[Roleo de Zonama Sekot] Sobre las caras bonitas. [Relan]

En una mañana clara, de brisa juguetona; acariciando los cabellos marchitos de mis sienes, me encontraba sentado, como tantas otras veces, sobre la verde estepa, observado por la estrella que nos brindaba su luz y por unos ojos curiosos, mientras rememoraba un vagos recuerdos.

-¿Cuánto más pretendes estar ahí escondido?- Dije afable.
-Disculpe...- Dijo el Maestro Xenahort.- Me envía el Guardián Alfábica para protegerlo, recuerde mi Dark que aún hay voxyn por estas zonas.
-¿Para protegerme? Quizá eso te ha dicho él, y quizá eso le han dicho a su vez a él, sin embargo, creo que la verdadera preocupación de los Lores y Dark es a qué dedico mis horas de ausencia.
-Perdón mi Dark.- Dijo avergonzado.
-No te disculpes hermano. Ven, siéntate conmigo.- Dije haciendo señales y dando palmadas a mi lado sobre la hierba.- La tranquilidad, al contrario de lo buenamente creído, se disfruta mejor en compañía. La tranquilidad, en vals de la soledad, es una lenta agonía que nos consume.- Al decir esto, vi como el Maestro Xenahort agachaba la vista.- ¿Qué ocurre, hermano?
-Mi Dark...- Se interrumpió mientras notaba sus dudas.- Corren rumores, rumores sobre...
-Sobre mi pasado oscuro,- le interrumpí- sobre mis prácticas en los Sith.
-Sí, también sobre que antes de caer al Lado Oscuro...
-En la Orden Jedi decapité a un Maestro Jedi.- Volví a interrumpirle.
-Sí...- Dijo mientras sentía que de nuevo se sentía avergonzado por sus preguntas.
-Hermano. Aprovechando esta tranquilidad y confidencialidad que nos brinda la espesura de los bosques y la claridad de las cristalinas aguas del lago... pregúntame cuanto desees. Siento tus dudas e inquietud.
-No hermano, pero sí que hay algo que quisiera preguntarte.- Hizo una pausa mientras cogía valor para preguntármelo.
-Adelante.
-Cuando le observaba.
-Espiaba.- Puntualicé.
-Mientras le observaba, mi Dark, sentí en usted ira, ¿qué estaba pensando?
-Nada, en viejos conocidos.
-¿Qué conocidos?
-Algunos Sith, algunos Jedi, algunos Jedi que encerraban sentimientos considerados negativos y actitudes Sith. Lo de siempre.
-Siento incidir en mi pregunta, pero, ¿podría hablar de alguno de esos personajes, por llamarlos de alguna manera?
-Bueno, no hay mucho que decir... Conocí a un Maestro Jedi, cuyo nombre omitiré, que reconocía ser usuario del Bogan, sin embargo, ni el se quitó el buen título de Maestro delante de su nombre, ni la Orden le declaró hereje. Algo inaudito. Bueno, susodicho “Maestro” era un inútil sin igual, sin embargo, sobrevalorado. En una ocasión le encargaron la reforma educativa de la Orden Jedi. Imagínate, a él. ¿Sabes qué hizo? Nada, implantó una burda copia de la anterior pero extendiéndola cronológicamente, lo que antes se enseñaba en un ciclo, ahora en dos, simplemente.
-Vaya, y ¿cómo puede ser que no vieran de su ineptitud?- Dijo asombrado.
-Muy sencillo. Hablaba muy bien, los jóvenes Jedi crecían bajo su sombra sin escuchar lo que decía, únicamente les sonaba bien y bonito y lo daban por verdadero. Recuerdo una clase magistral que dio a rangos altos Jedi sobre holocrones, jamás me he reído tanto, de verdad, no sabía si de verdad estaba hablando en serio o estaba bromeando. Por desgracia, hablaba en serio. En ocasión le nombraron corregidor de pruebas mayores. Todo un espectáculo, jamás descubrí su criterio, muchos aseguraban que se guiaba por el nombre del estudiante.
-¡Qué mal Maestro!- Dijo indignado.
