[Roleo] Inferno [Irek]
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Jensaarai
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[Roleo] Inferno [Irek]
I - Antares
Una vez más, el sol comienza a salir, iluminando el cielo negro que acompañaba a la luna, la cual ahora va desapareciendo muy lentamente. Las estrellas ya han desaparecido, pero hay algunas que todavía se pueden ver, aunque pronto desaparecerán en el amanecer. Una nave se eleva en el cielo, cargada de recuerdos, cargada de objetos que marcan todo un legado, las letras de un libro que se escribe solo, a veces despacio, a veces deprisa, restándole credibilidad. Pero el cambio de posición del legado no marcaba el final del libro, aunque había veces que pensaba que había llegado la hora. Pero siempre, siempre hay una página más. Ahora él, el escritor, se halla en silencio, frente a la nieve, rodeado de un aura blanca y pura, sosteniendo en una de sus manos un bastón y en la otra un cristal azul. Abre los ojos, y se sitúa medio metro sobre el suelo, estirando los pies para quedar de pie. Flexiona entonces la rodilla, mientras el aura se intensifica. La nieve entorno a sus pies comienza a fundirse, esparciéndose a su alrededor. Da un leve soplo, y salta con todas sus fuerzas. El aura que le rodea se expande y lo cubre completamente, viéndose rodeado de una corriente de humo blanco, ascendiendo más y más, alejándose de la superficie del planeta níveo, que como resultado del despegue muestra una ausencia de nieve en forma de círculo. Entretando, él atraviesa la atmósfera del planeta y sale a la galaxia, uniéndose a la inmensa masa cósmica del espacio. Hacia dónde va, no está claro, simplemente se mueve, cada vez más y más deprisa, esquivando planetas y soles. Desde el bajo mundo, se le percibe como una estrella fugaz cruzando el universo de una punta a otra, siendo objeto de peticiones y deseos. Parece como si los gigantes se estremecieran al pasar él, rozando sus atmósfera. Llega el punto en el que la galaxia no puede más, y el continuo espacio-tiempo sufre una brecha, y él se adentra en ella, entrando a formar parte del tejido que mantiene unido el Universo. Ahora percibe la galaxia de otro modo, los planetas son esferas de vida y energía, las estrellas son bolas de fuego, y la Fuerza es el aurora que lo invade todo.
Encuentra en la distancia un espacio vacío, un hueco ausente de vida, sin estrellas que lo acompañen ni planetas que le den vida. Sin soles ni lunas que marquen el comienzo y el fin de la noche y el día. Es una ausencia total de la existencia, una zona maldita de las Regiones Desconocidas. El espacio que él necesita para sobrevivir. Se ubica en lo que él considera el Centro, el corazón del Vacío, el núcleo de la ausencia de vida. Durante el transcurso de su viaje, se ha ido uniendo más y más a la fuerza. El Quinto Elemento, acompañado del Bastón de las Emociones le acompañan, fieles seguidores, otorgándole la máxima concentración posible y un inmenso poder espacial.
Tres partículas nacen de la nada, ascendiendo y creciendo despacio, para, tras alcanzar el tamaño de tres esferas de medio metro de diámetro, alejarse de su creador y situarse en tres puntos estratégicos distantes entre sí. En el centro, la esfera verde, azul y marrón, girando muy despacio, representando la vida. Sobre la primera esfera, se alza la segunda, de un puro tono blanco, en representación de la energía y la vigencia de la vida misma. Y debajo de la primera, la tercera esfera, de un profundo tono negro, representando lo desconocido y lo temido. Ubicadas estratéficamente, cierra los ojos.
- Spoiler:
Encuentra en la distancia un espacio vacío, un hueco ausente de vida, sin estrellas que lo acompañen ni planetas que le den vida. Sin soles ni lunas que marquen el comienzo y el fin de la noche y el día. Es una ausencia total de la existencia, una zona maldita de las Regiones Desconocidas. El espacio que él necesita para sobrevivir. Se ubica en lo que él considera el Centro, el corazón del Vacío, el núcleo de la ausencia de vida. Durante el transcurso de su viaje, se ha ido uniendo más y más a la fuerza. El Quinto Elemento, acompañado del Bastón de las Emociones le acompañan, fieles seguidores, otorgándole la máxima concentración posible y un inmenso poder espacial.
Tres partículas nacen de la nada, ascendiendo y creciendo despacio, para, tras alcanzar el tamaño de tres esferas de medio metro de diámetro, alejarse de su creador y situarse en tres puntos estratégicos distantes entre sí. En el centro, la esfera verde, azul y marrón, girando muy despacio, representando la vida. Sobre la primera esfera, se alza la segunda, de un puro tono blanco, en representación de la energía y la vigencia de la vida misma. Y debajo de la primera, la tercera esfera, de un profundo tono negro, representando lo desconocido y lo temido. Ubicadas estratéficamente, cierra los ojos.
Laaaaaaaaaammmmmmm...
Vaaaaaaaaaammmmmmm...
Raaaaaaaaaammmmmmm...
Yaaaaaaaaaammmmmmm...
Haaaaaaaaaammmmmmm...
Ooooooooooommmmmmm...
Auuuuuuuuuummmmmmm...
