[Roleo Escrito] Eingebettet in Hass. [Kaar el bondadoso]
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[Roleo Escrito] Eingebettet in Hass. [Kaar el bondadoso]
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Horror.
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Sólo es la palabra clave que conduce a un gran camino de oscuridad, obsesión, odio y pasión. Yo no podría librarme de mismo, si mis pies están entrelazados a raíces espinosas generadas de la tierra tan sútil y llana en la cual caminé. Mis pasados se apegan a mi espalda provocando un gran peso cosa que, me hace caer a mitad de camino. El destino es extraño, aferrador a ciertas cosas, y uno mismo no puede librarse de esas ataduras. Tan sádicos los recuerdos que yacen en la oscuridad, en cada rincón de donde tú recorres, de esos lugares que llenan de miedo tu ser hasta repelerlo o llegar hasta la mismísima locura. Claramente donde tú vallas, siempre alguien o algo te seguirá, hará importante tu ausencia tras mal echar palabras sobre ti, pero respetando tu presencia.
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''¿Realmente tú crees, que podrás volver a formar el Lado Luminoso...?''
Las palabras del antes caballero Jedi, retumbaban en la mente de la joven indecisa e insegura. En aquel momento no lograba reconocerse así misma, ¿Será miedo? O tal vez se encontraba en un lugar no apropiado para ella. Reflexionar sentada en una roca, en medio de los bosques de aquel planeta habitado de seres Luminosos, era lo que ella hacía hasta ver reposar el día en el horizonte, y notar como la oscuridad avanzaba a paso rápido convirtiendo todo en noche. Nadie acompañaba su presencia, ni nadie se percataba de ella... sola en el olvido, frente a la flora de los bosques, estaba Ravenna observando su reflejo frente a la cristalina agua de un lago. Tan calma y serena, las brisas del viento hacían remontar vuelo a sus oscuros cabellos, viendo cómo su rostro aporcelanado era figurado en el agua, espejismos nada mas le enseñaban quién eran...
''Tú, ya reconozco la razón por la cual haz venido hasta aquí...''
Una voz masculina se emitía a las espaldas de la joven, a pocos metros de ella, sin responder a voltearse solo esperaba a que se terminase la frase que aquel hombre quería decir...
''Claramente, te viniste al lado contrario por rencor a tus antes compañeros Sith y Dark Sith, como antes también hiciste; te fuiste del Lado Luminoso por rencor a tus compañeros, y así formar el Bogan con tu juvenil presencia, encaminando a un ''gran'' futuro de muertes y batallas donde tú participaras, dejando tu sudor caer en la tierra de guerra, tan encendida como los sables láser de los demás guerreros, ¿No es así?''
El silencio finalizó en tiempo muerto las palabras de aquel Jedi, siendo un eco para los oídos de Ravenna, ahora llamada así queriendo formar otro destino. Sin respuesta a ello, por variados segundos, nada más se volteó en su dirección, abriendo lentamente sus plegados labios abandonando un suspiro entre medio de la nada.
''No respondas, pero déjame darte un consejo. Aunque cambies tu nombre, te cambies de bando, vallas donde vallas, seguirás siendo la misma mujer ahora y siempre, y sé que en verdad no te llamas Ravenna. Pero no impediré que ahora en adelante te llamases así, sólo debes saber que aún perfectamente reconoces que estás sumida en el odio y la oscuridad, y lo seguirás estando. Tú perteneces a los Sith.''
Levantándose de la roca, hasta anteponerse frente al Caballero Jedi, empuñó su sable láser color rojo sin aún encenderlo, mostrando ira en su mirada clavada en los azulados ojos del Jedi. El no desvió la mirada a su sable láser, sabía que ella claramente no le haría daño, simplemente así esbozó una sonrisa colocando su mano en la mejilla de la joven.
''Aún eres joven, y lo seguirás siendo. Y no porque pasen los años, no variando tu edad, no serás ''adulta'' hasta que alcances la sabiduría como tal. Eres inmadura, en otras palabras, y nadie te ha despojado de ello, solo dejando hundirte en confianza y atrevimiento sin respeto a los demás. Yo haré que cambies eso, ya no eres una niñita.''