-De los peores, de los peores, pero puede más un nombre que los hechos. En cierta ocasión, abandono sus obligaciones, físicamente; ya que las tenía abandonadas desde que se las encargaron, y marchó a otro templo. No duró mucho y volvió como el hijo prodigo a su Templo originario. Yo le recibí con una amplia sonrisa, jocosa, claro. Nada más regresar, le devolvieron cuantas responsabilidades llevaba desatendiendo durante años. Para mi sorpresa.
-Mi Dark, creo que ese Consejo Jedi estaba plagado de negligentes.
-Peor que eso hermano, estaba plagado de inútiles, y ya se sabe el dicho, el inútil recompensa al inútil por no sentirse herido el mismo.
-Ya veo.- Dijo sonriendo ante mis palabras.
-¿Ríes? Me alegro de que alguien se lo tome con humor, a mí me provoca una profunda pena... e irritación.
-Mi Dark, ¿podría...?
-Contarte algún otro sujeto, ¿cierto?- Le interrumpí.
-Sí, mi Dark.
-Bueno, en una ocasión conocí un Inquisidor Sith, cuyos relatos me parecieron siempre de lo más graciosos e inverosímiles. Contaba hazañas de la envergadura de entrar a tumbas de antiguos Lores del Sith sin protección alguna, ni conocimiento alguno de Hechiceria o alquimia Sith, haber derrotado a sus espíritus y absorbido sus habilidades, poder y conocimientos. Lo dicho, insólito, e increíble. Era un Inquisidor que usaba su como decirlo para que no suene ofensivo o indecoroso... “peloteo”, para conseguir sus metas y ascender. Ahora presume de amplios conocimientos... Sin embargo, en una ocasión, el Sabio Sith Lettow Savant y yo debatíamos sobre la historia y las organizaciones del Lado Oscuro, preguntamos a susodicho Inquisidor Sith y entre nuestras amplias carcajadas descubrimos su desconocimiento de cuanto conocimiento dijera tener. Apenas era capaz de distinguir las épocas Sith.
En ocasión un Darth Sith le pidió la creación de un Holocrón Sith y, para su vergüenza, finalmente tuve que ser yo quien creara dicho Holocrón, ya que sus conocimientos eran cuanto menos penosos y nulos.
-¿Y semejante inútil llegó a Inquisidor?
-Por desgracia, hermano, el mundo está regido por inútiles e idiotas. La suerte da su favor a estos seres. Pero su inmundicia no acaba ahí. Después de dejar claro, al menos ante los que no nos engañamos por un rango; un título y un nombre, su ineptitud y lo engañado que tenía a casi todos, se creyó más de lo que era, se creyó su propia mentira y comenzó a criticar a quienes realmente si poseían los conocimientos de los que el se vanagloriaba en vano. Poco después recibió un cargo de gran responsabilidad, le encargaron sancionar y castigas a los infractores, como todo inútil al que dan demasiado poder, se cegó, empezó a usar su poder para sus intereses y acabaron siendo perjudicados inocentes que, sin embargo, eran odiados por este “Inquisidor”.
-Fascinante, espero no toparme con gente así.- Dijo entre risas y sorna.
-Lo harás, inundan la Galaxia, por desgracia.
-Mi Dark.- Dijo mirándome seriamente.- ¿Y a usted nunca le han desfavorecido personajes como esos?
-Por su puesto.- Dije y comencé a reír a carcajadas.- Ambos, los dos inútiles sobrevalorados de los que te he hablado han intentado manchar mi nombre, mi reputación y usar su influencia para estorbarme.
-¿Y no te molesta?
-¿ Por qué? Hay un dicho que me gusta mucho, dice algo así como que es bueno que los amigos te recuerden, pero que lo haga un enemigo, es digno de regodearse y saber que has conseguido algo importante.
-Cierto, pero aún así...
-No me preocupa, para nada, demostraron y demuestran su insignificancia cada vez que hacen uso de sus cargos y su lengua bífida para atacarme o perjudicarme. Para mí, sencillamente, es un acto tan penoso que me inspira la risa.- Y tras un instante de reflexión añadí.- Volvamos, espero una sanción y una calificación regular hoy y no quiero hacerles esperar.

Notable

Jejeje... Buen roleo.