[Ruusan/Obtención] Mentalidad

por Destaith Jue Jul 18, 2013 4:35 am

Mentalidad

Había llegado después de instruir a unos iniciados, caminando por los pasillos de la academia. Al mirar mi alrededor veía las grandes paredes que eran ventiladas por gigantescos huecos con postradores en sus inferiores.
Me encaminé hacia la biblioteca de la academia para poder conseguir más conocimiento del que ya tenía. Poco a poco me acercaba a las puertas de la biblioteca, y a la hora de entrar, me encuentro con el maestro Derkaiss, que desesperadamente me dijo una cosa.

Zellst, necesito que vayas a Tatooine y me traigas una perla krayt. Cojeras el carguero que está en la plataforma de aterrizaje y volarás inmediatamente. No me falles.-Me dijo el maestro Derkaiss-.

Al escucharlo, di media vuelta y corrí hacia la plataforma de aterrizaje, regresando por donde había venido pero volteando hacia la izquierda. Una vez allí, las puertas del carguero se abrieron, subí al el y me encontré con una desagradable sorpresa... ¡El Droide 3PO de nuevo! La verdad, es que era una molestia viajar con el, ya que hablaba muchísimo sobre un mismo tema y calculaba demasiado.
El Droide 3PO me vio, volteó y despegó colocando las coordenadas de Tatooine, activando el hiperespacio. Aquella vez no quiso hablar, tal vez porque sabía que no era de conversar mucho sobre algo.

Una vez que sobrevolábamos Tatooine, me paré, me coloque mi túnica de Incursor Tusken encima de mis hombros para poder pasar inadvertido desde vistas lejana, y colgué mis sables Reich y M2 en mi cinturón.
Al terminar de hacer esto, el carguero descendía poco a poco a superficie en las afueras de Mos Eisley.

Mi plan era conocer a un criador de Banthas para luego asesinarlo y llevarlas hacia las grandes cuevas donde yacían estos Dragones.
Y pues, una vez en la superficie, bajé de la nave y me dirigí hacia las entradas de la gran ciudad de Mos Eisley. Poco a poco acercándome a esta, encontraba a comerciantes que vendían diferentes tipos de material de construcción, como también animales de colección y comestibles. Era de venirse saber, ya que la ciudad parecía no tener gobernador... ¿Porque? Veía peleas entre razas diferentes y por otro lado, podía observar gran cantidad de comerciantes amontonados peleando por el puesto... Osea, un caos total.
Cerca de donde estaba, encontré a un hombre con un Bantha al lado suyo, al ver esto, le pregunté al hombre:

¿Crías Banthas?-Dije yo observando al Bantha.

La verdad es que sí, son los mejores de este lugar y los vendo.-Dijo aquel hombre.

Déjame observar a los otros Banthas que tienes.-Le dije yo-.

Al acceder este, me llevo a ver a sus ejemplares Banthas, parados en un lugar donde estuviesen juntos y en grupo, como siempre lo hacían.
El Criador me preguntó para que necesitaba que me mostrase sus criaturas, y le respondí:

Soy un Jedi, y necesito de tus Banthas para una misión joven criador.-Le dije al criador, haciendo levitar a un bantha con la fuerza-.

Entonces, este no dudó en darme alguno de sus ejemplares.
La verdad, es que tenía pensado eso mientras venía en el viaje; Hacerme pasar por un Jedi que viene a dar un ritual o traer paz para que me crea la gente incapaz de estos lares... Común y típico.
Y bueno, el criador cogió 4 ejemplares de Banthas, y los llevó a donde me dirigía yo.
Por la última vez que había venido a Tatooine, tenía marcado algunos lugares donde pudiesen encontrarse cuevas donde habitasen dragones Krayt. Asi que me guié por donde la fuerza me llevase, hacia mi propia ambición, hacia lo que realmente quería.

Después de caminar un poco, el criador paró y saco unos botes de agua: Para sus Banthas, para el y para mi. Tome un poco de agua, y se lo devolví agradeciéndole dándole una reverencia.
Al retomar el paso, ni mucho tiempo, desde lejos pude observar cuevas gigantes donde podían habitar Dragones Krayt, ya que tenían forma de estos y eran de gran tamaño.
Y empecé a pensar... Como me librará del Criador; O bien le mataba, o bien dejaba que supiese de mi verdadera identidad. Al pensarlo mucho tiempo, llegué a la conclusión que debía optar por la primera opción.

Cuando terminamos de acercarnos a las cuevas, voltee a ver al Criador. Y para no perder mucho tiempo, hice levitar al criador para luego hacer que su cabeza choque contra el suelo repetidas veces, hasta que quedase con el cráneo severamente destrozado.
Y pues, después de unos cuantos azotes, su cabeza estaba deformada, lo cual significaba de que estaba muerto.
Al parecer, a los Banthas no les importo que asesinara a su amo en frente de ellos, ya que eran animales irracionales que supongo que no tenían ninguna señal de afecto hacia el.