Abandonando el punto donde estaba Ravenna, el Jedi encaminó hacia otros caminos desviando el bosque en que estaba, no llegando al templo, sino su hangar. La joven sin respuesta aún, sin emitir ni una sola palabra, seguía los pasos del caballero aún empuñando el mango de su sable apagado, solo desprendiendo un aura roja de la base donde la hoja del láser nacía tras ser encendido. Claramente, la confianza en el hombre crecía a medida que mantenía charlas con ella, conociéndola y sabiendo sus necesidad y antepasados. Sin reclamar nada, sin reprocharle nada, la detuvo en medio de aquel lugar repleto de naves. En pleno silencio y en la oscuridad de la noche, ante la penumbra fría que bloqueaba la vista de ambos siendo más difícil de observar, una de las naves estaba especializada para un largo viaje y esperando el aborde de aquella mujer. Extendiendo su brazo, el Caballero le entregó un plano escrito en una vieja hoja de papel, siendo un plano clave en donde debía guiarse de ahora en adelante. Ravenna guardó su sable para tomar el plano, y sin aún abrirlo escuchaba las instrucciones del Jedi.
''Tú irás donde el plano indica, y te presentarás en nombre de Kainet, es decir, enviada por mi. No hace falta que des tu nombre o quien eres, ellos sabrán porque son conocidos míos. ¿Y sabes qué? Yo no sigo ninguno de los bandos donde tú te radicas, porque tengo mi neutralidad y siempre la tendré, pero tú perteneces a uno de los lados, es indiscutible. Aborda la nave que espera a ti, será piloteada por un droide especial, debido a que ningún Jedi debe saber esto, por eso mismo será un secreto de ambos y de la gente de allí. Serás bienvenida nuevamente, a los Sith, a donde tú perteneces, vamos, apúrate antes de que nos vean aquí.''
Alejando el paso de aquella nave, esperando que Ravenna ingrese a la misma, le asintió con la cabeza de modo que, ondeando su túnica ahora marrón característica de los Jedi, ascendió por las escalinatas que desprendían de la nave hasta tomar un asiento ''co-piloto'' si podría llamarse, de lado derecho del droide que pilotearía. El sabiendo donde debía dirigirse, cerró las compuertas encendiendo los motores a misma acción, para poco a poco ascender y cerrar el tren de aterrizaje como correctamente debía ser. Ravenna entregó el plano al droide, sin ella poder verlo antes, cosa que luego marcando las coordenadas salía de la atmósfera del planeta de Carida. El Caballero habría desaparecido entre los pocos destellos de la luz del día, escondiéndose en aquel sendero donde la noche nacía también, consumiendo toda luz hasta desaparecer por completo.
''Siempre la oscuridad desaparecerá la luz, por eso mismo jamás será eterna...''
Se decía así misma la joven, observando las ventanas de la nave, mientras se aceleraba cada vez más saliendo al hiperespacio. No sabría qué planeta visitaría, manteniendo calma y silencio en aquel viaje, Ravenna cerró sus ojos hasta desaparecer en aquel sueño de oscuridad y vacío. Sus pensamientos desaparecieron hasta dejar en blanco su mente, tomando el escenario de dos puertas en medio de una oscura habitación abandonada.
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Una niña apareció desde las negruzcas paredes que simulaban haber sido calcinadas. Ella, encapuchada, cogió la mano de Ravenna dándole la sensación de tocar las cenizas entre los dedos de la niña. A un paso algo vago y rengo, encaminó hacia una de las puertas, como si decidida estuviese. Abriéndola lentamente tras girar el cerrojo, le entregó el paso hacia más y más oscuridad. Antes de despedirse de la niña, se miraron cara a cara mostrando un horrible rostro deforme y quemado, cicatrizado tal vez, el de aquella extraña niña, que luego le dijo:
''No temas, es la oscuridad, el miedo desaparecerá, porque ahora tu fortaleza será el odio. Siempre que te sientas como ahora, da la imagen en tu mente de algo o alguien que odies, y verás como aquel miedo será el alimento de ira que potenciará tu camino volviéndose cada vez mas poderoso y fuerte. Usa el miedo y el odio para una buena causa, que no te dañe a ti sino a tus enemigos, tu pasión y solo tu pasión te guiará también.''
