[Esseles] Dejad las maletas, ésto aún no acaba.

Cuando un día es oscuro la noche lo es más, y así se dio en el silencioso planeta Haruun Kal, donde la hermandad estaba en un episodio crítico de su existencia. Ya nadie tenía muchos ánimos de hablar, el silencio reinaba tal como el misterio que este mismo traía. Lo cierto es que nadie tenía las cosas muy claras, y eso hacía que el ambiente fuese además de frío y expectante, fuese algo hostil e incómodo. Los hermanos estaban comenzando a formular sus propias hipótesis, las cuales abarcaban toda clase de expectativas demostrando la imaginación y la falta de información existente para la agonizante facción.

Todo esto había generado una reunión de la cámara oscura, la cual tardó tres días en lograr presentarse en el planeta debido a las numerosas misiones que se estaban desarrollando en el transcurso de lo que podría considerarse una caída. Las góticas y sepulcrales construcciones de Haruun Kal parecían caer por su propio peso, un final incierto se veía por venir desde cualquier ángulo.

La decisión de la cámara fue rápida, y nadie se opuso. La hermandad Dark Sith debía disolverse hasta un nuevo aviso por motivos de desmotivación, además de que nuestro líder, el Emperador Xakan había sido llamado por algo inentendiblemente secreto, su desaparición fue un duro golpe.
Cuando ya estábamos listos para anunciar la disolución de la hermandad, todo se aclaró en una asamblea general donde se aclaró que quienes quisieran podían quedarse en el planeta, ya que realmente estaba claro que en algún momento volveríamos a juntarnos para alzar las piedras, y volver las ruinas en palacios.


Con mi maestro desaparecido, mis aliados escapando de la terrible tragedia en sus naves y algunos hermanos cayendo en la desolación y el descontrol, todo fue un verdadero caos, especialmente para mí. Rápidamente tomé una nave y despegué con toda la habilidad que estaba disponible para mí, ya que no era para nada bueno con las naves. Me dirigí a mi antiguo hogar, donde hace un par de años me había dedicado a enseñar las ares Jedi a los pequeños iniciados. ¿Era aquello lo que realmente buscaba? No estaba seguro, pero había oído que muchos de mis hermanos se dirigían a las mismas coordenadas. De alguna forma necesitaba “purificarme” una vez más luego de tanto dolor, y la persona adecuada para aquello era Andrew Kai.

Llegué entonces a Esseles, el centro de investigación Jedi que yo mismo había fundado junto a mi maestro. Todo estaba realmente cambiado, y entonces intenté escabullirme entre las cuidadosas defensas del templo. Fue una gran sorpresa notar que las defensas estaban desactivadas. ¿Qué significaba todo esto? Corrí a toda velocidad hacia los interiores del templo, sin preocuparme por ocultarme de lo que parecían Padawan e iniciados muy tristes saliendo del templo, como en una especie de misión grupal. Una vez dentro lo entendí todo. El centro de investigación también se estaba disolviendo, y yo simplemente no lo podía creer.

Intenté hablar con muchos, pero ellos básicamente no me hacían caso, su admirable tranquilidad empezaba a fastidiarme, y la emigración parecía no tener fin. Luego de varios días de buscar por el planeta, encontré al Maestro Jedi Andrew Kai. Al mismo le planteé la posibilidad de reinagurar el centro de investigaciones para poder seguir con el objetivo que tuvimos desde un principio, y también para poder tranquilizarme y convertirme en un Jedi una vez más. Él vio el dolor, la preocupación y también la esperanza en mi corazón, por eso es que de primeras no confío mucho en mí, pero luego su sabiduría le permitió ceder.


En lo que fueron angustiosos meses de extenso trabajo, logramos retener a muchos de los miembros más importantes del centro, cuyos corazones se llenaron de esperanza y ganas de trabajar una vez más. También hicimos uso de muchos contactos, a quienes llamaron y también lograron acudir. Estábamos con un buen pie nuevamente, y un interesante regreso de Esseles al mapa galáctico era un hecho.
Acá comienzan mis esfuerzos por olvidar el lado oscuro y comenzar el camino difícil, el del lado luminoso.

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Paso de ser Dark Sith a ser Jedi.

¿Y acaso no redimes?

Responde eso y procederé a dar un veredicto.

Por supuesto Irek, puedes proceder a dar el veredicto. Aclaro que en estos días se prepara la segunda parte para que no cerréis.

Muy bueno el contexto y las imágenes, aunque faltó una pizca de realismo, una academia, una organización, no cierra por desmotivación, al menos no en un ámbito IC. Lo demás muy pulcro todo.

Felicidades, es válido.