[Roleo para Ruusan] "El Renegador" Temp 2
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[Roleo para Ruusan] "El Renegador" Temp 2
Voy a seguir con un roleo que hice hace bastante tiempo pero que no pude terminar por X razón. El tema está aqui
http://www.habbowars.com/t2110-roleo-korriban-el-renegado-capitulo-i
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Después de conseguir el artefacto que tanto ansiaba el Hutt Kabba, llegué a donde estaba aposentado, con una bolsa llena de objetos valiosos y su artefacto que realmente, no tenía idea de para qué servían.
El problema que tuvo, fue que cuando llegué, mi blaster estaba apuntando a su cabeza.
- Bien Kabba, como ves, he conseguido tu artefacto. - Dije mientras le apuntaba.
- Ya... ya veo, Coody. - Dijo tembloroso
- Mientras venía corriendo, huyendo de la policía por tu culpa, he pensado ¿por qué no me quedo yo estas cosas y las vendo? Ganaría más y podría comprar un comunicador o robarlo... ¿Sabes a donde quiero llegar, Kabba?
- Eh... no... .- Dijo presa del pánico ya que realmente sí sabía lo que iba a ocurrir.
- Pero entonces pensé... ¿y si tienen miedo de mi y nadie quiere venderme un comunicador o lo destruyen antes de que yo lo robara? Entonces supe que te necesitaría .- Dije con una sonrisa en la cara-. ¿dónde está tu comunicador?
- Aquí mismo... .- Dijo estas palabras mientras me lo enseñaba.
Entonces le pegué un tiro en la cabeza, ya tenía el comunicador. Estaba feliz, pronto vería a mi padre, Exur Kan. Pero me di cuenta antes de salir de su habitación que el comunicador era falso, el muy estúpido me la jugó. Pero sabía donde conseguir un comunicador, Sperant tenía uno, el cuál solo se puede utilizar mediante una contraseña que solo el hijo de puta de Sperant sabía. Cuando salí de la sala, estaba en el fondo tomando una copa, caminé por el sucio suelo lleno de cerveza de varios borrachos y que aveces resbalaba. Llegué a donde Sprentat, me senté en el taburete, de color naranja y con una pata un poco suelta y empezamos a hablar.
- Kabba está muerto, y su comunicador era falso, me la quería jugar. - Le dije a Sperant.
- Jajajaja! El muy cabrón era listo, seguro que tenía una nave cerca para huir antes de que te dieras cuenta. .- Me dijo partiéndose de risa mientras yo le miraba.
- Puede ser, pero necesito tu comunicador, dame la contraseña tengo que contactar con Korriban, YA. .- Dije muy enfadado.
- Eh eh eh, vale vale, te lo dejaré usar, pero solo tendrás 30 segundos y quiero miles de dactarios como recompensa. .- Dijo el mercenario.
- Está bien, 30 segundos bastarán.
Abandonamos el bar y unos fuimos a una habitación de un hotel que Sperant había reservado por si llevara a alguna mujer con él, pero no se dio el caso. El hotel, no sé si llamarlo hotel, estaba lleno de insectos parecidos a las cucarachas y arañas por las esquinas. La recepcionista era un droide de la clase R3, bastante viejo. Sperant se pudo comunicar con él y nos llevó a su habitación, la cuál, nada más terminar de hablar con mi padre, la dejaría. No tenía baño, la única cosa para poder orinar era una especie de cubo sin ninguna forma para poedr agarrarlo sin llenarnos las manos de heces, era bastante asqueroso, al menos, el precio era barato, pero no... no rentaba.
- Bien, empecemos, saca tu comunicador Sperant, por favor.
Sperant, de la mochila que traía con los blásteres y los dactarios, saco un viejo comunicador pero que aún servía. Lo puso sobre la mesa, y empecé a ajustarlo para que diera señal en Korriban. La señal pasó por tres fragatas separatistas, a modo de sistema de seguridad del cual solo el Señor Oscuro podía dar orden para que la señal llegara directamente a Korriban, estuvimos alrededor de 6 horas esperando. Los droides... eran bastante lentos. Al final, gracias a los droides pude contactar con mi padre Exur Kan.
