aterrizaje de la nave. Entonces Lastkeir se acercó a mi y me dijo - Hemos llegado, Visdom. ¿Estás listo para tu primer enfrentamiento?. - ¿Enfrentamiento? - Pregunté con decisión mientras miraba una de las ventanillas que mostraban un paraje lo que yo llamaría, algo tropical. Fue en ese momento cuando me di cuenta que estábamos en territorio Jedi. Mis preocupaciones se fueron y la euforia acudió a mi corazón sin previo aviso. - Estamos en Glee Anselm y si no quieres morir, matarás. - Sabía que esas palabras no tenían falta de duda puesto que las pronunció el Lord Inkur.

La puerta de la nave se abrió y yo me dispuse a observar y analizar lo que veía mientras no actuaba.
Divisé a tres sujetos; un niño más o menos de mi edad acompañaba a otro sujeto pálido y carente de cabello. Estos se situaban a una distancia precavida de la nave mientras que otro sujeto de pelo largo y amarrado se disponía a acercarse lentamente.
- Mátalo. - Me ordenó el Lord Inkur con decisión. Entonces salté de la nave mientras encendía mi sable láser y ponía una posición un poco torpe a posta.
- ¿Estás listo? - Me preguntó mi Lord. A lo que respondí entrecortadamente; - S... sí, estoy listo, señor.
Al Jedi se le veía muy sobrado, lo que indicaba que se había creído mi inseguridad.

Me abalancé sobre el Jedi y comencé a atacarle con cortes que esquivaba habilidosamente sin usar el sable... se intentaba reir de mi. ¿Eso es lo que pretendía?, ¿reírse de mi?, ¿que mis superiores se rieran de mi?, ¿que por eso me tomaran como un inútil?.. No... eso nunca ocurriría. Mi esgrima era cada vez más rápida por lo que hice retroceder al Jedi a la posición donde se encontraban sus dos compañeros. Esto no quiere decir que no me costase, ese Jedi era realmente habilidoso con la fuerza, pero un zopenco con el sable.

A medida que pasaba el tiempo, me ponía más y más furioso. Sobre todo él... ese niño... las miradas despectivas y subestimables que había notado que me lanzaba ese Padawan hacía mi mente consumirse en odio, por lo que dí un salto hacia atrás guardando distancia con mi contrincante.
- ¿Cómo se llama el individuo al que voy a matar? - Preguntó confiadamente. Mis ojos desprendían odio y rabia mientras caminábamos en círculos. - Aquí hoy va a morir alguien. - Me paré sabiendo que a diez metros de mi espalda habían dos Jedi más y esta vez continué atacando con menos potencia, lo que me hizo retroceder uno... dos... cuatro... siete...
Cuando nuestras espadas chocaban a pocos metros de esos dos Jedi, me di la vuelta y lancé un corte a la cabeza al más pequeño de los dos haciendo que esta cayese al suelo de un golpe.

Me di la vuelta mientras reía sádicamente y seguí peleando. Estaba agotado, sabía que si no lo mataba pronto mis movimientos empezarían a decaer hasta que el Lord Inkur vio que era suficiente, por lo que me llamó y salté a la nave como pude. Los dos Jedi supervivientes desaparecieron al acto.

Tras un rato de felicitaciones y vitoreo, bajé de la nave de nuevo, recogí el sable del Padawan, metí su cabeza dentro de una bolsa y regresé a la nave junto con mi trofeo.

Muerte de Woker
Robo de su sable

Nota: Lo he hecho de esta forma porque no entiendo mucho la forma de postear en HW, mis disculpas.
Agradezco al jugador Woker su honradez en su muerte, buenas tardes.

Mi ficha

Esto no se puede hacer por lo que tengo entendido, una muerte solo se puede dar con un vídeo y no con un pantallazo, y lo de robar el sable me parece que también es inválido hacerlo.

El sistema de combate y el de roleo para este tipo de situaciones no se juntan, deberías subir la muerte en el apartado de Sistema de combate y preferiblemente en vídeo, ya que en ese pantallazo que muestras no se puede apreciar la posición ni los movimientos de los kekos. Cierro tema, un saludo.