Vibraciones que despejaron completamente su mente. El lenguaje sagrado libera la magia de su mente y hace que las esferas exploten, liberando asombrosas cantidades de energía. El Universo se retuerce sobre sí mismo, y la Fuerza fluye en círculo con intensidad. El ente flotante se ve agitado por la fuerza del Universo en movimiento, pero se mantiene frío y sosegado, manteniendo el control de las tres explosiones. La esfera de la vida se transformar en una roca circular, imperfecta, pero circular al fin y al cabo. Las dos esferas opuestas revientan en estallidos de luz y oscuridad, generando dos potentes ondas expansivas que sacuden a la primera. El Guardián del Día y el Señor de la Noche, ambos se sitúan en los polos opuestos de la esfera de la vida, la cual comienza a desarrollar en sus entrañas diversos materiales de hierro y niquel. Comienza a exhalar lenta pero continuamente, sin detenerse. Un gases transparentes, imperceptibles para el ojo nacen de sus pulmones a través de la Fuerza y viajan por su garganta, tomando parte de su energía vital. Estos gases se dirigen hacia los tres astros y no tardan en rodearlos, expandiéndose a sí mismos en un proceso mitósico, envolviéndolos con su abrigo.
Al regresar al bajo mundo, los tres astros le acompañan en la Galaxia. Solitario, en la distancia, se distingue una gran esfera de fuego, latente y a la espera. ¿Su nombre? Lo desconoce.. Simplemente sabe que está allí, y allí se dirige, deseoso de que sea lo suficientemente generosa como para acoger en su seno al astro de la vida. Los dirige para que se unan, que sean acompañantes hasta la llegada del Astro Rey. La atracción de la estrella ejerce presión sobre el astro de la vida y lo atrapa en su órbita. Él, agotado, observa como este, acompañado de las dos pequeñas esferas, inicia una marcha perpetua entorno a la esfera de fuego. Emplea sus últimas fuerzas en dirigirse al astro de la vida, en aterrizar en él, precipitarse sobre su roca. Cae, pero no se lastima gravemente gracias a la protección de su cuerpo. El ambiente del lugar es respirable, de modo que cierra los ojos y sonríe, con el rostro hundido en el suelo. El Quinto Elemento se pierde de vista y el Bastón de las Emociones se precipita al vacío, quedando atrapado entre dos rocas. Un gigante de piedra malformado, pero por pulir. No contiene vida pues acaba de nacer, pero es una tierra que pronto se vuelve fértil, su avance en la Fuerza es envidiable. Su atmósfera es limitada, pero se respira bien en ella. Su creador se da la vuelta y queda tendido bocarriba, con los brazos extendidos, recibiendo la energía del gigante de fuego.
Una energía motivadora, que usa ese ente plasmático como un semiconductor. La Fuerza fluye, la energía del Universo fluye. El calor del fuego abrasador del Astro Rey fluye a través de él, llenándole de vida. La luz es su guía, la vida su camino. Un sujeto de tez clara, ojos de un verde brillante, dos líneas rojas pintadas a través de su rostro, símbolo de guerra. Una voz agradable, una respiración calmada, ligera, serena. Es un Jedi, no un siervo de la luz, sino un guardián de ella. Y es el lado luminoso, su último pero más grande recurso, el que lo mueve.
~ Pero cuando el pasado ya no ilumina el futuro, el espíritu camina en la oscuridad ~
- Spoiler:
Las voces fantasmales, los ecos del pasado acuden a él. Al son de su voz, el entorno tiembla, se oscurece, marchito por la ausencia de vida. Su piel ya no es clara, ahora es completamente blanca, y las líneas de guerra ahora se muestran completamente ausentes, como una vieja huella deforme. Su rostro se ha tornado maléfico, sus signos faciales más firmes, pero a la vez más cadavéricos, recordando a una calavera. Sus ojos, otrora verdes, se han tornado en dos globos oculares completamente negros, con dos esferas palpitantes rojas, como una sombra del Hijo de Mortis. Su descendiente se halla ahí, deformado y demacrado, mientras que su piel ardiente consume sus ropajes blancos, mientras que una cortina de humo cubre su desnudez. Gritos, llantos, ruegos se extienden a su alrededor; las voces de las almas atormentadas, arrancadas de sus cuerpos se lamentan, acariciando su desvaído cuerpo. Cuando el ser se pone en pie, su rostro demoníaco tiembla. Tras la corriente de humo se halla ahora una única túnica, completamente negra, que hace parecer una cabeza flotante al sujeto, en sintonía con el ambiente.
Tras un ritual completado, con el único requerimiento de la más profunda meditación sobre las emociones oscuras, el suelo de fragmenta, provocando una enorme avalancha montaña abajo. Adoptada su verdadera forma, alterada por los rasgos del corazón de la oscuridad, y sin necesidad de ocultar su apariencia, ríe. A cubierto, lejos de la catástrofe, murmura, mientras la niebla comienza a levantarse a una velocidad asombrosa. Sólo una nave permanece intacta entre los árboles desgastados a su lado, árboles completamente podridos y desnudos. Abandona Qondru en su nave, alejándose del planeta en proceso de recomposición, y cierra los ojos, meditabundo.
Al fin llegó la hora
Tras un ritual completado, con el único requerimiento de la más profunda meditación sobre las emociones oscuras, el suelo de fragmenta, provocando una enorme avalancha montaña abajo. Adoptada su verdadera forma, alterada por los rasgos del corazón de la oscuridad, y sin necesidad de ocultar su apariencia, ríe. A cubierto, lejos de la catástrofe, murmura, mientras la niebla comienza a levantarse a una velocidad asombrosa. Sólo una nave permanece intacta entre los árboles desgastados a su lado, árboles completamente podridos y desnudos. Abandona Qondru en su nave, alejándose del planeta en proceso de recomposición, y cierra los ojos, meditabundo.