- Saludos Padre, tras 20 años, ya podemos contactar de nuevo. .- Le dije sonriente
- ¿Quién eres tú? Me dijeron que eras un Kan, Cody Kan. .- Dijo
- Sí padre soy Cody Kan, estuve 20 años encarcelado, necesito una nave para volver a Korriban.
- Lo siento Cody, no volverás a Korriban. Adiós. .- Dijo mientras apagaba el comunicador.
Yo asombrado por las palabras de mi Padre o no sé si llamarlo de nuevo padre, me puse de pie y tire la mesa al suelo y con ella el comunicador se rompió.
- Eh eh eh Cody, tranquilízate joder, te has cargado mi comunicador no podré volver a hablar con mi familia en Ruusan, estúpido.
- ¿PERO LO HAS OÍDO? Mi... Mi jodido pad... Tengo que ir a Korriban, tengo que ir simplemente tengo que ir. .- Dije muy alterado
- Pues no sé como vas a ir.
- Con tu nave .- Respondí.
- Ah, NO, no te pienso dejar mi nave, los separatistas la destruirán. .- Me respondió también alterado.
- No te pedí permiso.
Cuando dije esas palabras, empecé a asfixiar a mi amigo Sperant, después de varios minutos, cuando murió seguí levitándolo con la fuerza hasta que paré. Le vi de nuevo y no creía lo que había sucedido. Olvidé rápidamente lo de Sperant y me fui a su nave, que estaba no muy lejos del hotel, por un lado me sentí feliz de salir de ese saco de heces. Llegué a la nave y, al menos, había un baño que no era un cubo. Estaba lejos de mi planeta natal, pero eso me daba igual. Encendí el motor y despegué hacia Korriban.
Después de varios días llegue a Korriban cuando varias flotas separatistas me pararon. De repente, me dejaron pasar no sabía el por qué pero si sabía quién me dejó pasar... Fue Exur, Exur Kan, sabía que él estaba detrás de todo esto, no sabía que me tenía preparado, pero cuando llegué a la superficie, el estaba ahí abajo, escoltado por dos lores sith.
Apagué el motor, dejé el bláster en la cabina, y abrí la compuerta. Se abrió del todo y pude ver a mi padre, menos el rostro, estaba tapado como siempre por una capucha negra.
Anduve un par de segundos hasta estar frente a él, a no más de 4 metros. Contemplaba toda la vista, delante de mi, el mayor sith jamás visto en la historia y al lado dos lores a los cuáles no conocía pero que desprendían frialdad.
Me arrodillé ante mi padre, y pronuncié varias palabras.
- Padre... no entendí sus palabras cuando hablamos por el comunicador. .- Dije
- Cody, levántate y vete, ya no eres bienvenido en este planeta, ya no eres mi hijo. .- Me dijo con una frialdad increíble que ni yo ni nadie jutnos podrían superar.
- ¿QUÉ? No padre, siempre seré tu hij...
Exur Kan, me estaba asfixiando antes de que pudiera terminar de pronunciar ni siquiera esa frase. No sabía el por qué, pero no vi mi vida pasar ante mis ojos, solo vi terror, miedo, oscuridad...
- Ya te dije que te fueras, estúpido. .- Dijo Exur Kan, mientras me soltaba.
- Pe, No. Tú siempre serás mi padre, ¡digas lo que digas! .- Dije enfurecido
- Siempre has sido así de cabezón desde pequeño. Lo siento Cody, no me dejas más remedio.
Fue entonces cuando desenfundó su sable láser, y mirándome fríamente. Me decapitó. Justo antes de decapitarme, no comprendía el por qué de todas sus acciones, que ya no era su hijo... el por qué de tanta frialdad hacia mi persona, ¡Su hijo! tenía que tener un motivo, algún motivo. Conozco a mi padre y no hace nada sin un motivo... No comprendía la situación, pero sabía que tenía que morir, y mejor morir honradamente a manos del Señor Oscuro, mi padre, que morir por otra persona.
Y así acabó mi historia como sensible a la fuerza, morí el día 8, a las 20:43 a manos del sable láser rojo de Exur Kan. Pocas personas podrían decir eso... pero me siento feliz.
