[Roleo de Ygziir + Obtencion] Goteo Suave.

por Demagal Sáb Mar 17, 2012 1:07 am

Se ruega escuchar esto al leer:

Aun recuerdo aquella noche de llovizna con una negra amargura y oscura nostalgia. Acababa de terminar mis estudios, y decidí salir y pasar un buen rato con mis amigos. A decir verdad la lluvia era imparable e insoportable a la vez. Hacia ya una semana que no paraba y la gente ya empezaba a alborotarse apenas un poco. A mi me daba basicamente igual el clima, sin embargo amaba aquellos dias lluviosos y negros, donde las calles de coruscant estaban practicamente, esos dias donde se puede mirar al cielo, ver las estrellas y sentir las dulces gotas palpandote la cara.
Pues bien, habia decidido salir y pasar un buen rato, siendo asi recoji todo el dinero que me habia quedado y lo guarde en el bolsillo de mi largo traje marron. Me puse un sombrero y sali a caminar un rato por la fria y humeda lluvia. Sentia a cada paso esa hermosa sensacion de estar solo en el mundo, esa sensacion que solo se da por momentos en grandes lugares. ¡Mi vida era hermosa!. Cada simple aspecto de la vida era para mi una hermosa sinfonia interminable, hipotéticamente.
Miraba a mi alrededor apenas unas pocas personas que mi mente no registraba y las dejaba pasar como... nadie, haciendo asi de mi sensacion mucho mas duradera. Al paso de mi caminata recordaba mi vida, mis amores pasados, mis trabajos, mi familia... ¡Todo! ¡Todo aquello que me hizo y me hacia feliz! Permitamente decirles lectores...que eso es la vida, tan solo eso... un conjunto de sensaciones y recuerdos del pasado que quedan guardados.
De un momento a otro, repentinamente, me pare agotando en el medio de la vereda. Mis ojos se ampliaron como nunca antes, mi piel se empalidecio y mis manos movieronse como si fuera acto propio de una enfermedad... ¡Ella estaba alli! ¡Saludandome!
-¡Mamá! ¡Mamá! ¡¿Que haces aqui?!.- Gritaba euforico.
Tropezé repentinamente y caí al suelo con mucha fuerza. Rapidamente levante la cabeza, ella debía seguir alli... pero nada. Era tan solo mi mente devuelta, una mente que intentaba devolver lo que ya se habia ido y aliviar mis penas.

Mi mamá.

Me incorpore nuevamente y regrese a caminar frotandome de a poco las manos frias por la lluvia. Me subí el cierre del tapado que llevaba, me baje apenas un poco el sombrero, y meti mis manos en los bolsillos.

Yo caminando en la Noche de coruscant.
Una triste sensacion recorrio todo mi cuerpo, ella habia estado allí y a la vez, no habia estado. Yo seguí pensando en aquello que me habia pasado mientras caminaba. La lluvia seguía golpeando mis ropajes mientras caminaba y de repente ¡Pare!. Allí estaba aquel viejo bar al que yo tanto quería, donde mis amigos se juntaban cada noche. Decidí entrar en el y ver si alguno de los multiples amigos que tenía se encontraba dentro. Asi fué como entre en el bar y de lado a lado revisé. Nadie, no encontré a nadie. Me estaba por ir cuando:

-¡Eud! ¡Viejo amigo! ¡Ven acá, hombre!.- Escuché a mi lado. Una sonrisa recorrió mi cara hasta llegar a mis orejas.
-¡Ehhhhhhhhhh! ¡Genrel! Amigo mio, no sabes cuanto me alegro de verte.
-Venga, sientate y tomate unos tragos.

Me saqué mis tapados , los deje en el respaldo de una silla y me senté en la barra del bar con mi amigo. Genrel, mi amigo, se dio vuelta hacia mi, pidió unos tragos y empezó a hablarme.