Al fin llegó la hora
~ Hexodem
II - Más allá de la Muerte
La pendiente de la cascada rompe con el cráneo del sujeto, que se mantiene inmóvil, en aparente estado de meditación, con los ojos cerrados y las piernas cruzadas. Respira con profundidad, y su figura, de pantalón negro y torso desnudo desentona con la vegetación de su alrededor. Se mantiene completamente estático, como si estuviera dándole vueltas a alguna teoría, pero va mucho más allá. En su estado de completa serenidad, adquiere un grado de frialdad, y su comprensión espacial se ve notablemente ampliada. Y sin embargo, hay algo más; su mente le ha abandonado, no se encuentra bajo una de las cataratas de Naboo, junto a su cuerpo. Su mente, más allá del plano astral, observa una nave, una gran nave en el espacio, marcada por el caos, con fugas de oxígeno y las posteriores estelas de fuego a su alrededor, cayendo en picado, precipitándose sin control sobre un planeta extraño, vestido en una pequeña franja por extrañas estructuras metálicas. Mientras la nave desaparece en la atmósfera del planeta, él permanece expectante, perforando con la mirada la superficie, el núcleo terrestre, viendo las miles de vidas que vienen y van ahí abajo. Pero algo rompe su concentración, y cuando vuelve a su cuerpo, puede percibir el peligro acercándose hacia él. Tras tomar su vestidura y ocultarse tras la cascada, murmura molesto el nombre del planeta. Pero no puede ir, no aún, le queda trabajo por hacer.
Una vez hubo terminado el "altar", contempló su obra: una extraña aglomeración de grandes rocas, algunas sobre otras dejando huecos bajo las mismas, bajo las cuales se encontraban varios huesos de un tamaño considerable. Otros huesos se localizaban también encima del pequeño altar de piedra. Con más de un centenar de diámetro, un gran círculo color rojo asemejado a la sangre, cerrado alrededor del sujeto y del altar. Tirado, a su lado, con las tripas abiertas y desangrándose, una enorme serpiente daba sus últimos estertores, retorciéndose sobre sí misma. La tomó de la cabeza, y la arrastró con sorprendente fuerza, pese a su gran tamaño, hasta sacarla del círculo. - Lo siento querida.. pero ahora mismo ésta es la mayor utilidad que puedes tener..- murmuró, abandonado a la moribunda serpiente a su suerte lejos del círculo. Volviendo al borde del mismo, observó una vez más el altar que tantas horas tardó en formar, cada roca en su sitio, cada hueso en su posición, dejando formas sombreadas sobre la tierra bajo la luz de la luna.
Todo estaba listo. Inspiró hondo, relajando todos los músculos de su cuerpo. Tomaba el aire de las fosas nasales y lo exhalaba con tranquilidad por la boca. Cerró los ojos sin cortar el ritmo respiratorio, y empezó a alzar las manos muy despacio. Estaba drenando la energía del ambiente por la fuerza, matando la poca vegetación que se extendía con a su alrededor, la cual se veía rápidamente descompuesta. Si había algún animal en los alrededores, había muerto o huído. Las últimas fuerzas de la serpiente fueron drenadas en pocos segundos por el Nigromante, poniendo punto y final a su pobre vida de prácticas y experimentos con la aruspicina y la taumaturgia. Una vez reunió la suficiente energía, transformada ella en su interior, la canalizó sobre sus brazos al gran círculo de sangre de la anakkona. No tardó en aparecer la primera corriente de humo, dividiéndose en dos líneas siguiendo el rastro circular. Apenas las dos filas de humo se encontraron al otro lado del círculo, al inicio del mismo brotaron las llamas, lenguas de fuego que se extendieron y se besaron en el otro extremo. Poco a poco abrió los ojos, mostrando de nuevo aquellos globos oculares negros, acompañados por las pequeñas pupilas distorsionadas rojas. Dirigidas como si hilos invisibles tirasen de ellas, más líneas de fuego nacieron de los bordes circulares, veloces como rayos, hasta alcanzar el altar de piedra, envolviendo en llamas las rocas y los huesos. Las runas, prescritas antes del círculo de sangre, brillaron con intensidad tras el paso de las llamas. Un inmenso rugido, que resonó en kilómetros alrededor de la zona, nació de la nada, desgarrando la noche. El Nigromante estiró la mano hacia el altar, y cuando gritó, lo hizo con pasión y firmeza, llegando al punto de parecer que el sonido de la Galaxia se apagó durante apenas una fracción de segundo, a la vez que la tierra pareció producir una sacudida. - ¡Dwomut! .- Una capa oscura y viscosa emergió de entre las llamas, derribando las rocas y deformando completamente el altar. Poco a poco, aquella capa plasmática se iba extendiendo más y más, creciendo tanto en altura como en anchura, y varios bultos iban y venían de dentro, luchando por romper aquel tejido aparentemente fino y frágil. Llegando a exceder los límites del círculo de sangre, fuertes y tétricos gruñidos se alcanzaban a escuchar, poderosos rugidos de ira, de "algo" que se hallaba atrapado y no podía escapar. Xesh poco a poco había ido retrocediendo para evitar el contacto con la capa de fibra. Su respiración se había vuelto acelerada, y el cansancio notable. Poco a poco, toda la extensión de materia plasmática comenzó a desgarrarse, sin poder contener a lo que había dentro. Rugidos de furia despertaban a las criaturas más lejanas de la región, hasta que finalmente, el ser quedó liberado de su prisión.
