[Roleo Escrito] Finden Licht in der Finsternis. [Vessell]
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[Roleo Escrito] Finden Licht in der Finsternis. [Vessell]
Ein neuer Anfang.
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Acontecimientos que suceden sin ser capaces de poder ser explicados hasta por el mas sabio existente. Cosas... ''cosas'' podrían llamarse, a cómo uno cambia con el tiempo dejando las heridas cicatrizar poco a poco, pero las marcas aún quedan. Las voces, los toques, los suspiros recorrer por tu piel tan fría y blanca como las nubes que decoran un cielo azul. Azul... sí, el color significativo de todo esto, el color que suele destacar al Lado Luminoso. Tantas esperanzas enterradas por tus propios prójimos, destruidas y consumidas por tu propio ser; ¿Qué mas hacer con eso? ¿Buscar venganza? Ir a otro bando a cosechar lo que uno siembra: Odio. La avaricia y sed de poder suele traicionar tanto como un Sith, y la misma traición causa la muerte en muchos casos. Por eso es mejor evitarla ¿No es cierto?. Se haga lo que se haga, siempre habrá alguien detrás de ti en busca de tu cabeza, con el gusto de cargar tu sangre entre los pliegues de su túnica y los nudillos de sus dedos, con el gusto de poder gritar ante tu moribunda figura. Pues, queridos compañeros, muchos morirán esperando saciar el gusto de matarme ami, si es lo que buscan...
~ Vizzal.
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No suele pasar tanto tiempo desde que uno abandona el pasado. Aunque pareciese que hayan pasado años desde la última vez, todo se recuerda como si hubiera sido ayer. Pero el gran cambio da la sensación de que centenares de años hayan pasado desde lo ''anterior'', cosa que no es así. La realidad, es que un ser con tal mentalidad puede cambiar de la noche a la mañana, ser consciente y decidido de lo que hace, y uno capaz de tomar propias decisiones tiene el respeto por delante, pegado en su frente. Tal legado se pierde cuando uno da la espalda a su propio ''hogar'' y sangre, abandonarlo todo de un solo respiro. La repugnancia sembrada por mentiras, que crece y crece hasta tocar lo más alto posible, es sendero de que una gran ''traición'' por parte propia se avecina. Todos alguna vez habremos traicionado a algo o a alguien, está en nuestro interior, por mas mínimo que sea, parte de nuestro destino e historia se basa en traiciones y egoísmo. Habré conocido muchas cosas, desde la forma de vida de distintos seres seguidores de distintos caminos en la fuerza, hasta el odio que pueden sentir. Sin embargo, todos ladran y ninguno muerde, como dice la típica frase. Creo que les falta suficiente como para cumplir una amenaza en realidad, o un dicho en acto. Pero seguiré con lo mío, perdida entre la miseria, hasta encontrar algo nuevo...
Caballero, ¿Qué es esa nave que se aproxima a toda velocidad, a nuestra superficie?
Musitaba un iniciado Jedi, de aproximadamente 8 años, vestido de ropajes marrones claros y un beige seco. Como todo ''novato'', no comprendía el propósito de esa nave, de una manera u otra le llevaba al temor. Observando desde los adentros de aquel templo Jedi, un Caballero tras oír las palabras del joven entrecerró sus ojos presintiendo algo muy malo. Su reacción fue ordenar a sus rangos iguales y avisar a sus superiores a que les acompañen donde la desconocida nave habría aterrizado. Empuñando todos juntos el sable láser de este modo, iban avanzando entre los caminos exteriores, saliendo de a montones por las grandes puertas laterales que habían en la academia. Los Jedi, tras rodear por completo la nave y notar que sus sistemas se apagaban, se mantuvieron inmóviles a la espera del nuevo visitante. Todo sucedía en un tiempo perdido, tan lento que adormecía las mentes de los Jedi mas jóvenes, perdiendo el conocimiento al ser hipnotizados por el ente que comenzó a salir de la nave. Encapuchado era el ser, desconocido, no sabrían si se trataba de una mujer o un hombre, pero de igual manera sintieron la alteración en su entorno y en la Fuerza, al presentarse el individuo oscuro. Encendieron sus sables láser, retrocediendo un poco, decorando la escena de colores verdes, azules, y tales como eran las hojas de aquellas espadas de luz.