Ravenna esbozó una sonrisa cual bruja maligna, volteándose hasta dirigirse por el oscuro camino que había tras la puerta. Sin dudas, sin miedos, sin nada que la desvíe de su propósito, ella con la frente en alto parecía estar. Siendo el sueño interrumpido, hasta el final del oscuro sendero, ella despertó viendo nuevamente la nave y al droide piloteando. El silencio incomparable e irrompible era la esencia de su calma ahora, y su ira creciente alimentada de todo lo otro...
''Se comprende, y yo comprendo, que pertenezco al Lado Oscuro de la fuerza. Donde valla reconocerán mi nueva identidad, mi nuevo yo despiadado capaz de expulsar cualquier vida que se anteponga a mi y me desafíe. Estoy decidida, y aquí es donde pertenezco...''
El pensamiento de Ravenna, antes conocida como Vizzal, era lo único que la subestimaba al Horror y al sadismos que escondía tras un bello rostro pálido cual nieve, tras una túnica ahora marrón, tras sus palabras suaves cual niña hablando de lo que más amaba en el mundo. Es fácil engañar, pero es difícil impedir ser engañado, y Ravenna a medida que los años pasaban, o días también, se volvía cada vez mas fuerte e impotente ante todo.
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En este roleo explico que vuelvo a ser Sith, claramente la continuación lo haré en otro roleo donde explico que llego a Odacer-Faustin.
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Horror.
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Sólo es la palabra clave que conduce a un gran camino de oscuridad, obsesión, odio y pasión. Yo no podría librarme de mismo, si mis pies están entrelazados a raíces espinosas generadas de la tierra tan sútil y llana en la cual caminé. Mis pasados se apegan a mi espalda provocando un gran peso cosa que, me hace caer a mitad de camino. El destino es extraño, aferrador a ciertas cosas, y uno mismo no puede librarse de esas ataduras. Tan sádicos los recuerdos que yacen en la oscuridad, en cada rincón de donde tú recorres, de esos lugares que llenan de miedo tu ser hasta repelerlo o llegar hasta la mismísima locura. Claramente donde tú vallas, siempre alguien o algo te seguirá, hará importante tu ausencia tras mal echar palabras sobre ti, pero respetando tu presencia.
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''¿Realmente tú crees, que podrás volver a formar el Lado Luminoso...?''
Las palabras del antes caballero Jedi, retumbaban en la mente de la joven indecisa e insegura. En aquel momento no lograba reconocerse así misma, ¿Será miedo? O tal vez se encontraba en un lugar no apropiado para ella. Reflexionar sentada en una roca, en medio de los bosques de aquel planeta habitado de seres Luminosos, era lo que ella hacía hasta ver reposar el día en el horizonte, y notar como la oscuridad avanzaba a paso rápido convirtiendo todo en noche. Nadie acompañaba su presencia, ni nadie se percataba de ella... sola en el olvido, frente a la flora de los bosques, estaba Ravenna observando su reflejo frente a la cristalina agua de un lago. Tan calma y serena, las brisas del viento hacían remontar vuelo a sus oscuros cabellos, viendo cómo su rostro aporcelanado era figurado en el agua, espejismos nada mas le enseñaban quién eran...
''Tú, ya reconozco la razón por la cual haz venido hasta aquí...''
Una voz masculina se emitía a las espaldas de la joven, a pocos metros de ella, sin responder a voltearse solo esperaba a que se terminase la frase que aquel hombre quería decir...