Una inmensa criatura con la forma de un inmenso reptil emergió, haciendo temblar las montañas con su firme pisada. Una especie de dragón sin alas, traído del más allá, resucitado a partir de los huesos de su extinta especie y un complejo ritual sith. En un primer momento se encontraba desconcertado, extrañado por el lugar nocturno en el que se hallaba, pero estaba ofuscado y no cesaba de rugir y sisear. Hasta que localizó un objetivo: un curioso sujeto ataviado de negro, varios metros delante de él, observándolo. Sin capacidad para pensar, se lanzó contra él, mientras los recuerdos de los opresores mandalorianos acudían a su mente. El sujeto parecía perdido, sin posibilidad de sobrevivir ante las incontables toneladas de pura rabia animal que se cernían sobre él. Sin embargo, con un simple movimiento de mano, la bestia se detuvo sin oponer resistencia, clavando sus monstruosos ojos amarillos en él. Las franjas negras que representaban sus pupilas parecieron dilatarse momentáneamente. Aquel prodigio de la hechicería se hallaba ante él.. sólido, palpable, vivo..
El primer Mythosaurio vivo en milenios de historia galáctica.
- Aliméntate de la serpiente. -
III - Telos IV
- Spoiler:
Desde su burbuja de meditación, allí donde sólo existía él y el Universo, podía escuchar algo que otros no. Una especie de llanto, sollozos producidos por un intenso dolor, lamentos cuya voz en un tiempo rogaron el poner fin a su vida, terminar con su sufrimiento. Pero no era una persona. Tampoco era la criatura bajo su control que más allá descansaba. Ni siquiera podían ser aquellos seres deformes que en su celda se preparaban para la batalla, cada cual a su método, pero sin voluntad alguna. Se sodomizaban entre ellos, unos imponiéndose y otros víctimas de la fuerza de su agresor. Otros gruñían y otros dormían en silencio. Y sus favoritos, en cantidad reducida, permanecían con los ojos cerrados, sentados, como si estuvieran meditando. Y aun así aquellos lamentos no venían de ellos, ni siquiera de la nave. Venía de delante, fuera de las naves, más allá del hiperespacio. Estático, flotante en un inmenso vacío negro. Telos IV lloraba, los daños padecidos por aquella oscura secta de los Sith todavía eran visibles en su superficie, su piel. Férreas estructuras metálicas se alzaban en parte del planeta, siniestras en apariencia. El ambiente se había tornado deprimente ahí abajo, Telos nunca recuperaría la grandeza por la cual un día destacó, y muchos de sus telosianos lo sabían. Cuando salió del hiperespacio, ordenó activar el sistema de camuflaje de la nave. Sabía que un crucero circular tan grande jamás pasaría desapercibido por los radares de los puntos de control planetarios, pero sí que le conferiría unos minutos más de ventaja. Además, aún portaba el logo de la República en su nave. Según descendía, paseaba la mirada por el distante planeta. ¿Y si el planeta estaba realmente vivo? ¿Y si sabía la que se le venía encima? Los puntos de control conectaban con él desde múltiples estacionamientos, pero no se mostró receptivo, sino que ignoró desde la primera hasta la última llamada. No aterrizó directamente, sino que bordeó la atmósfera. Sabía que tardaría en llegar a su destino, de modo que inició una pequeña y rápida marcha hacia su propio puesto de mando, una pequela sala oculta desde la cual controlaba toda la nave. Allí, anclada a la pared, una armadura de una intensa tonalidad negra lo esperaba. Tras colocársela, cubriendo pecho, espalda, abdomen y parte de los brazos y las piernas, extrajo de una pequeña cabina un sable de luz. Se lo colocó en su cinturón y tomó otro sable. Lo encendió; era más bien un sable shoto, con un fino haz de luz verde, de otros tiempos. Se lo ajustó por debajo de su manga, y salió de la habitación, no sin antes tomar su preciada túnica gris, marcada por la guerra, y cubrirse de pies a cabeza con ella. Cuando llegó al puesto de mando central, el paraje había cambiado según lo visto desde la atmósfera. Ahora se hallaban en una zona fría, nívea. El joven Shaitan, al verle llegar, se giró en seco, dejando la nave en su propio avance automático. - Los telosianos nos están rodeando Maestro. No son un pueblo que se fíe de los extranjeros; nos han dado un último aviso.- Al escuchar las palabras de su compañero, observó a través de la cristalera. Efectivamente, las naves habían comenzado a rodearlos. - Disparo global entonces. Tenemos el armamento perfecto para esta situación. No se debe rodear nunca a una nave circular..- Dicho ésto salió del centro de mando, preparado para el aterrizaje. Mientras caminaba, escuchó múltiples disparos y explosiones, que le hicieron tambalearse hasta el punto de casi caer. Las naves telosianas habían sido destruidas en menos de dos ráfagas, gracias al elemento sorpresa. Por suerte, su nave no había sufrido daños a tener en cuenta. Unos pocos minutos después, aterrizó. En principio, fue él quien descendió solo, aunque a sus espaldas ya se escuchaban miles de pisadas y rugidos. Frente a él, en la distancia, se encontraba justo aquel foco que tanto ansiaba: la antigua Academia Jedi de Telos. Hizo crujir su cuello, y se bajó la capucha. Aunque aquella academia había sido prácticamente olvidada por la Orden Jedi, aún llegaban jóvenes estudiantes y algunos pocos enviados. ¿El motivo? Seguramente la custodia de los tesoros que podían encontrarse en aquel lugar. Los guardianes del templo Jedi (soldados telosianos, guerreros y unos pocos seguidores de la luz) ya estaban a las puertas del templo, apuntando aquel objetivo de prendas grises.