-¿Como van los estudios?.
-Terminados, amigo.- Respondí.
-¡¿Pero que?! ¡Felicidades!.
-Gracias compañero, gracias.
-¿Y que? Estas pensando en buscar un empleo.
-Hombre, acabo de graduarme. ¡Soy un herrero de primera calidad!- Respondí mientras reía.
-Me ha dicho Nelson que tu padre está enseñandote a usar la fuerza.
-Estaba compañero, murió hace unos meses.
-Lo Lamento... yo... no sabía.- Respondió.
-No pasa nada, pero si, basicamente se utilizar bien la fuerza.

Los tragos se aproximaron a la parte de la barra donde nos encontrabamos. Pasamos toda la noche en el bar, bebimos poco y hablamos mucho.

-¡Mujeres! ¡Parecemos mujeres!- Dijo mi amigo riendo- ¡Hablando mucho, bebiendo poco!.

Sin exagerar, me atrebo a decir, que fue una de las mejores noches de mi vida. No había sentido tal experiencia en tantos años. Mi amigo me dijo que fueramos a por los demas compañeros, yo le respondí que no podía. Debía continuar mi camino, e ir a la casa de un amigo mio, que estaba espeandome.

-Eh... pues una lastima, otra vez será. No tengo ningun regalo por tu graduacion, pero.. toma.- Dijo y tomo mi mano, la abrió y depositó en ella un pequeño dispositivo que a primera vista no supe que era.
-¿Que es, amigo?.
-¡Mercaderia!... Contiene planos con años de informacion. Informacion sobre la Orden Jedi... Iba a venderlo esta noche, pero tu le daras mejor uso. Por ahí hay algunos planos de contruccion de sables, pero seguramente ya sabes hacerlos sin ellos, pues son planos muy basicos.
-Gracias amigo mio, ahora... debo marcharme.
-Saludos compañero.

Salí del bar momentos mas tarde. Me arriresgaré a contarles que ese fue el ultimo día que vi a mi amigo. Esa misma noche, el comprador de aquel pequeño aparato entró en el bar y mató a mi amigo. Fue encontrado por la policía la mañana siguiente a esa noche, estaba en el suelo con cortes en todo su estomago, la mayoría producidos por mi compañero en un intento de defensa fallido.
Seguí mi paso por la vereda, solo faltaban dos cuadras para la casa de mi amigo Torgam, y aun no sabía que ocurriría la trajedia de Genrel esa misma noche.
Caminé, caminé y caminé. No paré hasta llegar a la casa de Torgam. En su casa, abrí la puerta pues nadie me contestó, y accedí a su habitacion, donde lo encontré a mi amigo desprendido y muerto sobre su propia cama. Había dejado una nota, sabiendo que yo iría a su casa. Habia ingerido unas cuantas pastillas de Acido Trodico, un accido altamente letal para el cuerpo humano. Esta fue la carta que el mismo me escribió antes de morir:

Amigo, compañero de toda la vida, no me extenderé mucho pues las pastillas que acabo de tomar harán efecto en unos pocos minutos. Pastillas de Acido Trodico, deberás saber que son y como funcionan asi que no lo explicaré. La vida, como tu mismo la clasificas es musica, una sinfonia interminablemente hermosa. Sin embargo, la musica que existía para mi, a dejado de sonar ya hace mucho tiempo, pero no había tenido el valor de darme cuenta. Siendo así, y no pudiendo revivir esas notas, e de morir y dejar el sufrimiento de lado. La vida y los organimos que viven en ella, los cuales están en constante cambio, son incomprensibles. Nunca podré comprender el por qué de las cosas, no podré comprender mi pasado... aquí termina mi orquesta compañero. Algun dia, cuando todo haya terminado tambien para ti, podremos volver a oir juntos aquellas melodias interminables.
Esas pastillas saben muy bien, ahora mismo siento unos pequeños reboltijos en el estomago, como si un propio arcoiris se moviera dentro y ahora puedo

Allí termino la nota. No logró terminar, Dios sabe que pudiera incluir en sus ultimas frases. Dejé la nota sobre la cama, y viendo a mi alrededor encontre una caja de cigarros, la cual tomé y guardé. Abrí la puerta con un gran manotazo y salí del hogar, devuelta a la calle, a ser golpeado por la interminable lluvia.

FIN

Obtencion:
-Contenedor de Informacion: Contiene archivos Jedi.