No pasó realmente mucho tiempo desde que me establecí con los Banthas, y no oía a algún Dragón Krayt dentro de las cuevas.
Tal vez estaban descansando o tal vez me había equivocado de lugar. Pero en aquel momento sentí una presencia grande, realmente grande, de grandes magnitudes y de gran poder.
Y en un momento inesperado... ¡Apareció! Si, lo hizo, pero detrás de mi, detrás de los Banthas. El Dragón Krayt parecía que había salido a cazar y regresaba a su hogar.

[Ruusan/Obtención] Mentalidad Krayt_galaxies

Los Banthas al escuchar sus rugidos y sentir sus pasos, corrieron hacia direcciones diferentes, mientras que yo me quedé con el Dragón Krayt cara a cara.
En principio, pensé que el Dragón iría contra los Banthas, ya que este solamente reacciona por instinto, pero, aquella vez no, no fue así.
El Dragón Krayt corrió hacia mi alargando sus patas, mientras que yo con velocidad, descolgué mis dos sables, para luego prenderlos y moverme hacia el lado derecho evitando el golpe del Dragón, y este chocando su cabeza contra las paredes de su cueva.
Entonces, mientras que este estaba confuso por el golpe, corrí hacia una de su pata izquierda delantera para hacerle cortes rápidos, profundos y precisos con los dos sables... Pero no parecía causar nada, ya que estos chocaban con las fuertes escamas que tenía este, así que me aleje de el justo cuando alzó la pata que cortaba para poder aplastarme.
Al darme cuenta de que los cortes no servirían de nada, empecé a pensar en una táctica que pudiese acabar con el dragón de una forma rápida y sin mucho esfuerzo.
Mientras pensaba, el dragón se acerco nuevamente con velocidad a quererme aplastar con sus dos patas delanteras, pero salté hacia su cabeza para hacerle cortes rápidos en la cara; como para mantenerlo entretenido, los cuales no le hicieron tanto daño como había pensado con anterioridad.
Y al mirar su hocico, se me vino una idea a la mente. Así que salté hacia atrás, cayendo en el suelo firmemente, y quedé mirando fijamente a su cara.
Quedé mirando sus ojos, amarillos con un gran punto negro, que supongo, le daba una gran visión del campo.
Entonces, el Dragón dio un rugido donde abrió su boca enormemente, y yo salté hacia ella con rapidez, para evitar que este cierre la boca cortándome en dos, dirigiéndome directamente a su esófago para luego dar giros con las manos extendidas sujetando mis sables en ambas, cortando su garganta con facilidad y las cavidades que llevaban la sangre a su cerebro(El plan era entrar a su sistema interior, ya que este era blando y no escamoso como su cuerpo exterior). Al cortar estas, las cavidades sanguineas quedaron cauterizadas evitando la circulación. En aquel momento me sentí el verdadero poder de la fuerza pasar por mi mente y por mis sables, había conectado estos con la fuerza, y a la vez, usaba mi ambición como motor para conseguir lo que deseaba.
Y clavé mis sables en la parte inicial de su lengua para no entrar a su molleja y ser destruido por los jugos gástricos.
Entonces, el Dragón por el dolor, dio un fuerte rugido, y aproveche en impulsarme hacia afuera con rapidez para que este no cerrase la boca antes de que lograra salir.
Al caer al piso, voltee a ver al Dragón, que yacía en el suelo agonizando por la falta de sangre en su cerebro, terminando cayendo al suelo.

Me acerqué a su panza, y empecé a cortar por la zona donde se encontraba su segunda molleja, debajo del estómago, para que las escamas se quemaran y pudiese cortar la parte blanda de su panza.
Entonces, al lograr cortar aquella zona, me abrí paso a su molleja, cortándola en dos y encontrándome, por mala suerte, solo con una Perla Krayt.
La guardé en mi túnica, apagué y colgué mis sables en mi cinturón, y me dirigí a Mos Eisley, a donde el carguero, para dirigirme nuevamente a Ruusan.

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Obtengo:
-Perla de Dragon Krayt.

por Tragew Mar Jul 23, 2013 10:26 pm

Inválido.
El roleo no esta muy conseguido, hacerse pasar por un Jedi con ropas de tusken además en tatooine, donde los jedi tampoco son muy bien vistos.
Los 3PO son droides de protocolo, no creo que te ayude mucho en los sistemas de la nave.
Demasiada facilidad a la hora de pelear y encontrar el dragón, sabiendo que al ser una criatura muy grande tus posibilidades son casi mínimas si no tienes grandes habilidades (Sobre esto, más información por MP, al entrar al esófago de un dragón krayt no creo que salgas vivo fácilmente).
La longitud del roleo no es mucha, aunque no es lo más importante.

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