- Spoiler:
Pero fueron pocos los instantes en los que estuvo él solo, ya que en cuestión de segundos se vio respaldado por cerca de un centenar de criaturas deformes, cuya piel se veía marcada por pústulas, además de varios tonos oscuros y rojizos. La última y más grande compuerta de la nave había comenzado a abrirse, era el momento. Los rakghouls saltaron a la batalla a grito de guerra, haciendo temblar la tierra con sus fuertes y salvajes pisadas. Los guerreros telosianos se abalanzaron sobre ellos, dispuestos a defender con su vida si era preciso, la academia, que por otro lado ya estaba siendo evacuada. Mientras tanto él, avanzo despacio, sin prisa, con su sable ya firmemente sujeto en su mano, listo para ser usado en cualquier momento. El ambiente se llenó de gritos, sangre, disparos, piel quemada y almas abandonando sus cuerpos tras una muerte rápida. Cuando se internó en el campo de batalla, encendió su sable de luz, haciendo destacar una tonalidad roja oscura. Aligeró su paso, atento a sus laterales para evitar recibir un mal disparo. No quería que le pillasen desprevenido. En mitad del campo de batalla, un caballero Jedi le bloqueó el paso, situando entre ambos un sable de luz amarillo. Lo ondeó a una velocidad sorprendente y se situó en posición defensiva. Aceptando el duelo, se abalanzó sobre el Jedi, entrecruzando el rojo y el amarillo, formando un naranja intenso que apenas duró unas décimas de segundo. Empezó el combate. Rápidos y atrevidos movimientos del Jedi, más férreas defensas del Sith hicieron de la pelea una escena digna de admiración. En un momento de descuido, el Sith bajó la guardia, a lo que el Jedi dirijió su estocada contra su estómago, acertando de pleno. Sin embargo, la espada no atravesó la piel. Ni siquiera atravesó la armadura. La bajada de guardia había sido intencionada, y como resultado, el Jedi tenía un sable de luz rojo atravesándole el corazón. Al dejar el cadáver en el suelo, siguió avanzando. Las puertas del templo se veían bloqueadas por la presencia de dos guardias, armados con picas láser. No sabía si eran Jedi o no, no era relevante. Avanzó amenazador, extendiendo su mano libre y generó una poderosa descarga eléctrica. Ambos la cortaron con sus picas, pero la descarga no cesó. Todo lo contrario, se volvió más intensa, hasta el punto de destrozar la estructura de roca de la entrada a la academia mediante las pequeñas descargas reflejadas por sus haces de luz. El esfuerzo de los guardias se veía cada vez menos sostenible. Viéndolos extenuados, alzó su otra mano, atrapándolos en la Fuerza. De sus cuerpos emergieron dos corrientes de energía anaranjada, que rozaron sus dedos, su brazo, entrando en el Sith, incrementando su vitalidad. El drenaje duró apenas unos segundos, y una vez dejó caer esos otros dos cadáveres, se giró en seco. El suelo comenzó a temblar a sus pies, algo se acercaba. Más allá del campo de batalla, una terrible criatura, un inmenso dragón de piel grisácea y tétrico aspecto se dirigía hacia la batalla, mientras los rakghoul se dispersaban. Antes de adentrarse en el templo, contactó con la nave. - Libera mi interceptor. Los rakghoul se dirigen hacia la nave, pronto el Mythosaurio también irá. Lárgate de aquí cuando todos ellos lleguen.- Una vez hubo recibido la confirmación, se adentró en el templo.