''Claramente, te viniste al lado contrario por rencor a tus antes compañeros Sith y Dark Sith, como antes también hiciste; te fuiste del Lado Luminoso por rencor a tus compañeros, y así formar el Bogan con tu juvenil presencia, encaminando a un ''gran'' futuro de muertes y batallas donde tú participaras, dejando tu sudor caer en la tierra de guerra, tan encendida como los sables láser de los demás guerreros, ¿No es así?''
El silencio finalizó en tiempo muerto las palabras de aquel Jedi, siendo un eco para los oídos de Ravenna, ahora llamada así queriendo formar otro destino. Sin respuesta a ello, por variados segundos, nada más se volteó en su dirección, abriendo lentamente sus plegados labios abandonando un suspiro entre medio de la nada.
''No respondas, pero déjame darte un consejo. Aunque cambies tu nombre, te cambies de bando, vallas donde vallas, seguirás siendo la misma mujer ahora y siempre, y sé que en verdad no te llamas Ravenna. Pero no impediré que ahora en adelante te llamases así, sólo debes saber que aún perfectamente reconoces que estás sumida en el odio y la oscuridad, y lo seguirás estando. Tú perteneces a los Sith.''
Levantándose de la roca, hasta anteponerse frente al Caballero Jedi, empuñó su sable láser color rojo sin aún encenderlo, mostrando ira en su mirada clavada en los azulados ojos del Jedi. El no desvió la mirada a su sable láser, sabía que ella claramente no le haría daño, simplemente así esbozó una sonrisa colocando su mano en la mejilla de la joven.
''Aún eres joven, y lo seguirás siendo. Y no porque pasen los años, no variando tu edad, no serás ''adulta'' hasta que alcances la sabiduría como tal. Eres inmadura, en otras palabras, y nadie te ha despojado de ello, solo dejando hundirte en confianza y atrevimiento sin respeto a los demás. Yo haré que cambies eso, ya no eres una niñita.''
Abandonando el punto donde estaba Ravenna, el Jedi encaminó hacia otros caminos desviando el bosque en que estaba, no llegando al templo, sino su hangar. La joven sin respuesta aún, sin emitir ni una sola palabra, seguía los pasos del caballero aún empuñando el mango de su sable apagado, solo desprendiendo un aura roja de la base donde la hoja del láser nacía tras ser encendido. Claramente, la confianza en el hombre crecía a medida que mantenía charlas con ella, conociéndola y sabiendo sus necesidad y antepasados. Sin reclamar nada, sin reprocharle nada, la detuvo en medio de aquel lugar repleto de naves. En pleno silencio y en la oscuridad de la noche, ante la penumbra fría que bloqueaba la vista de ambos siendo más difícil de observar, una de las naves estaba especializada para un largo viaje y esperando el aborde de aquella mujer. Extendiendo su brazo, el Caballero le entregó un plano escrito en una vieja hoja de papel, siendo un plano clave en donde debía guiarse de ahora en adelante. Ravenna guardó su sable para tomar el plano, y sin aún abrirlo escuchaba las instrucciones del Jedi.
- Spoiler:
''Tú irás donde el plano indica, y te presentarás en nombre de Kainet, es decir, enviada por mi. No hace falta que des tu nombre o quien eres, ellos sabrán porque son conocidos míos. ¿Y sabes qué? Yo no sigo ninguno de los bandos donde tú te radicas, porque tengo mi neutralidad y siempre la tendré, pero tú perteneces a uno de los lados, es indiscutible. Aborda la nave que espera a ti, será piloteada por un droide especial, debido a que ningún Jedi debe saber esto, por eso mismo será un secreto de ambos y de la gente de allí. Serás bienvenida nuevamente, a los Sith, a donde tú perteneces, vamos, apúrate antes de que nos vean aquí.''