FIN
Y así acabo el roleo, espero que os haya gustado y si os ha gustado quizá haga más sobre historias diferentes. Un saludo!
http://www.habbowars.com/t2110-roleo-korriban-el-renegado-capitulo-i
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Después de conseguir el artefacto que tanto ansiaba el Hutt Kabba, llegué a donde estaba aposentado, con una bolsa llena de objetos valiosos y su artefacto que realmente, no tenía idea de para qué servían.
El problema que tuvo, fue que cuando llegué, mi blaster estaba apuntando a su cabeza.
- Bien Kabba, como ves, he conseguido tu artefacto. - Dije mientras le apuntaba.
- Ya... ya veo, Coody. - Dijo tembloroso
- Mientras venía corriendo, huyendo de la policía por tu culpa, he pensado ¿por qué no me quedo yo estas cosas y las vendo? Ganaría más y podría comprar un comunicador o robarlo... ¿Sabes a donde quiero llegar, Kabba?
- Eh... no... .- Dijo presa del pánico ya que realmente sí sabía lo que iba a ocurrir.
- Pero entonces pensé... ¿y si tienen miedo de mi y nadie quiere venderme un comunicador o lo destruyen antes de que yo lo robara? Entonces supe que te necesitaría .- Dije con una sonrisa en la cara-. ¿dónde está tu comunicador?
- Aquí mismo... .- Dijo estas palabras mientras me lo enseñaba.
Entonces le pegué un tiro en la cabeza, ya tenía el comunicador. Estaba feliz, pronto vería a mi padre, Exur Kan. Pero me di cuenta antes de salir de su habitación que el comunicador era falso, el muy estúpido me la jugó. Pero sabía donde conseguir un comunicador, Sperant tenía uno, el cuál solo se puede utilizar mediante una contraseña que solo el hijo de puta de Sperant sabía. Cuando salí de la sala, estaba en el fondo tomando una copa, caminé por el sucio suelo lleno de cerveza de varios borrachos y que aveces resbalaba. Llegué a donde Sprentat, me senté en el taburete, de color naranja y con una pata un poco suelta y empezamos a hablar.
- Kabba está muerto, y su comunicador era falso, me la quería jugar. - Le dije a Sperant.
- Jajajaja! El muy cabrón era listo, seguro que tenía una nave cerca para huir antes de que te dieras cuenta. .- Me dijo partiéndose de risa mientras yo le miraba.
- Puede ser, pero necesito tu comunicador, dame la contraseña tengo que contactar con Korriban, YA. .- Dije muy enfadado.
- Eh eh eh, vale vale, te lo dejaré usar, pero solo tendrás 30 segundos y quiero miles de dactarios como recompensa. .- Dijo el mercenario.
- Está bien, 30 segundos bastarán.
Abandonamos el bar y unos fuimos a una habitación de un hotel que Sperant había reservado por si llevara a alguna mujer con él, pero no se dio el caso. El hotel, no sé si llamarlo hotel, estaba lleno de insectos parecidos a las cucarachas y arañas por las esquinas. La recepcionista era un droide de la clase R3, bastante viejo. Sperant se pudo comunicar con él y nos llevó a su habitación, la cuál, nada más terminar de hablar con mi padre, la dejaría. No tenía baño, la única cosa para poder orinar era una especie de cubo sin ninguna forma para poedr agarrarlo sin llenarnos las manos de heces, era bastante asqueroso, al menos, el precio era barato, pero no... no rentaba.
- Bien, empecemos, saca tu comunicador Sperant, por favor.
Sperant, de la mochila que traía con los blásteres y los dactarios, saco un viejo comunicador pero que aún servía. Lo puso sobre la mesa, y empecé a ajustarlo para que diera señal en Korriban. La señal pasó por tres fragatas separatistas, a modo de sistema de seguridad del cual solo el Señor Oscuro podía dar orden para que la señal llegara directamente a Korriban, estuvimos alrededor de 6 horas esperando. Los droides... eran bastante lentos. Al final, gracias a los droides pude contactar con mi padre Exur Kan.
- Saludos Padre, tras 20 años, ya podemos contactar de nuevo. .- Le dije sonriente
- ¿Quién eres tú? Me dijeron que eras un Kan, Cody Kan. .- Dijo
- Sí padre soy Cody Kan, estuve 20 años encarcelado, necesito una nave para volver a Korriban.