No queremos hacerte daño, así que mejor danos tus armas, extiende tus manos y guarda silencio, hasta el momento en que puedas hablar.
Dijo el caballero que se alarmó de todo desde un principio, sosteniendo unas esposas anti-fuerza al tamaño calculado de las muñecas de esa persona. Tuvo el valor de anteponerse a el, intentando divisar su rostro entre la túnica oscura que lo bordaba. Aún sin moverse, el ''desconocido'' susurró por lo bajo, cosas que sólo el caballero podría oír.
¿Quién te permite que puedas darme ordenes tú, querido? Tus ordenes van en vano, créeme que si, no serás capaz de tratar con alguien como yo... no no.
Dijo así mismo ahora la mujer conocida por su suave voz, encapuchada, dejando enseñar una sonrisa. Alrededor de sus labios, un par de cicatrices emergían de sus pliegues, cosa que el caballero al verlas soltó un leve suspiro arqueando sus cejas al mismo instante.
¿Qué tenemos aquí? Una niña Sith muy rebelde, parece ser...
Dijo el hombre tras sostener el mentón de la mujer y así alzar su cabeza, enseñando por completo su rostro. Los ojos amarillos de la fémina impactaron contra su mirada, sonriéndole tan sádica como siempre lo solía hacer. Ella se río un poco, y de sus rojizos labios musitó:
Error. No soy Sith, tampoco soy rebelde. Sigo el Lado Oscuro de la Fuerza, pero estas en lo erróneo. Aún siguen sin diferenciar las cosas como deben ser, como tampoco sin saber respetar el no tocar el rostro de la gente desconocida sin permiso alguno...
Dijo en un tono borde y renegado la mujer tras retroceder con velocidad, aproximando su mano derecha a su cinturón. Refiriéndose indirectamente a los Jedi con dichas palabras, el Caballero logró comprender las insinuaciones de su frase, sabiendo la clase de mujer con la platicaba. Este deslizó una sonrisa algo retadora, clavando su mirada en cada uno de sus compañeros, asintiendo con la cabeza como si tratara de decir algo. Sus reacciones fueron intentar lanzarse por encima de la oscura mujer, e inútilmente intentar atacarla. Ella rápidamente accedió a dar un fuerte empujón mediante la fuerza sin mucho esfuerzo sobre cada Jedi que se le abalanzaba. En mayoría eran inferiores a ella controlando la Fuerza, obteniendo el crédito de arrasar con cada uno de forma rápida y accesible.
Que natos son todos, creo recordar a un par de ustedes de cuando yo era una simple Padawan. Y aquí estoy para decirles algo; Número 1, Jedi, aprendan sobre calculación.