Alejando el paso de aquella nave, esperando que Ravenna ingrese a la misma, le asintió con la cabeza de modo que, ondeando su túnica ahora marrón característica de los Jedi, ascendió por las escalinatas que desprendían de la nave hasta tomar un asiento ''co-piloto'' si podría llamarse, de lado derecho del droide que pilotearía. El sabiendo donde debía dirigirse, cerró las compuertas encendiendo los motores a misma acción, para poco a poco ascender y cerrar el tren de aterrizaje como correctamente debía ser. Ravenna entregó el plano al droide, sin ella poder verlo antes, cosa que luego marcando las coordenadas salía de la atmósfera del planeta de Carida. El Caballero habría desaparecido entre los pocos destellos de la luz del día, escondiéndose en aquel sendero donde la noche nacía también, consumiendo toda luz hasta desaparecer por completo.
''Siempre la oscuridad desaparecerá la luz, por eso mismo jamás será eterna...''
Se decía así misma la joven, observando las ventanas de la nave, mientras se aceleraba cada vez más saliendo al hiperespacio. No sabría qué planeta visitaría, manteniendo calma y silencio en aquel viaje, Ravenna cerró sus ojos hasta desaparecer en aquel sueño de oscuridad y vacío. Sus pensamientos desaparecieron hasta dejar en blanco su mente, tomando el escenario de dos puertas en medio de una oscura habitación abandonada.
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- Spoiler:
Una niña apareció desde las negruzcas paredes que simulaban haber sido calcinadas. Ella, encapuchada, cogió la mano de Ravenna dándole la sensación de tocar las cenizas entre los dedos de la niña. A un paso algo vago y rengo, encaminó hacia una de las puertas, como si decidida estuviese. Abriéndola lentamente tras girar el cerrojo, le entregó el paso hacia más y más oscuridad. Antes de despedirse de la niña, se miraron cara a cara mostrando un horrible rostro deforme y quemado, cicatrizado tal vez, el de aquella extraña niña, que luego le dijo:
''No temas, es la oscuridad, el miedo desaparecerá, porque ahora tu fortaleza será el odio. Siempre que te sientas como ahora, da la imagen en tu mente de algo o alguien que odies, y verás como aquel miedo será el alimento de ira que potenciará tu camino volviéndose cada vez mas poderoso y fuerte. Usa el miedo y el odio para una buena causa, que no te dañe a ti sino a tus enemigos, tu pasión y solo tu pasión te guiará también.''
Ravenna esbozó una sonrisa cual bruja maligna, volteándose hasta dirigirse por el oscuro camino que había tras la puerta. Sin dudas, sin miedos, sin nada que la desvíe de su propósito, ella con la frente en alto parecía estar. Siendo el sueño interrumpido, hasta el final del oscuro sendero, ella despertó viendo nuevamente la nave y al droide piloteando. El silencio incomparable e irrompible era la esencia de su calma ahora, y su ira creciente alimentada de todo lo otro...
''Se comprende, y yo comprendo, que pertenezco al Lado Oscuro de la fuerza. Donde valla reconocerán mi nueva identidad, mi nuevo yo despiadado capaz de expulsar cualquier vida que se anteponga a mi y me desafíe. Estoy decidida, y aquí es donde pertenezco...''
El pensamiento de Ravenna, antes conocida como Vizzal, era lo único que la subestimaba al Horror y al sadismos que escondía tras un bello rostro pálido cual nieve, tras una túnica ahora marrón, tras sus palabras suaves cual niña hablando de lo que más amaba en el mundo. Es fácil engañar, pero es difícil impedir ser engañado, y Ravenna a medida que los años pasaban, o días también, se volvía cada vez mas fuerte e impotente ante todo.
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En este roleo explico que vuelvo a ser Sith, claramente la continuación lo haré en otro roleo donde explico que llego a Odacer-Faustin.
Naidath- Mensajes : 137
Fecha de inscripción : 09/06/2012
Re: [Roleo Escrito] Eingebettet in Hass. [Kaar el bondadoso]
La próxima vez pones la imagen más grande
El roleo lo califico como BUENO debido a la buena narración y la mejoría que has dado con el tiempo. Un saludo y felicidades.
Tema cerrado.
El roleo lo califico como BUENO debido a la buena narración y la mejoría que has dado con el tiempo. Un saludo y felicidades.
Tema cerrado.
Invitado- Invitado
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