- Lo siento Cody, no volverás a Korriban. Adiós. .- Dijo mientras apagaba el comunicador.
Yo asombrado por las palabras de mi Padre o no sé si llamarlo de nuevo padre, me puse de pie y tire la mesa al suelo y con ella el comunicador se rompió.
- Eh eh eh Cody, tranquilízate joder, te has cargado mi comunicador no podré volver a hablar con mi familia en Ruusan, estúpido.
- ¿PERO LO HAS OÍDO? Mi... Mi jodido pad... Tengo que ir a Korriban, tengo que ir simplemente tengo que ir. .- Dije muy alterado
- Pues no sé como vas a ir.
- Con tu nave .- Respondí.
- Ah, NO, no te pienso dejar mi nave, los separatistas la destruirán. .- Me respondió también alterado.
- No te pedí permiso.
Cuando dije esas palabras, empecé a asfixiar a mi amigo Sperant, después de varios minutos, cuando murió seguí levitándolo con la fuerza hasta que paré. Le vi de nuevo y no creía lo que había sucedido. Olvidé rápidamente lo de Sperant y me fui a su nave, que estaba no muy lejos del hotel, por un lado me sentí feliz de salir de ese saco de heces. Llegué a la nave y, al menos, había un baño que no era un cubo. Estaba lejos de mi planeta natal, pero eso me daba igual. Encendí el motor y despegué hacia Korriban.
Después de varios días llegue a Korriban cuando varias flotas separatistas me pararon. De repente, me dejaron pasar no sabía el por qué pero si sabía quién me dejó pasar... Fue Exur, Exur Kan, sabía que él estaba detrás de todo esto, no sabía que me tenía preparado, pero cuando llegué a la superficie, el estaba ahí abajo, escoltado por dos lores sith.
Apagué el motor, dejé el bláster en la cabina, y abrí la compuerta. Se abrió del todo y pude ver a mi padre, menos el rostro, estaba tapado como siempre por una capucha negra.
Anduve un par de segundos hasta estar frente a él, a no más de 4 metros. Contemplaba toda la vista, delante de mi, el mayor sith jamás visto en la historia y al lado dos lores a los cuáles no conocía pero que desprendían frialdad.
Me arrodillé ante mi padre, y pronuncié varias palabras.
- Padre... no entendí sus palabras cuando hablamos por el comunicador. .- Dije
- Cody, levántate y vete, ya no eres bienvenido en este planeta, ya no eres mi hijo. .- Me dijo con una frialdad increíble que ni yo ni nadie jutnos podrían superar.
- ¿QUÉ? No padre, siempre seré tu hij...
Exur Kan, me estaba asfixiando antes de que pudiera terminar de pronunciar ni siquiera esa frase. No sabía el por qué, pero no vi mi vida pasar ante mis ojos, solo vi terror, miedo, oscuridad...
- Ya te dije que te fueras, estúpido. .- Dijo Exur Kan, mientras me soltaba.
- Pe, No. Tú siempre serás mi padre, ¡digas lo que digas! .- Dije enfurecido
- Siempre has sido así de cabezón desde pequeño. Lo siento Cody, no me dejas más remedio.
Fue entonces cuando desenfundó su sable láser, y mirándome fríamente. Me decapitó. Justo antes de decapitarme, no comprendía el por qué de todas sus acciones, que ya no era su hijo... el por qué de tanta frialdad hacia mi persona, ¡Su hijo! tenía que tener un motivo, algún motivo. Conozco a mi padre y no hace nada sin un motivo... No comprendía la situación, pero sabía que tenía que morir, y mejor morir honradamente a manos del Señor Oscuro, mi padre, que morir por otra persona.
Y así acabó mi historia como sensible a la fuerza, morí el día 8, a las 20:43 a manos del sable láser rojo de Exur Kan. Pocas personas podrían decir eso... pero me siento feliz.
FIN
Y así acabo el roleo, espero que os haya gustado y si os ha gustado quizá haga más sobre historias diferentes. Un saludo!
Jose- Mensajes : 453
Fecha de inscripción : 18/08/2011
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