Dijo la mujer riéndose entre dientes al encender su sable láser morado tras deslizarlo de su cinturón. Lo ondeo al momento en que esperaba la reacción de todos Jedi presentes. El caballero aún sin hacer nada, retrocedió cediéndole la posibilidad de enseñarle cuánto poder tenía, si es que lo llegase a tener. La mujer entonces se colocó en cierta posición de batalla, invitando de esta forma a que los Jedi sean brutos con ella al momento de atacarla. Buscando la ira en cada uno, logró que dos de ellos intentaran clavar sus espadas de luz en el torso de la mujer, cosa que rápidamente ella logró bloquear ambos sables con el suyo. Forjando entre sables y sables, la mujer en un rápido acto fue capaz de dar un salto en el aire, cayendo de pies a metros detrás de ellos. De forma erguida, ondeó el sable con una sola mano tras también notar la caída de su túnica en dicho salto, dejando sus ropas normales sin nada que la cubra mas eso, ni su rostro. Enseñando sus cabellos oscuros, su piel tan pálida como la nieve, y su rostro tan aterrador, lograba estremecer al público quien la observaba: A aquel caballero. Un escalofrío recorrió por todo su cuerpo al momento en que la mujer le miró de reojo. Desviando nuevamente su mirada, volvió a luchar contra el resto de los Jedi que intentaban realizar múltiples cortes en su cuerpo con sus sables, sosteniéndolos de tal manera decisiva en acabar con aquella oscura mujer. Con éxito bloqueaba y evadía los cortes, respondiendo con empujones mediante la fuerza para librarse de los mismos, despejando la zona y moviéndose dentro del radio de ataque. Aprovechando de cierto momento en que los Jedi sólo la rodearon, lanzó su sable mediante la fuerza hacia uno de ellos, realizando un corte a la altura de su cintura tras la velocidad en que fue enviado ese sable. Al instante, la mujer se concentró de forma rápida uniendo las yemas de sus dedos de cada mano, cerrando sus puños a la vez que generaba una gran esfera color roja en ambas manos. Abriendo sus ojos tras a ver ejercido toda su fuerza del entorno y lo más que podía, lanzó la esfera contra cierta tanda de Jedi mandándolos a volar contra árboles y malezas. Atrayendo su sable nuevamente a la palma de su mano, con la respiración notablemente acelerada, se abalanzó a los únicos dos Jedi que estaban presentes, con un notable control superior en la fuerza que ella. Respondiendo ellos bloqueando sus cortes y ataques a gran velocidad, ella con ambas manos logró concentrar su fuerza en el cuello de ambos Jedi, alzándolos en los aires tras estrangularlos mediante su control, dejándolos sin aire lógicamente. Los sables de cada uno, incluyendo el de la oscura mujer, rodaban por los suelos apagándose mientras los Jedi intentaban liberarse del estrangulamiento. Obviamente, la mujer se debilitaba poco a poco, hasta dejar caer a los hombres al suelo rendidos, mientras los demás Jedi se ponían de pie, empuñando cada uno su arma para socorrer a sus dos compañeros. No obstante, se vio rodeada nuevamente por los Jedi, y aprovechando de su debilidad en aquel momento, el caballero espectador apresó las manos de la joven con las esposas que siempre mantuvo en manos, a la espera del momento correcto. Ella sin poder hacer nada tras el gran cansancio que tenía, se vio obligada a arrodillarse demostrando ''rendición''.
En verdad, que ha sido la lucha que más me ha aburrido en la vida, jovencita. Aún así noto algo en ti interesante, cosa que me hablarás de ello ahora mismo, levántate.
Dijo el Jedi jalando de los brazos de la casi desmayada chica. Tras ponerse de pie y comenzar a caminar siguiendo al Caballero, los demás Jedi tomaron sus pertenencias dirigiéndose cada uno a los adentros del templo. Casi sin conocimiento, fue llevada por él hacia otro sendero, un lugar que parecían ser celdas, y muy oscuras. Abriendo una de las celdas manejando unas llaves a su posesión, adentró a la mujer para sentarla en una estrecha silla de madera. Cerrando la celda, también tomó lugar en otra silla, justamente en frente a ella.
Ahora me dirás quien eres, y por qué estas aquí. Me dirás todo sobre ti, cada dato hasta el mínimo que ni tú llegases a saber. De aquí no saldrás hasta explicarme palabra por palabra, tus razones.
Dijo él, extendiendo sus manos sobre una mesa. La mujer perdidamente le miraba el rostro, siendo el también pálido, encapuchado por túnicas oscuras, emitiendo una gruesa voz de sus finos labios, sin color. Ella procedió a relatar su historia desde sus principios, desde sus recuerdos mas viejos: Sus tiempos de Jedi. Habría sido muy breve lo que ella contaba, pasando así a relatar sobre sus tiempos como Sith, finalizando todo al cabo de menos de 6 minutos, en el recuerdo mas reciente; cuando ella era una Dama Dark Sith.
