[ROLEO] Easier to run

Cayó. Con un agujero en el pecho, cayó sobre otro cadáver. El cadáver del que un día había sido su esposo, ahora convertido en su compañero de tumba. Aun así, lo último que hizo antes de morir, fue concederse el mayor sufrimiento que podría sentir una madre.

Su pequeño... su pequeño que apenas tendría ocho años estaba ahí, frente a ella. Ver a una madre morir es duro en cualquier momento de la vida... pero hacerlo tan prematuramente debe serlo aún más. Esbelta e imponente, la figura que había ejecutado a los padres del muchacho sostenía un sable rojo en su mano izquierda. Se inclinó hacia él para contemplar, tras su máscara, el rostro del dolor reflejado en un cuerpo tan inocente y desentrenado en el arte de la vida.

Sin embargo, lo que halló no fue dolor. Al menos no en la medida que él esperaba. Lo que halló fueron unos ojos de color negro, que. poco a poco, se fueron tornando cada vez más y más rojos, hasta que llegaron al punto de prácticamente brillar. El enmascarado colocó su mano libre sobre el hombro izquierdo del chico. Sentía todos los elementos necesarios para adquirir el poder del Lado Oscuro dentro de él. Ira, dolor... miedo. Deslizó la mano suavemente hasta dejarla a la altura de su codo.

-Ven conmigo.

El pequeño, sin derramar una lágrima, alzó la cabeza hacia él.  Y estalló.
Estalló por dentro, estalló en un grito de dolor, descargó todo su ser a través del puño derecho, arrojándolo, con una fuerza muy por encima de un niño de su condición, contra el rostro oculto del asesino de sus padres.

La composición del cuerpo del Sith pareció cambiar de repente a un material mucho más ligero, puesto que salió despedido hacia atrás, y sólo paró cuando en su trayectoria apareció una roca de tamaño considerable, sobre la que dejó un cráter al impactar.

Tan frágil, su consistencia empezó a fallar y le hizo tambalearse. El tono rojo de sus ojos fue desapareciendo poco a poco, hasta devolverles el negro que un día habían lucido. Su mano derecha, completamente destrozada, sangraba por los nudillos una cantidad considerable de sangre.

Finalmente, se rindió a la situación y cayó al suelo.




Los refuerzos llegaron más tarde, cuando todavía quedaban Sith en Prakith. Los Jedi (junto con un apoyo mandaloriano) hicieron un buen trabajo y lograron expulsar a los asaltadores de allí. Sin embargo, los que llegaron primero fueron carne de cañón y murieron en su gran mayoría.

Un grupo de Jedi inspeccionaba el terreno en busca de algún superviviente al que pudiesen ayudar o arrestar, dependiendo del bando. Aunque no encontraron mucho. Sólo algunos sables, los cuales fueron recogiendo para llevárselos a los familiares o amigos de los que allí habían caído, defendiendo con valentía a la República.

Regret, un Jedi experimentado, sintió algo no muy lejos de allí. Tuvo que concentrarse, puesto que provenía de una fuente de energía dudosa. Dejó atrás a su grupo y se centró en el ambiente, tratando de seguir la pista de aquello que le había perturbado segundos antes. Buscó por los alrededores, encontrando como única recompensa muertos, sangre, y un paisaje que desde luego esperaba abandonar cuanto antes.

La energía se intensificó de repente. Ladeó la cabeza. Se acercó a un bulto compuesto por tres cadáveres... no, dos cadáveres. El pequeño estaba aún vivo pero su corazón apenas latía. En cuanto se percató de ello se agachó y sus manos empezaron a brillar. Recogió la energía del ambiente y la canalizó, con el fin de curar las heridas de la criatura. Tras varios minutos, el niño por fin dio señales de vida. Poco a poco abrió los ojos, y clavó su mirada en la de Regret. El Jedi sostuvo el peso de sus ojos... y sintió por dentro una sensación muy extraña.

Aun así, esbozó una sonrisa aliviada.

Aclaraciones: Esto es un cambio de facción. Mi PJ no sensible ha muerto, puesto que ha sido de los primeros en llegar a Prakith. Iniciaré ahora este nuevo personaje, sensible a la fuerza, que es el joven que acaba de perder a sus padres.
Espero que entiendan que esto es sólo un roleo, y que lo de pegarle tal golpe a alguien mucho más fuerte que yo es simplemente para embellecer la historia.

No creo que haya problemas para mantener las pertenencias. Al fin y al cabo, son mías.

Un saludo.