En su mente ya lucía el memorizado mapa de la pequeña academia. Conocía su objetivo, podía incluso sentirlo.. palpitar en la Fuerza. De nuevo se echó la capucha sobre la cabeza, y descendió las escaleras, con el sable encendido, emitiendo un fugaz destello rojo. Al llegar al pie de las escaleras, reconoció por su armadura, a un Tirador Jedi, armado con un látigo láser. Ninguno de los dos se amedentró, uno avanzó hacia el otro y el otro le respondió del mismo modo. El Jedi dirigió su látigo contra su enemigo en un fuerte golpe, pero él lo atrapó sin esfuerzo en su mano, para sorpresa de su enemigo, sin sufrir quemadura ni daño alguno. De un tirón le arrebató el látigo de las manos, que quedó apagado en el suelo. Siguió avanzando, hacia su enemigo desarmado. Éste corrió hacia él. No debía subestimarlo, era bien sabido que los tiradores estaban adiestrados en el combate cuerpo a cuerpo, con o sin armas. Colocó su mano libre tras su espalda, y dirigió una rápida estocada contra el Jedi, que se puso de lado y giró sobre sí mismo para voltearse en la espalda del Sith. Sin embargo, él ya había visto qué es lo que iba a hacer, y como consecuencia de ello, el Jedi tenía en su estómago clavado un haz de luz verde. De un rápido giro, la hoja del shoto desgarró la carne y los órganos del tirador, que cayó al suelo agonizante. Mientras tanto, el Sith avanzó, apagando ambos sables y ocultándolos en sus respectivos lugares. Si bien no quería combatir, no permitiría que nadie le retrasase, pues podía sentir las palpitaciones de su objetivo. Los caminos le resultaron un tanto aburridos, llegando incluso a perderse. En alguna que otra ocasión esquivó por muy poco esquivó las trampas de la academia, pero siempre se mantuvo impune gracias a su rapidez y a su armadura. Y al fin, llegó. Una puerta rojiza, sellada con varios candados y una extraña runa que no había visto nunca. Y frente a la puerta, una curiosa criatura: un ser de color azul oscuro, con cuatro brazos, una enorme y fuerte cola en lugar de piernas, y un extraño cráneo con cuatro ojos. - No eres bien recibido aquí, siervo del lado oscuro.- Él se mantuvó en silencio unos instantes. No quería arriesgarse ni a sí mismo ni a aquello que había venido a buscar. Cerró los ojos y juntó sus manos con fuerza. Al abrirlos, gritó con suma intensidad: - ¡Dwomutsiqsa!- Una intensa ráfaga de humo negro nació de él y avanzó hacia el Maestro Jedi, que interpuso sus manos para detenerla con la Fuerza. Sin embargo, el poder del lado oscuro a veces supera a las demás ciencias. Esta ráfaga pasó por encima de sus manos, sin notar la resistencia del Jedi, y pasó por sus labios, siendo tragada por éste. Viendo la muerte de su enemigo próxima, avanzó hacia la puerta, mientras aquel extraño ser comenzaba a retorcerse de dolor en el suelo, llevándose los brazos sobre su estómago y torso. La runa de la puerta desapareció, y los candados se abrieron. - Así que tú sólo sostenías la puerta..- Al atravesarla, se vio rodeado por cerca de un centenar de artefactos, en su mayoría desconocidos. No era la primera vez que entraba en una cámara Jedi de esa índole, pero era con diferencia, la más pequeña. Atravesó la sala, siguiendo los pasillos, evitándose distraccciones. Su objeto era claro, podía "verlo" más allá de tótems, sables y esculturas.
Llegó a toparse con una pared, en la cual se suponía que debería estar su objetivo. Pero ahí sólo habían dos estatuas, de dos encapuchados Jedi sosteniendo cada uno un cristal. Sabiendo que era ahí donde debía buscar, sonrió con malicia, y alzó su mano izquierda sobre su pecho, señalando la pared. Poco a poco, ésta comenzó a agrietarse, cada vez más y más, hasta que tuvo frente a él un rectángulo agrietado. La pared comenzó a descomponerse frente a él, de modo que aprovechó la situación para atravesarla, entrando así en una salita pequeña. Frente a él, se alzaba un reducido altar. Diez cristales Solari rodeaban un undécimo cristal, azul, un pelín más notable que los otros. El contraste azul/naranja le otorgaba al altar una tonalidad admirable. Cerró sus ojos, y tratando de disipar todo aquello dentro de él que podía resultar.. desagrabale a cualquier criatura ajena al lado oscuro. Neutralizó su mal, neutralizó su sensibilidad a la Fuerza. Neutralizó a su ser. Atravesó el altar de cristales Solari, pisando firmemente. Ninguna trampa se activó a su alrededor, todo parecía estar en calma. Se agachó y observó el Zafiro de Ankarres, frente a él, tan brillante y hermoso como había imaginado. Lo tomó con ambas manos pese a su reducido tamaño, y lo alzó frente a su rostro. Ya había conseguido lo que quería. Ahora, tenía que dar el último paso.
IV - Inferno- Spoiler:
La gélida lluvia caía con fuerza sobre su rostro, en dirección a las nubes que se extendían hasta donde abarcaba la vista. Sabía quien, cómo había surgido aquella torrencial llovizna, con un extraño simbolismo, fruto de lo que allí abajo sucedía. Lentamente, fue agachando la cabeza hasta quedar mirando fijamente al suelo. Su sirviente, el neelvaniano, se acercaba custodiando a un pequeño droide, que se deslizaba provocando un molesto ruido, debido al mal ensamblaje de sus partes. Aquel droide portaba consigo un cilindro de plomo, de alrededor de diez centímetros de largo. Cuando éste fue visible, el sith clavó sus ojos en él, perforando la superficie de la cubierta de aquel objeto, viendo lo que custodiaba. Se levantó despacio, cerrando los ojos y alzando de nuevo el rostro al cielo. La lluvia contra su piel le hacía sentir vivo. Era una sensación que últimamente le resultaba muy agradable. Shaitan permaneció alejado, mientras el droide se postró frente al sith, clavando el cilindro en el barro, en vertical. Posteriormente retrocedió y se alejó, con aquel característico sonido al deslizarse. El neelvaniano permaneció de lado unos instantes, antes de finalmente, dar media vuelta y alejarse de él, perdiéndose en la oscuridad. Estiró sus dedos, con gracilidad, y los movió débilmente. Una segunda superficie del cilindro se hizo notar en la zona superior, girando sobre sí misma, ascendiendo muy lentamente, hasta quedar completamente separada, en el suelo. Una tenue luz azul nacía del interior del tubo, como un diminuto faro en una inmensa penumbra. Aquel azulado resplandor se incrementó levemente, y culminó en un hermoso cristal, que fue ascendiendo hasta situarse a la altura de sus ojos. Acercó a éste sus manos, sin llegar a tocarlo, pero sí dando la imagen de un pequeño corazón encerrado en una jaula de carne. - Shâsotkun.- Su energía comenzó a fluir con intensidad a través de él, siendo canalizada hacia el cristal, que la absorbió inevitablemente. - Tyûk.- Sus ojos se tornaron amarillos, mientras observaba como el cristal se iba tornando más y más oscuro, hasta alcanzar un azul marino que apenas emitía brillo más allá de su superficie. - Midwan.- Al tornarse sus ojos rojos, el brillo del cristal había desaparecido completamente, camuflándose con la oscuridad y volviéndose prácticamente invisible. Pero aún podía sentirlo, latente, pero corrompido. - ¡INFERNO! .- Su voz resonó en las inmediaciones, como el eco provocado por un fantasma arrancado de su mundo. Respiró profundamente, abrió las palmas de sus manos, y ahí estaba. Un cristal rojo, del color de la sangre, latente frente a él, girando sobre sí mismo sin escapar de él. Al fin, por primera vez, cerró sus manos a su alrededor, sintiendo su frío tacto, su oscura aura.- Ya está hecho.-
___________________________
- Pierdo: Anakkona adulta
- Obtengo: Zafiro de Ankarres
- Obtengo: Gran Mythosaurio Zombi
Entiendo que quizá no alcancé los parámetros para obtener el Mythosaurio Zombi, de modo que si deciden invalidarlo, no protestaré.