Entonces, a ver si comprendo. Todo este tiempo, haz ido donde tu susodicho maestro ha ido, siendo entrenada y educada por el. Ahora le haz dado la espalda a el y a toda tu familia y compañeros, como lo haz hecho toda tu vida. ¿Y ahora te vienes al Lado Luminoso? ¿O qué vienes a buscar?
Dijo el hombre con un tono muerto en si, sin aparentar nada, como si su historia no le hubiese asombrado.
- Sí, vengo aquí. Quiero comenzar algo nuevo, y sé por qué hago esto. No te diré las razones, pero todo tiene su historia y lógica.
- Comprendo. ¿Te consideras apta para una así llamada, ''redención'' en el Lado Luminoso?
- Totalmente.
- Mira, el Lado Oscuro no es fácil de abandonar y...
- Me fue fácil abandonar el Lado Luminoso, ¿No me será difícil abandonar el Lado Oscuro?
- No son iguales, para nada. Esto te costará demasiado, pero yo estaré a tu control. Yo seré quien te guíe de ahora en mas. ¿Podrías decirme tu nombre?
La dama se detuvo unos segundos a pensar, para luego decir tras hundir todo el momento en un suspiro...
- Ravenna, mi nombre es Ravenna.
- ¿Ravenna? Extraño nombre. Pues bien, pero antes de tomar mi confianza y la de todos, y ser una nueva integrante de la Orden Jedi, deberás pasar por muchas cosas en las que te pondré a prueba. Créeme que no será fácil, acabo de conocerte, lógicamente no confiaría en ti. ¿O debería hacerlo?
- Yo no confío en nadie, queda en tu decisión.
El hombre se quedó en silencio por un instante, mirando fijamente a los ojos de la dama. Cerró sus puños, bajando sus brazos de la mesa, para luego ponerse de pie.
Ahora iremos dentro del templo. Te darán túnicas nuevas, dejarás esas tan oscuras. Si dices haber sido antes una Jedi, deberías saber como son, aunque me extraña que ya no portes ninguna túnica...
Mientras ambos caminaban hacia la puerta de la celda, abriendo el caballero la misma con las llaves, la dama le respondió...
Las quemaron cuando ingresé a la Orden Sith, una antes aprendiz llamada... Lilynnet, de cabellos blancos, piel pálida, una híbrida echani así parecía ser. Era una compañera, jamás la volví a ver.
Decía ella con la cabeza gacha, fija su mirada en sus esposas. El caballero caminando a su lado hacia los pasillos del templo, notó la mirada perdida en las esposas que rodeaban sus muñecas.
No me pidas quitártelas porque no lo haré, esto es un principio.
Dijo adelantando su paso dejando atrás a la mujer sin oír respuesta alguna. Solo frunció su ceño viendo el caballero caminar entre los montones de Jedi que habían, desde jóvenes hasta mayores. Observaban a la mujer de forma temerosa y extraña, sin comprender por qué una persona así estaba rondando en un templo Jedi. Su oscuridad estremecía a los pequeños Jedi, pero poco a poco, aquel escalofrío descendía por voluntad de la dama a negarse entregar males a su paso.
Algo nuevo comenzaría, y aquel caballero promete algo para su destino. Sin saber qué, ella quedó con la intriga de saber quien era aquel caballero, que cada vez se alejaba más y más de su paso. Era tan extraño, tan grosero en parte, pero sabría que grandes cosas podría dar con solo entregarle una mano en ayuda a ella...
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Lo que sería la continuación de esto, lo haré en un roleo aparte. Disculpen por las escasas imágenes, j3j3.
Naidath- Mensajes : 137
Fecha de inscripción : 09/06/2012
Re: [Roleo Escrito] Finden Licht in der Finsternis. [Vessell]
Bastante bueno, la verdad. Estaré a la espera de ver la siguiente parte
Jensaarai- Mensajes : 5197
Fecha de inscripción : 27/08/2011
Re: [Roleo Escrito] Finden Licht in der Finsternis. [Vessell]
Me gusto, espero la segunda parte...
patrialka- Mensajes : 1118
Fecha de inscripción : 19/08/2011
Edad : 29
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