Un saludo, y gracias por leer.
Última edición por Jensaarai el Miér Nov 27, 2013 8:07 pm, editado 15 veces
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Qondru, qué poder jajajaj, increíble narración, un saludo, ojalá continúe.
Invitado- Invitado
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Segunda parte del roleo subida
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Muy bueno todo, aunque te pasaste para ser una simple pero difícil nigromancia. He de decirte que la apariencia del Mythosaurio no será la misma, su apariencia debe ser pútrida, oscura, corrupta, porque se trata de nigromancia.
Invitado- Invitado
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Jajaj ya veo para que querías mis poderosos huesos de mythosaurio... Me ha gustado la parte de la nigromancia, un saludo y a ver si continúa.
Invitado- Invitado
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Como siempre mi querido hermano, sorprendiéndonos con su calidad de tramas.
Nysrogh- Mensajes : 1953
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
¿Qué te crees Dan Brown?
Buen roleo, joven, aunque revisaremos Ic algunos aspectos de tu ritual para pulir.
Un saludo.
Buen roleo, joven, aunque revisaremos Ic algunos aspectos de tu ritual para pulir.
Un saludo.
Invitat- Invitado
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Guapísimo...
Saix- Mensajes : 3966
Fecha de inscripción : 25/08/2011
Edad : 27
Localización : Undefined
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Tercera parte subida, pronto estará la cuarta y última parte..
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
¡Roleo terminado!
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Leído* Ya que había leído algo anteriormente, buenísimo, creo que sí está al nivel de validar el mythosaurio, un saludo.
Última edición por Xehl el Miér Nov 27, 2013 8:01 pm, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Dame mis 3 créditos, ¡fenomenal!
Nysrogh- Mensajes : 1953
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 30
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Esta bonito, sigue asi.
Virtutem- Mensajes : 275
Fecha de inscripción : 28/04/2013
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Hermoso roleo Jensaraai creo que te validarán todo
PD: Irek dices que eres corrupto?
PD: Irek dices que eres corrupto?
Evelio- Mensajes : 1533
Fecha de inscripción : 22/02/2012
Edad : 23
Localización : Caracas-Venezuela
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Buen roleo, Jensa, me debes unas clases de nigromancia por avisarte lo del spoiler jaja xd
Suerte con la validación
Suerte con la validación
IllidanStormrage- Mensajes : 803
Fecha de inscripción : 16/12/2011
Edad : 28
Localización : Perú, Lima, Jesús María
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Perfecto, puliste los detalles que te dije respecto al ritual y la convocación del Mythosaurio mediante sus huesos usando la nigromancia y corrompiendo el cadáver, retornándolo a la vida como un Tremens. La trama es aceptable, a pesar de que el sonido es una soberana mierda (y sabes que te quiero decir) Sí, definitivamente lo del Mythosaurio me gustó bastante.
Pasando a lo segundo, se abre votación.
Mi voto para el Zafiro de Ankarres es válido. Aquí vas a tener que esperar que se pase el resto de los legalizadores y que se fije el voto.
Las obtenciones del Mythosaurio son válidas y se te puede actualizar de una vez por todas, así que dile al ADD.
Pasando a lo segundo, se abre votación.
Mi voto para el Zafiro de Ankarres es válido. Aquí vas a tener que esperar que se pase el resto de los legalizadores y que se fije el voto.
Las obtenciones del Mythosaurio son válidas y se te puede actualizar de una vez por todas, así que dile al ADD.
Invitado- Invitado
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Aunque ciertos detalles no me acaban de convencer, a fin de cuentas no puedo llegar a invalidarlos puesto que en esencia están bien hechos, aunque podrías haberte esmerado en ciertos aspectos que te comentaré por habbo y deberás de pulir. En cuanto a las técnicas y ejecución, sé de sobra que las conoces. Por ello procedo a la votación:
Zafiro de Ankarres válido
Mythosaurio válido.
Un saludo.
Zafiro de Ankarres válido
Mythosaurio válido.
Un saludo.
Invitat- Invitado
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Qué bueno.
PD: Ya que me paso, si quieres mándame un MP cuando el veredicto sobre la validación esté hecho, y y mismo te actualizo.
PD: Ya que me paso, si quieres mándame un MP cuando el veredicto sobre la validación esté hecho, y y mismo te actualizo.
Defiance- Mensajes : 1817
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Edad : 27
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
El roleo esta bien y no quiero joder pero... el Zafiro de Ankarres hasta donde yo se, solo podía ser tocado/llevado/usado por un usuario del Lado Luminoso y no del Lado Oscuro. Por lo tanto la "creación" del mismo no es correcta. :S
Si los LDR consideran que un cristal del Lado Luminoso pueda ser imbuido por el lado Oscuro y modificar así su naturaleza pues adelante, pero queda un tanto extraño.
Si los LDR consideran que un cristal del Lado Luminoso pueda ser imbuido por el lado Oscuro y modificar así su naturaleza pues adelante, pero queda un tanto extraño.
Última edición por Darth Jadus el Lun Dic 02, 2013 12:20 am, editado 1 vez
Kythmnr- Mensajes : 2972
Fecha de inscripción : 15/01/2012
Localización : Desconocido.
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
De hecho si antiguamente una propiedad es que si lo tocaba un usuario del lado oscuro el cristal desaparecia.
wiliye- Mensajes : 3113
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Leed atentamente el roleo completo con todas las partes. Puede llegar a ser alterada dicha propiedad. Las características de ese Zafiro se basa prácticamente en términos genéricos por la manipulación de cualquier individuo no experto. No obstante Jensaarai parte de la base de poseer ciertos conocimientos que le permiten manipular y alterar en gran medida muchas de las propiedades de este cristal. Leed todo el roleo de principio a fin.
Un saludo.
Un saludo.
Invitat- Invitado
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Buenas.
Originalmente sí, el Zafiro de Ankarres es un cristal puro afiliado al lado luminoso de la Fuerza, y se conoce que aquel seguidor de la oscuridad que se hiciese con él sufriría quemaduras, símbolo de rechazo hacia el sujeto. Sin embargo (y ésto lo digo con total seguridad) el proceso se puede revertir sin ningún problema, que es lo que traté de hacer aquí. Al revertirse el proceso, el "poder" del cristal se ve incrementado y rechaza cualquier signo del lado luminoso.
Espero que no queden más dudas, un saludo.
Originalmente sí, el Zafiro de Ankarres es un cristal puro afiliado al lado luminoso de la Fuerza, y se conoce que aquel seguidor de la oscuridad que se hiciese con él sufriría quemaduras, símbolo de rechazo hacia el sujeto. Sin embargo (y ésto lo digo con total seguridad) el proceso se puede revertir sin ningún problema, que es lo que traté de hacer aquí. Al revertirse el proceso, el "poder" del cristal se ve incrementado y rechaza cualquier signo del lado luminoso.
Espero que no queden más dudas, un saludo.
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Buenas
Hemos debatido con anterioridad sobre el roleo y sobre las obtenciones y aclarando dudas tanto por MP como por Habbo y dando mi resolución personal con el usuario creador en cuestión, sin más nada que añadir procedo a votar.
Zafiro de Ankarres - Válido
Mythosaurio - Válido aunque este último, creo que no haya que votar.
Hemos debatido con anterioridad sobre el roleo y sobre las obtenciones y aclarando dudas tanto por MP como por Habbo y dando mi resolución personal con el usuario creador en cuestión, sin más nada que añadir procedo a votar.
Zafiro de Ankarres - Válido
Mythosaurio - Válido aunque este último, creo que no haya que votar.
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
Hace un tiempo se le prohibio a Sobek revisar roleos hechos por Jensaarai y más tarde fueron expulsados los dos del cargo.
No importa ya mi voto porque fue validado, pero no debería poder obtener un cristal del lado luminoso, aunque "modifique" este, ese supuesto proceso nunca se ha visto de forma oficial en Star Wars, o yo por lo menos no lo he visto. Entonces cualquiera puede obtener cristales del lado oscuro, ¿por qué no?, solo necesitas un proceso que quede aceptable y listo.
No importa ya mi voto porque fue validado, pero no debería poder obtener un cristal del lado luminoso, aunque "modifique" este, ese supuesto proceso nunca se ha visto de forma oficial en Star Wars, o yo por lo menos no lo he visto. Entonces cualquiera puede obtener cristales del lado oscuro, ¿por qué no?, solo necesitas un proceso que quede aceptable y listo.
Tragew- Mensajes : 752
Fecha de inscripción : 15/10/2011
Localización : -----------------------------
Re: [Roleo] Inferno [Irek]
No empecemos con tonterías Sobek-Jensaarai.Tragew escribió:Hace un tiempo se le prohibio a Sobek revisar roleos hechos por Jensaarai y más tarde fueron expulsados los dos del cargo.
No importa ya mi voto porque fue validado, pero no debería poder obtener un cristal del lado luminoso, aunque "modifique" este, ese supuesto proceso nunca se ha visto de forma oficial en Star Wars, o yo por lo menos no lo he visto. Entonces cualquiera puede obtener cristales del lado oscuro, ¿por qué no?, solo necesitas un proceso que quede aceptable y listo.
¿Entonces de donde salen los cristales negros? Los cristales negros son técnicamente cristales blancos cuyo núcleo es alterado con el lado oscuro de la fuerza.
Invitado- Invitado
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